El d¨¦bil crecimiento de la zona euro confirma la tendencia a la desaceleraci¨®n

Las dos caras del euro cerraron el a?o con dificultades. Italia, la segunda econom¨ªa europea m¨¢s endeudada, entr¨® en recesi¨®n en el tramo final de 2018. Y Alemania, cuya pol¨ªtica presupuestaria se aferra a la disciplina fiscal, la borde¨® y qued¨® literalmente estancada. Pero el euro es una sola moneda y la econom¨ªa que la respalda se dirige a una desaceleraci¨®n m¨¢s pronunciada de lo previsto tras un dato que supone el menor avance desde 2014.

El globo al que se han subido las econom¨ªas europeas sigue en el aire: lleva ya 23 trimestres consecutivos de crecimiento. Pero cada vez es m¨¢s complicado que gane altura. Ya no soplan los mismos vientos que hace apenas un a?o, cuando el conjunto de la zona euro creci¨® por encima de los Estados Unidos. Ahora Europa se enfrenta a otras corrientes que la Comisi¨®n Europea resumi¨® la semana pasada: las guerras comerciales entre Estados Unidos y China y las tensiones pol¨ªticas y sociales (Brexit, Francia o Italia) en el seno de la UE.

Y con un clima m¨¢s fr¨ªo y volando a grandes alturas, las econom¨ªas europeas no cuentan ya con el programa de compra de activos (PPA, en sus siglas en ingl¨¦s) del Banco Central Europeo (BCE) para aumentar la presi¨®n del combustible. Mario Draghi, su presidente, puso punto y final a esa pol¨ªtica a finales del a?o pasado. Pero con una inflaci¨®n que a finales de a?o volvi¨® a caer para situarse en el 1,6%, Draghi viene advirtiendo en sus discursos de que a¨²n se necesita un ¡°volumen significativo¡± de est¨ªmulos de la pol¨ªtica monetaria para respaldar un aumento de los precios que se sit¨²e alrededor del 2%.

Y en ese contexto, los halcones ya advierten de que una zona euro cuyas costuras a¨²n no est¨¢n preparadas para una crisis ponen en riesgo la independencia del BCE al situarlo en la primera l¨ªnea de la trinchera. Sin referirse a la situaci¨®n actual, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, asegur¨® el pasado martes en una conferencia en Pretoria (Sud¨¢frica) que ¡°ciertos asuntos, como la falta de credibilidad de las reglas fiscales o el nexo perjudicial entre los bancos y la deuda soberana a¨²n deben ser abordados adecuadamente¡±, seg¨²n inform¨® Reuters.

Factores estructurales

Alemania e Italia explican el t¨ªmido avance del 0,2% que experiment¨® el PIB de la zona euro en el ¨²ltimo trimestre del a?o. ¡°La desaceleraci¨®n en Europa se debe sin duda a una larga serie de factores transitorios, como la crisis de los chalecos amarillos en Francia o los problemas del sector del autom¨®vil en Alemania¡±, sostiene el analista y exsecretario del Tesoro italiano Lorenzo Codogno. Aun as¨ª, Codogno ve complicado atribuir toda esa tendencia a factores temporales: la moderaci¨®n del ritmo de las exportaciones es "considerable" y los indicadores apuntan a otra crisis en el sur, en esta ocasi¨®n en Italia.

El economista enumera una serie de circunstancias que siguen suponiendo un problema para la econom¨ªa europea: debilidades estructurales, pol¨ªticas fiscales err¨®neas, la situaci¨®n del sector bancario y la falta de estabilizaci¨®n macroecon¨®mica. Y aventura que esa desaceleraci¨®n de la zona euro "probablemente" se traduzca en una "profunda recesi¨®n en Italia".

Los indicadores de producci¨®n industrial, de hecho, arrojan una aton¨ªa desde mediados del a?o pasado. Si bien la fabricaci¨®n de veh¨ªculos en Alemania se vio interrumpida en el tercer trimestre por la entrada en vigor de nuevas normas medioambientales, el rebote esperado solo se vio en octubre. La industria volvi¨® a dar se?ales negativas, seg¨²n Eurostat, en noviembre y diciembre. El dato de creaci¨®n de empleo, en cambio, fue una d¨¦cima mejor en los ¨²ltimos tres meses del a?o, con un avance del 0,3%.

En cualquier caso, las tensiones sociales y pol¨ªticas, que van desde el Brexit hasta la crisis de los chalecos amarillos, siguen estando ah¨ª. Por ello, el pasado lunes el presidente del Eurogrupo, M¨¢rio Centeno advirti¨® de que "los riesgos que arrastran hacia abajo el crecimiento son principalmente pol¨ªticos" y llam¨® a la "acci¨®n" para reducirlos y para seguir con las reformas que aseguren los "fundamentos s¨®lidos" que, a su juicio, tienen las econom¨ªas europeas.