Marruecos y Espa?a, cada vez m¨¢s enganchados a la electricidad compartida

Los dos monarcas sonre¨ªan mientras sus ministros y altos responsables firmaban la decena de acuerdos previstos en la visita de Estado de los Reyes de Espa?a a Marruecos, el 14 de febrero. Se sellaron algunos m¨¢s vistosos que otros, como la cesi¨®n irrevocable al Estado marroqu¨ª del Gran Teatro Cervantes, de T¨¢nger. Pero uno de ellos parece estar llamado a consolidar las relaciones entre los dos pa¨ªses si finalmente llega a buen puerto; se trata del Memorando de Entendimiento (MoU, por sus siglas en ingl¨¦s) para instalar un tercer cable el¨¦ctrico que una los dos pa¨ªses.

La ventaja con que cuenta Espa?a, en principio, es que el coste de la instalaci¨®n, que hay que sufragarlo a medias, ser¨ªa bastante m¨¢s elevado con Portugal, ya que la distancia entre ambas costas es mayor. ¡°A Marruecos¡±, se?ala la citada fuente ¡°le interesa que el coste de instalaci¨®n no sea excesivo y a Espa?a le conviene disponer de un mercado m¨¢s eficiente, con los dos sistemas de las dos orillas integrados¡±. Si Marruecos se decantara por Portugal, convendr¨ªa tener en cuenta que China posee desde hace siete a?os el 25% del operador portugu¨¦s de Redes Energ¨¦ticas Nacionais (REN), con lo cual se convertir¨ªa en un actor clave en el mercado energ¨¦tico que une las dos costas del Estrecho.

Un miembro del equipo negociador del acuerdo recalca que esta operaci¨®n va m¨¢s all¨¢ del beneficio econ¨®mico mutuo: ¡°La Uni¨®n Europea naci¨® con el Tratado de la Comunidad Europea del Carb¨®n y del Acero (CECA), en 1951. Gracias a ese organismo se hac¨ªa casi imposible una guerra. Salvando las distancias, el tercer cable entre las dos orillas ser¨¢ muy beneficioso para la relaci¨®n pol¨ªtica entre los dos pa¨ªses. Cuantos m¨¢s intereses tengamos en com¨²n menos da?os nos haremos¡±.

La primera conexi¨®n submarina ten¨ªa 700 megavatios y comenz¨® a funcionar en 1998, durante la presidencia de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, un a?o antes de que Mohamed VI ascendiera al trono y un a?o antes de la adopci¨®n del euro en Europa. Despu¨¦s sobrevino la crisis del islote Perejil, en 2002, como punto de inflexi¨®n entre los dos pa¨ªses. Y en 2005 se produjo la mayor crisis de inmigraci¨®n ilegal, con la llegada a Espa?a de 39.180 personas sin documentaci¨®n, un precedente de la que se ha vivido en 2018, con 65.325 inmigrantes irregulares llegados a las costas andaluzas, Ceuta, Melilla, Baleares, Canarias y al levante espa?ol.

Pero, a pesar de las fricciones pol¨ªticas y diplom¨¢ticas, sobrevenidas en los ¨²ltimos 20 a?os, la corriente el¨¦ctrica continu¨® fluyendo en aguas del Estrecho de forma discreta e ininterrumpida. En 2007, bajo la presidencia del socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se inaugur¨® en Tarifa la segunda interconexi¨®n, que duplicaba el intercambio entre los dos pa¨ªses. Los dos cables van desde Tarifa a la localidad marroqu¨ª de Fardioua, en un trayecto de 29 kil¨®metros y a una profundidad de 620 metros. ¡°El problema es que la pen¨ªnsula ib¨¦rica es una isla energ¨¦tica, no tenemos interconexiones suficientes con el resto de Europa. Y es bueno extenderlas hacia el sur tambi¨¦n¡±, se?ala un miembro del equipo negociador del acuerdo.

Marruecos ha emprendido una gran apuesta por las energ¨ªas renovables, cuyo emblema es la central Noor, enclavada en el desierto que rodea la ciudad de Uarzazat, a cuatro horas en coche de Marrakech. La planta, explotada por la empresa espa?ola Sener, financiada por la compa?¨ªa saud¨ª Acwa Power y subvencionada en un 60% por la Uni¨®n Europea, es una pieza b¨¢sica de Marruecos para conseguir que en 2030 el 52% de su capacidad el¨¦ctrica proceda de la energ¨ªa renovable (20% solar, 20% e¨®lica y 12% hidr¨¢ulica).