Los partidos pol¨ªticos ¡®catean¡¯ en gesti¨®n
Incapaces de manejar un presupuesto sin d¨¦ficit, los grupos ni siquiera aprueban en el manejo de sus plantillas
Este domingo se sabr¨¢ qui¨¦nes ser¨¢n los gobernantes municipales, regionales y europeos. Se ver¨¢ si se confirman los resultados de las elecciones generales o si los partidos tienen que hacer otras c¨¢balas para gobernar o salvar los muebles. As¨ª le ocurri¨® al PP debido a la p¨¦rdida de esca?os (71 diputados y 74 senadores) en los pasados comicios. Tras ellos, deja de percibir cinco millones de euros de fondos p¨²blicos, por lo que ha manejado la posibilidad de tener que vender su sede de la calle de G¨¦nova de Madrid. Una venta que, de momento, ha descartado, pero que ha dejado al descubierto la fragilidad de las marcas pol¨ªticas y su excesiva dependencia del erario p¨²blico, ya que el 80% de su financiaci¨®n proviene de la Administraci¨®n.
Una aportaci¨®n que aunque califica de ¡°generosa¡± Manuel Mostaza, polit¨®logo y vocal de la junta de gobierno del Colegio de Polit¨®logos de Madrid, no salva a las formaciones parlamentarias de ser deficitarias porque, como sentencia, ¡°la pol¨ªtica es cara¡± y su mala gesti¨®n ha derivado en que ¡°los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n siempre est¨¦n ligados a la financiaci¨®n de los partidos¡±. A lo que Joan Navarro, vicepresidente de asuntos p¨²blicos en la consultora Llorente y Cuenca, a?ade: ¡°Los partidos pol¨ªticos, como empresas, son ineficientes, a excepci¨®n del PNV, porque gastan por encima de sus posibilidades y son incapaces de anticiparse a los ciclos econ¨®micos o a los ERE¡±. Su tal¨®n de Aquiles reside, pues, en la financiaci¨®n. Los Presupuestos Generales para 2019 han aumentado su dotaci¨®n hasta 300 millones de euros para los partidos pol¨ªticos y para sufragar las tres citas electorales. Sin embargo, las organizaciones pol¨ªticas consumen m¨¢s recursos y est¨¢n bastante apalancadas, fundamentalmente mediante pr¨¦stamos concedidos por entidades financieras. Seg¨²n las ¨²ltimas cifras publicadas en el portal de transparencia en 2017, el PSOE debe 50 millones a los bancos; el PP, 24,3 millones; el PNV, 13 millones, y Ciudadanos, 7 millones.
Los partidos cobran antes y despu¨¦s de unas elecciones. Por un lado, reciben su porci¨®n del pastel de la subvenci¨®n, cifrada para 2019 en 52,7 millones por gastos de funcionamiento ordinario, as¨ª como unas ayudas para sufragar las partidas en seguridad y campa?a, habida cuenta de que, por ejemplo, un mitin para 100 personas, con alquiler de sala, sillas, megafon¨ªa, carteler¨ªa, audiovisual o personal cuesta entre 6.000 y 8.000 euros, seg¨²n fuentes del sector. Tras los comicios, un partido recibe del Ministerio del Interior 21.167,64 euros por esca?o obtenido, adem¨¢s de 0,81 euros por cada voto para el Congreso y 0,32 euros al Senado, a lo que se a?ade 0,21 euros por elector como subvenci¨®n al buzoneo. De esto se deduce que la p¨¦rdida de esca?os supone una debacle tambi¨¦n econ¨®mica para el mantenimiento de estas entidades.
Las donaciones, cuotas de afiliados (10 euros en PP, y es voluntaria; 5 euros en el PSOE, PNV y Unidas Podemos; 10 euros en Ciudadanos; 9 euros en Vox) y las aportaciones de entre un 10% y un 30% del sueldo de los cargos p¨²blicos a su partido conforman los ingresos privados. Y es precisamente en este cap¨ªtulo donde Joan Navarro apunta una deseable tendencia al alza ligada al fin del bipartidismo y a la consiguiente fragmentaci¨®n de partidos. ¡°Las organizaciones parlamentarias han de ser capaces de sanear sus cuentas desde el sector social y financiarse con mejores cuotas de afiliaci¨®n, crowd?funding, microcr¨¦ditos y aumento de las donaciones de electores¡±, algo a tener m¨¢s en cuenta por los partidos.
