Abengoa comienza una nueva cabalgada
El grupo da por cerrada la reestructuraci¨®n tras cuatro a?os en los que ha reducido su tama?o a la tercera parte
Tras casi cuatro a?os de crisis, una condonaci¨®n de la deuda que lleg¨® hasta el 97% del pasivo, varias demandas de accionistas y bonistas disconformes, venta de activos y de filiales, salida forzada de las familias fundadoras del accionariado, cuatro presidentes y cerca de 50 expedientes de regulaci¨®n de empleo, Abengoa da por cerrada la que es considerada mayor reestructuraci¨®n empresarial de Europa. Un proceso duro que ahora permite iniciar una nueva etapa sin haber perdido la identidad, aunque su tama?o sea tres veces menor.
La nueva Abengoa nace centrada en lo que fueron sus or¨ªgenes en 1941, la ingenier¨ªa, y en los negocios de agua, energ¨ªas renovables, transmisi¨®n de redes y mantenimiento. Queda alejada de la vieja Abengoa, aquel grupo que lleg¨® a ser referencia mundial en las nuevas tecnolog¨ªas relacionadas con la energ¨ªa renovable y que se jactaba de haber sido citado por Barack Obama como ejemplo de empresa moderna.
El grupo, que lleg¨® a facturar m¨¢s de 7.000 millones y a dar empleo a 32.157 personas, parte con una cifra de negocios en 2018 de 1.303 millones y 13.450 trabajadores (de ellos, 2.800 en Espa?a), un resultado de explotaci¨®n (Ebitda) positivo de 188 millones, unas p¨¦rdidas de casi 1.500 millones y una cartera de pedidos cercana a los 1.800 millones. El objetivo es alcanzar los 3.000 millones en 2022, a?o para el que prev¨¦ cabalgar con beneficios. El lastre de la deuda, cifrada en 5.600 millones, prev¨¦ reducirlo con la venta de m¨¢s activos y otras realizaciones.
En la primera parte de la reestructuraci¨®n ejecut¨® una capitalizaci¨®n de deuda de 7.000 millones, una inyecci¨®n de liquidez de 1.150 millones y la concesi¨®n de una l¨ªnea de avales por 307 millones. Adem¨¢s, tuvo que desprenderse de activos, entre ellos la joya de la corona, Atl¨¢ntica Yield, que vendi¨® por 771 millones. En la segunda, cerrada el pasado abril, adem¨¢s del repago de la liquidez, firm¨® una nueva liquidez por 100 millones y avales por 140 millones con un canje de la deuda convertible obligatoria de 3.000 millones. La empresa que preside Gonzalo Urquijo se encuentra, en esta tesitura, con un entusiasmo renovado. Acaba de ganar un laudo en Polonia, que le ha supuesto unos ingresos de 77 millones y cuenta con varios proyectos en curso. La agitaci¨®n lleva incluso a no descartar el inter¨¦s de inversores aprovechando que su valor burs¨¢til ronda los 170 millones.
Dieta estricta
Para llegar a la situaci¨®n actual, Abengoa ha tenido que hacer una dieta de caballo que comenz¨® en noviembre de 2015, cuando se vio empujada al preconcurso de acreedores. La crisis hab¨ªa estallado en julio de ese a?o. La banca, alarmada ante la alta deuda y encabezada por el Santander, decidi¨® apretar al equipo ejecutivo, que no supo o no pudo enderezar la situaci¨®n. Dos meses despu¨¦s provoc¨® la salida del presidente, Felipe Benjumea, hijo de uno de los fundadores, y su sustituci¨®n por Jos¨¦ Dom¨ªnguez Abascal (actual secretario de Estado de Energ¨ªa), que era un hombre de la casa. Precisamente, Benjumea puso en noviembre de 2018 una demanda contra el Santander y HSBC en la que reclama 1.005 millones por los perjuicios que le causaron su salida de la presidencia.
Abascal negoci¨® la entrada de Gonvarri (del grupo Gestamp) con el 28% del capital y la aportaci¨®n de 250 millones. La operaci¨®n habr¨ªa solucionado la viabilidad, pero la familia Riberas (Gonvarri) no lo vio claro, por lo que Abengoa se qued¨® compuesta y sin novio y se precipit¨® al preconcurso con un pasivo superior a los 25.500 millones y una deuda financiera de casi 10.000 millones. Luego negoci¨® con los acreedores. Se form¨® un steering committee con los siete bancos con m¨¢s riesgo, que le encargaron a KPMG el seguimiento.
El dise?o ten¨ªa buena traza; pero las negociaciones se encontraron con dificultades, unas financieras y otras personales, que alargaron el proceso. Benjumea, al que se rescindi¨® el contrato de asesoramiento y se le quit¨® el despacho, exigi¨® para dar su apoyo al plan de reestructuraci¨®n, la cabeza de Dom¨ªnguez Abascal, al que consider¨® un traidor por no seguir sus instrucciones. Con el 51% de los derechos de voto su respaldo era clave. As¨ª que los acreedores sacrificaron a su sucesor y nombraron a Antonio Fornieles, consejero procedente de KPMG. Fornieles abord¨® la primera reestructuraci¨®n que determin¨® un reparto en el que los bonistas tendr¨ªan el 55% del capital y los bancos, un 35% por la conversi¨®n de deuda en capital. Ahora ya ning¨²n accionista cuenta con m¨¢s del 3,1% que tiene el Estado. Benjumea posee el 2,9%, porcentaje similar al del Santander.?
Contrato para una desaladora en Emiratos
Abengoa est¨¢ a punto de firmar junto al grupo chino Acwa un acuerdo en Emiratos para construir una desaladora de ¨®smosis inversa en Al Taweelah por 700 millones de euros, de los que 250 corresponder¨ªan a la empresa. Este contrato se suma al logrado este mismo a?o en Arabia Saud¨ª para otra desaladora en Rabigh tambi¨¦n de la mano de Acwa y por importe similar.
El agua y la construcci¨®n de plantas renovables se han convertido en los principales negocios de Abengoa y Oriente Medio, con el 25% de sus ventas, y Latinoam¨¦rica (30%), en los mercados estrat¨¦gicos. Adem¨¢s tiene puestas muchas esperanzas en el Norte de ?frica. Mantiene negocios en EE UU, M¨¦xico y Sud¨¢frica, adem¨¢s de Espa?a, donde quiere pasar del 10% al 20% en dos a?os.
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