Portugal se pone a dieta y consigue su menor d¨¦ficit en 45 a?os

Ni el 1% aprobado por el Parlamento, ni el 0,7% previsto por el Gobierno. Portugal cerr¨® 2018 con un d¨¦ficit del 0,5% del PIB, el m¨¢s bajo desde que se instaur¨® la democracia en 1974. ¡°No fue un milagro¡±, explic¨® el ministro de Finanzas y del Eurogrupo, M¨¢rio Centeno, el pasado martes durante la rueda de prensa que dio para presentar las cuentas. ¡°Es resultado del esfuerzo de los portugueses¡±. Efectivamente, los portugueses tambi¨¦n cerraron el a?o con la mayor carga fiscal de la historia: de cada 100 euros producidos, 35,4 van para pagar impuestos.

El presidente del pa¨ªs, Marcelo Rebelo de Sousa, apunta para otro r¨¦cord a final de a?o: el d¨¦ficit cero. Tiene su l¨®gica porque la previsi¨®n es del 0,2% y porque el INE ha advertido que tal vez en septiembre rebaje al 0,4% el dato de 2018. Si el pasado a?o, sobre las previsiones, se bajaron cinco o seis d¨¦cimas, por qu¨¦ no rebajar dos este a?o. Si se ha cumplido con exceso la cifra del d¨¦ficit, no as¨ª la del crecimiento, 2,1%, dos d¨¦cimas por debajo de la previsi¨®n presupuestaria, por encima de la media europea, como se encarga de recordar el Gobierno.

La abrupta rebaja del agujero presupuestario es la gran cr¨ªtica de todos los partidos. La derecha recuerda que se reduce el d¨¦ficit a costa de m¨¢s impuestos. ¡°No es una gesti¨®n eficiente del gasto, son cortes a lo bruto¡±, dice el presidente del Partido Social Dem¨®crata (PSD), Rui Rio. La izquierda dice que es a costa del recorte de inversiones aprobadas por el Parlamento. Efectivamente, el Gobierno dej¨® de invertir unos 500 millones de euros aprobados, una constante en cada a?o de la legislatura. La gran arma de Centeno para controlar las cuentas son las cativa??es, el poder de veto a partidas de gasto de cualquier Ministerio aunque est¨¦n aprobadas. ¡°No hemos incumplido ninguno de los compromisos con nuestros socios parlamentarios (Bloco, Partido Comunista y Verdes)¡±, destac¨® Centeno. Los aludidos discrepan.

La reducci¨®n del d¨¦ficit del 1% al 0,5% final no gusta a sus socios. El d¨¦ficit de 2.034 millones se ha quedado en 913. ¡°No es un presupuesto bien administrado y no cumple lo aprobado¡±, ha se?alado la economista Mariana Mort¨¢gua, del Bloco de Esquerda. ¡°El recorte hasta el 0,5% fue una elecci¨®n del Gobierno, nadie le obligaba a esa reducci¨®n que va m¨¢s all¨¢ de las exigencias de la Uni¨®n Europea¡±, ha criticado el l¨ªder del PC, Jer¨®nimo de Sousa. Ambos partidos recuerdan que ese dinero ahorrado es a costa del deterioro de los servicios p¨²blicos.

La bonanza de las cuentas aprovecha el buen contexto internacional, el tir¨®n tur¨ªstico y su arrastre inmobiliario. El pasado a?o Portugal recibi¨® 12,8 millones de turistas, m¨¢s que nunca, y los ingresos por este concepto han subido un 27% en cuatro a?os. El metro cuadrado de los pisos es el m¨¢s caro de la d¨¦cada y pese a ello se vendieron un 19% m¨¢s de viviendas por 23.000 millones de euros, un valor 30% m¨¢s que el a?o anterior, seg¨²n la inmobiliaria JLL.

Ant¨®nio Costa, director del diario econ¨®mico Eco, resume la trayectoria econ¨®mica de este Gobierno de ¡°resultado positivo, pero camino negativo¡±. Costa critica que la bonanza de las cuentas no se haya usado para emprender reformas estructurales. Las buenas cifras macroecon¨®micas, el ciudadano dice no sentirlas en su vida diaria, seg¨²n las encuestas y la oleada de manifestaciones, principalmente por reivindicaciones en sanidad, educaci¨®n y transportes.

El ciudadano de a pie se queja del deterioro de los servicios y de una carga fiscal tambi¨¦n r¨¦cord. Centeno dice que hay menos impuestos, que el aumento de la recaudaci¨®n es por el mayor dinamismo del empleo, pero en 2004 el paro tambi¨¦n estaba en torno al 7% y la carga fiscal era 10 puntos menor. ¡°Nunca en tan poco tiempo hubo un refuerzo tan grande en los servicios p¨²blicos de salud¡±, asegur¨®. En el malabarismo de las cifras, en este caso el ministro de Finanzas recurre a los n¨²meros absolutos. ¡°Son 1.300 millones de euros m¨¢s en salud en cuatro a?os¡±; sin embargo, porcentualmente la cifra de gasto anual en sanidad es inferior, el 5,2% del PIB, el porcentaje m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 15 a?os. Seg¨²n la Asociaci¨®n de Administradores de Hospitales, son necesarios 1.200 millones solo para actualizar los equipamientos. La inversi¨®n p¨²blica no pas¨® de 100 millones en 2018.

A siete meses de las elecciones legislativas, Centeno asegura que no va a sacar conejos de la chistera para ganar votos. ¡°No podemos prometer lo que no podemos cumplir; no lo hicimos en 2015 y no lo vamos a hacer ahora¡±. Pese a las huelgas, ya ha dicho a m¨¦dicos, enfermeros y profesores que no va a haber m¨¢s dinero, y hasta hora palabra del ministro es palabra del Gobierno. El mayor logro de la pol¨ªtica de Centeno no son unas d¨¦cimas arriba o abajo de d¨¦ficit, sino la credibilidad de Portugal ante la Comisi¨®n Europea y ante las firmas de rating, cumpliendo presupuestos tres a?os consecutivos. No solo eso, la trayectoria econ¨®mica del pa¨ªs sigue una l¨ªnea previsible, lo que atrae a los inversores extranjeros. Por ello, Centeno no modifica las cifras para 2019. Mantiene el d¨¦ficit del 0,2% y solo rebaja un par de d¨¦cimas el crecimiento (en torno al 1,9%; el Banco de Portugal prev¨¦ 1,7%) por la ¡°incerteza del Brexit y las guerras comerciales¡±.

Centeno cree que, gracias a las cuentas saneadas, Portugal se podr¨ªa enfrentar en el futuro, ¡°por primera vez, a un eventual escenario de enfriamiento de la econom¨ªa europea sin entrar autom¨¢ticamente en procedimientos de d¨¦ficit excesivos, como desgraciadamente siempre ocurri¨® en el pasado¡±. La ¨²nica incertidumbre en el panorama de Portugal es ¨¦l. Si continuar¨¢ Centeno tras las elecciones legislativas de octubre. El ministro no se pronuncia, pero se?ala que cuatro a?os es mucho tiempo.