Los partidos pol¨ªticos son sociedades at¨ªpicas, que no generan beneficios, no responden ante nadie y su estructura est¨¢ menos profesionalizada. Para medrar no basta con ser buen profesional, hay que estar vinculado a la familia pol¨ªtica que triunfa. Son formaciones excesivamente jerarquizadas, en las que funciona poco la comunicaci¨®n vertical, como apunta una exconcejal: ¡°Los partidos sobreviven gracias a sus bases, que trabajan mucho y sin reconocimiento. En pol¨ªtica hay que hacer la pelota y no decir lo que piensas porque se te retira de tus responsabilidades. Se encumbra al reci¨¦n llegado, colocado por amiguismo, y eso genera mucha frustraci¨®n¡±, a?ade.
Un diagn¨®stico en el que coincide una afiliada: ¡°Se sabe que la pol¨ªtica es voraz, pero no hasta qu¨¦ punto cuando est¨¢s dentro. Entras por el idealismo de ayudar y mejorar tu pa¨ªs. Te encuentras con que no hay compa?erismo ni equipo, todo son envidias y recelos, y los de arriba ven en los afiliados simples recaderos, y si alguno despunta y es brillante, lo arrancan de ra¨ªz¡±.
Solo as¨ª es posible financiar la r¨¢pida expansi¨®n que se exige a estas formaciones. ¡°Las empresas no se desarrollan tan r¨¢pidamente como tienen que hacerlo los partidos emergentes, que han de crecer a toda velocidad. Para hacerlo bien, es necesario consolidar una fort¨ªsima cultura de empresa e implantar controles exhaustivos, que adem¨¢s son muy caros¡±, apunta Joaqu¨ªn Garralda, decano de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica y experto en estrategia de IE University. Y en este sentido aboga por ¡°una mayor consolidaci¨®n de sus departamentos de operaciones¡±.
Algo en lo que coincide con el polit¨®logo Mostaza, quien reconoce que estos crecimientos r¨¢pidos ¡°son muy complicados de gestionar¡± y critica el escaso reconocimiento de la labor de los militantes de base y de los llamados fontaneros, poco conocidos y con mucho olfato, que trabajan a destajo y entre bambalinas para gestionar el complicado d¨ªa a d¨ªa de un partido, as¨ª como de montar sedes o buscar afiliados. Por ello, rompe una lanza en favor de las personas que ¡°trabajan much¨ªsimo conviviendo con un discurso social antipol¨ªtico¡± porque ¡°hoy la pol¨ªtica est¨¢ mal vista¡±.
Extensa n¨®mina
A pesar de que algunos no reciben prestaci¨®n salarial, Espa?a cuenta con m¨¢s de 400.000 pol¨ªticos (77.000 electos), de los que los partidos emplean un tercio directa o indirectamente. Por lo general, las formaciones no acuden al mercado para captar talento y no requieren oposici¨®n ni formaci¨®n universitaria. ¡°Lo reclutan de su cantera: juventudes, afiliados y colaboradores, porque el primer criterio de selecci¨®n se basa en la confianza y la confidencialidad¡±, apunta el decano Joaqu¨ªn Garralda. En esta fase, las juventudes no cobran, guiadas por el sentimiento de trabajar por Espa?a. Los que sobreviven ya no son tan idealistas y en muchos casos han perdido motivaci¨®n.
Por ello, el directivo de Llorente y Cuenca suspende en gesti¨®n de personas a estas formaciones. ¡°Los partidos pol¨ªticos son las peores empresas en gesti¨®n de recursos humanos porque no cuidan a sus directivos y desprecian a sus clientes, pues solo piensan en los electores para el voto¡±. Y a?ade: ¡°Un claro ejemplo es la representaci¨®n territorial, para la que se deber¨ªa permitir captar talento local. Es un gran error y muy desmotivador imponer un candidato desde Madrid solo por una relaci¨®n de confianza¡±.
En este mismo marco de RR HH, la asignatura pendiente de los partidos reside para Navarro en ofrecer a sus directivos ¡°un plan de carrera pol¨ªtica con estabilidad en el medio o largo plazo¡±, en lugar de personas de confianza de cada nuevo l¨ªder dentro de un mismo partido, lo que genera clanes y enemigos entre sus propias plantillas y favorece las luchas internas que masacran a los partidos.
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