El ¡®boom¡¯ del coche el¨¦ctrico en China: todos quieren ser el Tesla de bajo coste

Las prestaciones del Tang son comparables a las de su equivalente en el cat¨¢logo de Tesla, y algunas especificaciones son incluso superiores, pero nuestro veh¨ªculo cuesta la mitad". Quien habla es Richard Li, responsable de comunicaci¨®n de BYD, una de las marcas que lideran la fabricaci¨®n de autom¨®viles el¨¦ctricos en China. Y no es el ¨²nico que promociona as¨ª sus coches. El mismo discurso se repite entre los representantes de las empresas chinas que se han plantado en Auto Shanghai, la principal feria del sector del gigante asi¨¢tico, con flamantes modelos el¨¦ctricos que ampl¨ªan con creces el abanico de Elon Musk, quien, por cierto, investiga la explosi¨®n de uno de sus coches en un aparcamiento de Shangh¨¢i esta semana.

Zedriv apuesta por peque?os utilitarios urbanos de apariencia divertida con la serie GC, mientras que Xiaopeng y NIO incrementan el espacio vital en los sedanes que han dise?ado para competir con los Tesla S y Modelo 3. El segmento SUV es el m¨¢s saturado: Hozon, Enovate, Aiways o Singulauto siguen la estela del exitoso BYD Tang y presentan generosos coches de l¨ªneas futuristas que, en algunos casos, no renuncian a las puertas de ala de gaviota del Tesla X. Finalmente, Qiantu y Arcfox, que se promociona como "la marca de coches el¨¦ctricos m¨¢s vibrante y deseada de China", se lanzan sin complejos hacia los deportivos de lujo: la primera sigue apostando por el K50 del a?o pasado y la segunda responde con el Arcfox GT "nacido en Catalu?a".

"Somos conscientes de que el dise?o ha sido el tal¨®n de Aquiles de las marcas chinas. Por eso, no tenemos problema en buscar talento extranjero para que nuestros productos resulten atractivos en todo el mundo", explica Huang Meimei, una de las responsables del espacio que Arcfox ha contratado en la feria. El Arcfox GT Race Edition, uno de los coches que m¨¢s miradas ha atra¨ªdo en Shangh¨¢i por su potencia de 1.609 caballos, es un proyecto desarrollado por la barcelonesa QEV Technologies, que tambi¨¦n sirve de centro de I+D para BAIC, la matriz de Arcfox. "Cada vez habr¨¢ mayor colaboraci¨®n entre las empresas chinas y el resto del mundo para elevar la calidad de nuestros productos", apostilla.

"Ante la ca¨ªda en las ventas de los veh¨ªculos de combusti¨®n en China ¡ªel a?o pasado retrocedieron un 5,8%, hasta los 22,4 millones de unidades, y el primer trimestre de 2019 agudizaron su ca¨ªda¡ª, los fabricantes locales se han volcado en los veh¨ªculos el¨¦ctricos. El auge de este segmento ¡ªen 2018 creci¨® un 62%, hasta 1,26 millones de unidades¡ª representa una oportunidad para la industria", explica Liu Jing, profesor de la Cheung Kong Graduate School of Business. "Adem¨¢s, el Gobierno ha dejado claro que la electrificaci¨®n del transporte es una prioridad. Como muchas de las empresas son de titularidad estatal o tienen participaci¨®n p¨²blica, est¨¢n en la obligaci¨®n de trabajar para lograr ese objetivo", a?ade.

El Partido Comunista espera que China fabrique dos millones de veh¨ªculos no contaminantes en 2020, y que estos supongan el 25% de las ventas en 2025. "Las subvenciones a¨²n son generosas ¡ªse reducir¨¢n en junio¡ª, y han logrado que se haya construido la gran red de electrolineras para que el p¨²blico los considere una alternativa atractiva", se?ala Wang Dajun, director ejecutivo de la Comisi¨®n Municipal de Transporte de Shangh¨¢i, con 200.000 puntos de carga.

Debilidad del l¨ªder

Aunque el potencial del sector es incuestionable, existen dudas sobre la viabilidad de todas estas marcas que afirman ofrecer una relaci¨®n calidad-precio mucho mejor que la de Tesla. Y no faltan quienes se?alan el peligro de que se est¨¦ creando una burbuja como la que ha estallado en el sector de las bicicletas compartidas, en el que se han perdido millones de euros. No en vano, mientras la empresa americana construye desde enero una gigantesca f¨¢brica en Shangh¨¢i para producir medio mill¨®n de veh¨ªculos al a?o desde 2022, los Tesla de China muestran ya signos de debilidad.

El de NIO, uno de los m¨¢s reputados competidores de Musk es un buen ejemplo. En marzo anunci¨® que abandona su proyecto para construir una planta en Shangh¨¢i ¡ªhoy fabrica en las instalaciones de JAC en la ciudad de Hefei¡ª, y que despedir¨¢ al 3% de su plantilla. Aunque su informe anual recoge que en 2018 vendi¨® 11.348 coches ¡ªpor encima de lo proyectado¡ª, diferentes fuentes mencionadas por medios chinos dicen que una parte sustancial fue adquirida por los propios empleados. NIO rechaz¨® ese extremo en un comunicado donde asegur¨® que solo un 2% de sus ES8 y ES6 ha acabado en manos de sus trabajadores, pero la empresa no ha respondido a la petici¨®n de informaci¨®n de este peri¨®dico.

Xiaopeng, que ha convencido a los inversores para que inyecten 170 millones de d¨®lares en la empresa, tambi¨¦n ha provocado pol¨¦mica por las similitudes entre el dise?o de su G3 y el del Tesla X, que parecen ir m¨¢s all¨¢ de lo razonable. La firma americana denunci¨® a la china ante los tribunales por copiar su sistema de piloto autom¨¢tico. Su fundador, Henry Xia, reconoci¨® que Tesla ha sido una gran inspiraci¨®n y admite haber utilizado las patentes de c¨®digo abierto de Tesla. Ante esto, algunos consumidores chinos se preguntan: ?merece la pena optar por una copia cuando est¨¢ disponible el original?