Oleada de denuncias de ciudadanos espa?oles en Holanda por abuso laboral
Medio millar de afectados protestan por los horarios, sueldos y alojamientos precarios que les impusieron las empresas de trabajo temporal
Con un 3,5% de desempleo, Holanda se ha convertido en el laboratorio europeo de la creaci¨®n de empleo juvenil y flexible. Pero la sombra de la explotaci¨®n planea sobre su capacidad de captar trabajadores extranjeros temporales, en especial los no cualificados. La Consejer¨ªa de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de la Embajada de Espa?a en La Haya recibi¨® el a?o pasado 487 quejas individuales y colectivas de ciudadanos enrolados por agencias espa?olas, que les pusieron en contacto con empresas de trabajo temporal holandesas (ETT). El horario, el sueldo y el alojamiento resultaron una pesadilla.
Los espa?oles que han denunciado sus condiciones fueron seleccionados por empresas hispano-holandesas como Temporales y Covebo, dedicadas a reclutar trabajadores. El objetivo era ofrecer mano de obra a firmas holandesas como Post NL (servicio de Correos), Bol.com (tienda de comercio digital), o Ingram Micro (mayorista de tecnolog¨ªa de la informaci¨®n). Pero los afectados denuncian que no encontraron lo que les hab¨ªan prometido.
¡°El precontrato firmado en Espa?a con Temporales para la empresa holandesa Tempo Team no ten¨ªa nada que ver con la realidad¡±, resume Luis, de 40 a?os, que regres¨® a Barcelona desencantado. Seg¨²n su narraci¨®n, hab¨ªa acordado con la empresa desplazarse a Holanda, donde vivir¨ªa a unos 10 kil¨®metros del puesto de trabajo. En su lugar, a ¨¦l y a sus compa?eros les alojaron en un campamento en la localidad de Lommel, en B¨¦lgica, a dos horas de Post NL, donde deb¨ªan trabajar descargando paquetes. ¡°El bungal¨® era muy peque?o y dos personas dorm¨ªan en una habitaci¨®n y otra en el sof¨¢. Sin embargo, costaba casi 100 euros a la semana por persona. El supermercado estaba a tres kil¨®metros y tampoco hab¨ªa wifi. Yo estudiaba a distancia, as¨ª que perd¨ª la matr¨ªcula. No me pagaban cada semana y pod¨ªas acabar cobrando a los dos meses¡±, asegura. Pero, seg¨²n cuenta, lo peor era la agresividad en el puesto de trabajo. ¡°En este sector temporal en Holanda hay muchos trabajadores polacos desde hace a?os. Y tal vez nos ve¨ªan como la competencia¡±, concluye.
Fuentes de la Embajada espa?ola se?alan que precontratos como los esgrimidos por Temporales y Covebo (antes llamada Pran) ¡°no tienen validez legal, porque no hay un v¨ªnculo entre la legislaci¨®n holandesa y la espa?ola¡±. En la Embajada explican que estos contratos suelen ofrecer unos 1.600 euros mensuales, el salario m¨ªnimo en Holanda por 40 horas semanales de trabajo. De estos, hay que descontar unos 400 euros de alojamiento, 100 de seguro m¨¦dico y hasta 100 de transporte. La comida corre al cargo del empleado. ¡°Pero las horas de trabajo no se pueden garantizar. Las determina la ETT en funci¨®n de lo que precisa la compa?¨ªa holandesa usuaria. Son contratos flexibles que incluyen lo que se denomina cl¨¢usula de agencia, es decir, que pueden despedir al trabajador cuando quieran. Todo depende del trabajo que haya¡±, apuntan las mismas fuentes.
¡°Fuman marihuana¡±
Los responsables de Temporales aseguran conocer un 2% del medio millar de denuncias, que son las que les afectan directamente. En conversaci¨®n telef¨®nica, la gerente de la empresa en Espa?a, Elena Lucas, explica que Tempo Team asegura 30 horas semanales y 120 horas al mes, y que si no se trabajan por falta de demanda, hay que abonar el salario de todas formas. ¡°Llevo cinco a?os mandando gente a Holanda. Emigrar no es f¨¢cil. Pero algunos no acuden al trabajo, se drogan con marihuana y llegan a conducir en ese estado. Se les aloja en casas en las ciudades y en alg¨²n camping, pero pocos¡±, explica. Manuel D¨ªez, a cargo de este mismo reclutador, es m¨¢s directo. ¡°Una cosa son los sentimientos y otra los hechos. Algunos de los que no tienen paciencia para cobrar y se quejan a la embajada no cumplieron las normas del alojamiento. No se puede fumar tabaco o droga, y fuman marihuana. Si hay otros problemas, trabajamos para solucionarlos¡±, afirma tambi¨¦n por tel¨¦fono.
