Draghi pone fin a la era de la compra masiva de bonos en la zona euro
El BCE abandona este mes su programa de compra de bonos, pero seguir¨¢ reinvirtiendo la deuda vencida m¨¢s all¨¢ de la pr¨®xima subida de tipos
A Mario Draghi le quedan unos escasos diez meses al frente del Banco Central Europeo. Y el italiano que desde Fr¨¢ncfort ha luchado contra la fragmentaci¨®n del euro escribe los ¨²ltimos cap¨ªtulos de su legado. El presidente del BCE clausur¨® el jueves un programa de compra masiva de deuda que en cuatro a?os ha inyectado 2,6 billones de euros en la econom¨ªa. La vuelta a la normalidad monetaria ser¨¢ gradual. Y si una nueva crisis asoma, puede que se tomen iniciativas parecidas a las que ahora se cierran. Pero el paso de hoy marca el fin de la era en la que los bancos centrales sacaron una artiller¨ªa hasta entonces nunca testada.
En Fr¨¢ncfort, en la misma sala de prensa en la que lleva a?os defendiendo decisiones tomadas en ocasiones al filo del precipicio, a Draghi le pidieron una valoraci¨®n global de un programa que impuls¨® enfrent¨¢ndose a cr¨ªticas feroces. Los halcones de Alemania y otros socios del norte lo han presentado estos a?os como un desaprensivo que se fumaba los ahorros de los ciudadanos y se saltaba a la torera el mandato del Banco Central Europeo. Draghi comenz¨® la respuesta con un gui?o ir¨®nico al reconocer que ¨¦l no es un observador objetivo. Pero al instante retom¨® la seriedad para resumir qu¨¦ hab¨ªa supuesto su plan para la zona euro: ¡°En algunos momentos, fue el ¨²nico impulsor de la recuperaci¨®n econ¨®mica. Ha sido crucial¡±.
La compra de bonos soberanos y corporativos conocida en la jerga imposible de los bancos centrales como Quantitative Easing naci¨® en marzo de 2015 como un intento casi desesperado por dar aire a una econom¨ªa entonces en estado comatoso y alejar el fantasma de la deflaci¨®n. Tras inyectar m¨¢s del doble del PIB espa?ol, el BCE cree ahora su objetivo cumplido, cuatro a?os despu¨¦s de que la Reserva Federal de EE UU abandonara un plan similar nacido al calor de la Gran Recesi¨®n de 2008.
El anuncio del Consejo de Gobierno del BCE de que las compras netas de deuda, ahora de 15.000 millones mensuales, concluir¨¢n este mes no cogi¨® a nadie por sorpresa. El Eurobanco mantendr¨¢ adem¨¢s el nivel de est¨ªmulos reinvirtiendo la deuda que vaya venciendo ¡°durante un periodo prolongado¡±. Este plazo se alargar¨¢ m¨¢s all¨¢ de la primera subida de tipos, seg¨²n el comunicado del jueves del BCE. ¡°Y, en todo caso, durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables¡±, a?ade el texto.
Todo esto llev¨® a Draghi a rebatir lo que ¨¦l considera un malentendido. ¡°El programa no termina. Contin¨²a porque nos hemos comprometido a mantener un stock [de deuda] por un periodo prolongado¡±, dijo. Adem¨¢s, ante una coyuntura econ¨®mica que lleva meses empeorando, el hombre que hizo famosa la frase ¡°har¨¦ lo que sea necesario¡± asegura tener herramientas disponibles en caso de que hicieran falta.
Liquidez para la banca
Draghi admiti¨® que en el Consejo se habl¨® de la posibilidad de aprobar una nueva barra de liquidez para la banca. Y respondi¨® con un claro ¡°s¨ª¡± cuando le preguntaron si los programas de compra de activos pasaban a formar parte de los instrumentos que el banco central podr¨ªa usar en un futuro.
La sentencia de esta semana en la que el Tribunal Europeo de Justicia validaba la legalidad del programa de adquisici¨®n de activos de Draghi abre la puerta a que en el futuro, si vuelve a ser necesario, el Eurobanco vuelva a sacar el bazuca del dinero. S¨ª, la era de las medidas extraordinarias acaba; pero nadie puede asegurar que no vaya a volver para hacer frente a una nueva crisis econ¨®mica.
Tras el adi¨®s a las adquisiciones netas de deuda, la pregunta ahora gira en torno a cu¨¢ndo subir¨¢n los tipos de inter¨¦s, estancados en el 0% desde 2016. Y Draghi no vari¨® el guion: no habr¨¢ subidas al menos hasta el verano de 2019; y m¨¢s all¨¢ si en Fr¨¢ncfort lo consideran necesario para acercarse al sacrosanto objetivo de una inflaci¨®n por debajo pero cerca del 2%. El jefe del BCE no dio nuevas pistas, pero algunos observadores creen que habr¨¢ que esperar a 2020 para la tan ansiada como temida subida de tipos.
La mayor¨ªa de analistas aplaudieron la decisi¨®n de Draghi. ¡°El BCE ha logrado por primera vez archivar las herramientas no convencionales sin distorsionar los mercados o la econom¨ªa¡±, aseguran en el banco ING. ¡°La pol¨ªtica monetaria en la eurozona seguir¨¢ siendo expansiva durante un largo periodo de tiempo¡±, a?ade el economista alem¨¢n Marcel Fratzscher, que anticipa para el pr¨®ximo verano un plan de liquidez para la banca. ¡°El BCE est¨¢ quitando muy ligeramente el pie del acelerador. Esta decisi¨®n no supone de ning¨²n modo una normalizaci¨®n real de la pol¨ªtica monetaria¡±, a?adi¨® Oliver Eichmann, de la firma de gesti¨®n DWS.
Draghi apret¨® el jueves un bot¨®n que muchos le reclamaban desde hac¨ªa tiempo. Pero lo hace en un momento muy complicado. Las muestras de desaceleraci¨®n de la econom¨ªa se acumulan. Los riesgos internos ¡ªBrexit, crisis en Italia¡ª, externos ¡ªproblemas en los emergentes¡ª y globales ¡ªtensiones comerciales, volatilidad en los mercados financieros¡ª crecen. Todo un campo de minas para su ¨²ltimo tramo al frente del BCE.
El pu?etazo sobre la mesa de 2015
En enero de 2015, Mario Draghi dio un pu?etazo encima de la mesa. Anunci¨® entonces un zambombazo monetario previsto en principio para 19 meses, pero que ya ese d¨ªa el presidente del BCE hab¨ªa dejado claro que se alargar¨ªa hasta que viera ¡°un ajuste sostenido en la senda de inflaci¨®n¡±.
La obra de ingenier¨ªa monetaria concluye finalmente cuatro a?os despu¨¦s de su lanzamiento. Los ritmos de compra de deuda han ido modific¨¢ndose en un rango de 80.000 millones mensuales a 15.000. Y, pese a las suspicacias de los m¨¢s ortodoxos, puede afirmarse que ha sido clave para salvar al euro.
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