Cambio y continuismo econ¨®mico en Cuba
Seguir igual es una actitud absurda frente al colapso de Venezuela y el tambaleo del r¨¦gimen por la rebeli¨®n interna
Al cumplirse el 60 aniversario de la revoluci¨®n cubana es oportuno examinar lo que ha cambiado y lo que permanece. La econom¨ªa de mercado existente hasta 1958 fue transformada desde 1961 en un sistema de planificaci¨®n centralizada, con enorme predominio de la empresa estatal y una agricultura colectivizada. El mercado qued¨® supeditado al plan. Este modelo ha fracasado en el mundo, pero su esencia contin¨²a en Cuba resultando en una monumental ineficiencia econ¨®mica que ha da?ado el crecimiento.
La dependencia en la venta de az¨²car¡ª75% de la exportaci¨®n total en 1958¡ªse sustituy¨® por una dependencia del 80% en la venta de servicios profesionales y turismo. En 1958 Cuba no exportaba servicios profesionales y el n¨²mero de turistas en 2018 se hab¨ªa multiplicado por 18 veces y por 53 veces el ingreso por esta actividad. La producci¨®n de petr¨®leo ha crecido 79 veces y ahora Cuba produce gas natural. La dependencia en la importaci¨®n energ¨¦tica se ha reducido desde el 99% al 50%. Los servicios sociales antes estaban principalmente limitados a las zonas urbanas y eran en parte privados, ahora son estatales y virtualmente universales y gratuitos. Por el contrario, la deuda externa de Cuba entre 1958 y 2017 salt¨® 190 veces, y ello despu¨¦s de lograr importantes condonaciones con acreedores del Club de Par¨ªs, Rusia y otros pa¨ªses. La tasa de crecimiento de la poblaci¨®n en 1953 (¨²ltimo censo) era de 2,1% y se desplom¨® a -0,2% en 2017, debido al acelerado envejecimiento; la proporci¨®n de adultos mayores en la poblaci¨®n subi¨® del 9% al 20%. Cuba tiene la poblaci¨®n m¨¢s envejecida de la regi¨®n lo que aumenta el coste de la salud y las pensiones.
Respecto a la continuidad, en los seis decenios transcurridos, la econom¨ªa socialista cubana no ha conseguido eliminar o reducir la enorme concentraci¨®n del comercio, inversi¨®n, ayuda y subsidios con otra naci¨®n. De la dependencia con los EE UU (un 52% de las exportaciones) se pas¨® a una con la URSS (72%) y desde comienzos del siglo XXI con Venezuela (44%). Entre 1960 y 1990, la URSS otorg¨® a Cuba 58.500 millones de euros y solo pag¨® 450 millones, el resto fueron subsidios de precios y ayuda no reembolsable. La desaparici¨®n del campo socialista en los a?os noventa provoc¨® una grav¨ªsima crisis en Cuba. En su cima en 2012, la ayuda, subsidios e inversi¨®n venezolana equival¨ªan a 11% de PIB cubano.
A pesar de esa ayuda substancial, debido a la ineficiencia del sistema, la econom¨ªa se estanc¨® a un promedio anual de 1,7% en 2014-2018 y la meta para 2019 es 1,5%, un cuarto del 6% oficialmente fijado para generar un crecimiento apropiado. En 2017, la mayor¨ªa de la producci¨®n manufacturera, minera (salvo petr¨®leo), agropecuaria y pesquera estaba por debajo del nivel de 1989. Solo el turismo ha progresado de forma notable. El comercio externo ha sufrido d¨¦ficit sistem¨¢tico (6.760 millones en 2017) y el excedente que generaba la primera fuente de divisas, que son las exportaciones de servicios profesionales (m¨¦dicos, enfermeras, etc.), mengu¨® un 35% en 2012-2018, debido a la crisis econ¨®mica de Venezuela que compraba el 75% de dichos servicios; adem¨¢s redujo su comercio del 44% al 17%, el suministro de petr¨®leo a la mitad y par¨® la inversi¨®n.
Estos problemas forzaron un recorte de ocho puntos porcentuales en el gasto social en 2008-2017, con el consiguiente deterioro de los servicios de salud y educaci¨®n; en 1989-2017, el valor de las pensiones cay¨® en 50%, la construcci¨®n de viviendas en un 80%, y el salario ajustado a la inflaci¨®n en el 61%.
Se culpa al embargo estadounidense por estos problemas. Esto era cierto hace 25 a?os, pero Cuba tiene ahora comercio con al menos 80 pa¨ªses, incluyendo EE UU, as¨ª como inversiones de m¨²ltiples naciones. El embargo todav¨ªa causa da?o, como las sanciones a los bancos internacionales que realizan transacciones con Cuba, pero la causa fundamental de los problemas ha sido la incapacidad para generar exportaciones que financien las importaciones esenciales; ambas han declinado en a?os recientes.
Entre 2007 y 2018, Ra¨²l Castro intent¨® resolver los problemas explicados con reformas estructurales orientadas al mercado, pero estas no tuvieron efectos tangibles debido a su extrema lentitud, desincentivos, impuestos y una reversi¨®n desde 2017. Tanto el nuevo presidente Miguel D¨ªaz-Canel como la Constituci¨®n que se refrend¨® el 24 de febrero no cambian la esencia del modelo y el primero ha ratificado el continuismo. Una actitud absurda frente al colapso de la econom¨ªa venezolana y el tambaleo de su r¨¦gimen por la rebeli¨®n interna y la presi¨®n internacional. Una ca¨ªda de Maduro agravar¨ªa a¨²n m¨¢s la actual crisis en Cuba.
Carmelo Mesa-Lago es Catedr¨¢tico de Servicio Distinguido Em¨¦rito de Econom¨ªa y Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Pittsburgh
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.