Ana, residente en C¨¢diz de 44 a?os, trabaj¨® para Ingram Micro captada por Covebo en un almac¨¦n de recogida y distribuci¨®n. ¡°Lo m¨¢s duro era que la ETT nos trataba como si fu¨¦ramos trozos de carne¡±, recuerda. Ana denuncia que ella y sus compa?eros viv¨ªan a casi una hora y media del trabajo, en un bungal¨® ¡°diminuto¡± para tres personas, a tres kil¨®metros de distancia del pueblo. ¡°El trato intermedio, desde el alojamiento al transporte, lo gestionan polacos. Y los que estaban fumados eran ellos. La velocidad a la que iban por la carretera era por culpa de la marihuana¡±, asegura. Ella denuncia que el coordinador del campamento pod¨ªa entrar a revisar sin previo aviso a cualquier hora. ¡°No puedes enfermar porque pierdes el trabajo. Me pagaron, s¨ª, pero no parec¨ªa que estuvi¨¦ramos en Holanda, el primer mundo europeo¡±, protesta.
Problemas de seguridad
Fuentes de la empresa Covebo subrayan que todos los espa?oles llegan a Holanda con un precontrato firmado y se alojan en casas. ¡°Cuando hay campa?as, como en Navidad, podemos usar campings, porque llegan 300 de golpe¡±, a?aden.
Francisco Javier, sevillano de 33 a?os, trabaj¨® tambi¨¦n para Post NL e Ingram Micro, y denuncia los problemas de seguridad del campamento donde le alojaron. ¡°Se vend¨ªa droga y me robaron; no hab¨ªa seguridad ni luz y las peleas eran constantes, sobre todo entre los polacos¡±, afirma. Las cosas en el trabajo no mejoraban. ¡°El trato era muy malo. Llegaron a negarme la entrada, que es una forma del maltrato. Cre¨ª que ser¨ªa una aventura inolvidable y en el primer trabajo no me pagaron. En el segundo s¨ª cobr¨¦. Hay unos supervisores a los que puedes acudir, y una era espa?ola, pero no me ayud¨®. Ya no nos apoyamos ni entre nosotros. He vuelto a casa y estoy en paro¡±, lamenta, porque su ilusi¨®n era viajar y conocer gente y ha regresado al punto de salida.
Cuando se les recluta, la imagen presentada es la de Holanda, un pa¨ªs donde todo funciona y donde se gana m¨¢s dinero si se trabaja duro. ¡°A la hora de la verdad, las quejas se acumulan y a veces cualquier excusa es buena para despedirles. Habr¨¢ de todo, desde luego, pero el reclutador no puede garantizar ni coordinar nada. Sin embargo, tratan de dar la sensaci¨®n contraria en Espa?a, que es donde se hacen las pruebas y entrevistas de trabajo¡±, indica la Embajada espa?ola.
Trabajos demasiado flexibles
Los problemas del trabajo flexible son iguales para espa?oles y holandeses. Pero los segundos no tienen las dificultades a?adidas del alojamiento, una de las principales quejas de los que han emigrado en busca de un trabajo.
"La flexibilidad es buena para el empresario, porque si no hay trabajo el empleado se va a la calle sin m¨¢s. La tendencia del mercado es convencer a la gente de que un empleo fijo o con mayor seguridad es algo antiguo. Que lo moderno son los cambios, pero eso conlleva una inseguridad manifiesta", dice Marianne Jekkers, de la Federaci¨®n Nacional de Sindicatos (FNV, en sus siglas neerlandesas). "Las empresas de trabajo temporal no est¨¢n fuera de la ley. Y si bien a los sindicatos nos parece bien el flexitrabajo, lo malo son los arreglos legales que acaban restando dinero y derechos a los trabajadores", a?ade la sindicalista.
Eline Willemsen, responsable del departamento contra la explotaci¨®n laboral de la ONG holandesa Fair Work, aconseja a los trabajadores espa?oles que se informen bien de las condiciones del contrato que firman con la ETT. ¡°Puede no parecerse en nada al precontrato brindado por el reclutador en Espa?a. Adem¨¢s, no siempre traducido. A veces viene en ingl¨¦s o en neerland¨¦s. La hiperflexibilidad del mercado holand¨¦s es ahora tan patente que el propio Gobierno quiere regularla un poco. Por otra parte, los Ayuntamientos deber¨ªan coordinar las viviendas usadas por las ETT, porque cumplir solo con las normas de habitabilidad no basta¡±, explica.
Como los trabajadores temporales no est¨¢n censados, y muchos de ellos no informan de su presencia al consulado espa?ol, el uso de las aplicaciones de m¨®vil proporcionadas por las ETT puede ser su principal contacto con Holanda. Pero con el tel¨¦fono se registran y apuntan el horario laboral y las horas trabajadas, nada m¨¢s.
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