La metedura de pata del mayor directivo de Volkswagen
El presidente de la firma, Herbert Diess, usa una frase nazi y se ve obligado a pedir perd¨®n
Herbert Diess, de Volkswagen, se ha ganado a pulso el calificativo de presidente m¨¢s bocazas. El primer ejecutivo del fabricante automovil¨ªstico valorado en 74.000 millones de euros se disculp¨® el pasado jueves por mencionar un lema nazi al decir ¡°ebit macht frei¡± [el resultado de explotaci¨®n libera] y se vio obligado a reconocer que la oscura historia de su empresa le otorga una ¡°responsabilidad especial en lo referente al Tercer Reich¡±. Llam¨¦moslo una metedura de pata total.
Las palabras de Diess recordaban al Arbeit macht frei, (literalmente, ¡°El trabajo te hace libre¡±) que aparec¨ªa en las puertas de Auschwitz bajo el r¨¦gimen nazi durante el Holocausto. Se supone que el m¨¢ximo responsable de la compa?¨ªa hablaba del colch¨®n financiero que tienen a su alcance las empresas con m¨¢rgenes operativos positivos, lo cual es especialmente importante para Volkswagen dado el aumento de sus inversiones en coches el¨¦ctricos.
Todo eso est¨¢ bien, pero a Diess le pagan ocho millones de euros al a?o para que haga gala de criterio. Otros consejeros delegados se han referido desacertadamente al fascismo, como hizo Mark Zuckerberg, de Facebook, el a?o pasado cuando insinu¨® que los que niegan el Holocausto podr¨ªan haber cometido un error sin mala fe. Y todav¨ªa m¨¢s han adoptado un enfoque fr¨ªvolo y contraproducente hacia su marca. Gerald Ratner, el due?o de una importante empresa de joyer¨ªa brit¨¢nica, es famoso por calificar uno de sus productos de ¡°basura total¡±.
El exejecutivo de televisi¨®n alem¨¢n Thomas Ebeling dijo a los analistas que no le preocupaba mucho que Netflix le robase espectadores porque la clientela de ProSieben era ¡°obesa¡± y ¡°un poco pobre¡±. Y el ex consejero delegado de Goldman ?Sachs ?Lloyd Blankfein afirm¨® que su empresa estaba haciendo ¡°la obra de Dios¡± poco despu¨¦s de la crisis financiera.
Sin embargo, al combinar las dos cosas, Diess gana f¨¢cilmente el trofeo del mal criterio. En sus primeros a?os, Volkswagen dependi¨® de hecho de la mano de obra esclava de los campos de concentraci¨®n nazis. No es aconsejable hacer cualquier tipo de chiste sobre el Holocausto, pero sobre todo cuando tu empresa est¨¢ en cierta manera asociada a ¨¦l.
Cuando el consejero delegado de Sainsbury¡¯s, Mike Coupe, cant¨® We¡¯re in The Money [seremos ricos] despu¨¦s de alcanzar un acuerdo que seguramente provocar¨ªa recortes de empleo, por lo menos se dio prisa para pedir perd¨®n. La declaraci¨®n exculpatoria de Diess ¡ªque su chiste se hab¨ªa ¡°sacado de contexto¡±¡ª no da precisamente en el clavo, sobre todo si se tiene en cuenta que de su juego de palabras se deduce que se hab¨ªa pensado seriamente cu¨¢l era la mejor manera de hacer un comentario positivo sobre su empresa. La historia reciente de la marca Volkswagen gira en torno a las emisiones nocivas; resulta bastante incre¨ªble que su consejero delegado pensase que era inteligente a?adir algunas de su propia cosecha.
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