El futuro, entre dos modelos y cinco partidos
La comparaci¨®n de los programas de las principales formaciones presenta dos patrones de gesti¨®n situados a la izquierda y la derecha
Espa?a decide el d¨ªa 28 de abril c¨®mo encarar su futuro. Es el tercer pa¨ªs del mundo con la esperanza de vida m¨¢s alta (83,1 a?os) tras Jap¨®n y Suiza; tiene 47 millones de habitantes ¡ªel 10,5%, extranjero¡ª; el Estado paga 9,7 millones de pensiones al a?o ¡ªle cuesta m¨¢s dinero del que recauda para financiarlas y ese desfase ha devorado en apenas un lustro una hucha con 60.000 millones¡ª, hay 19 millones de asalariados y 3,6 millones de parados (dos millones menos que hace cinco a?os); 10 millones de personas disponen de una renta por debajo del umbral de la pobreza (menos del 60% de los ingresos medios por unidad de consumo de los hogares); el Estado gasta m¨¢s dinero del que ingresa (las cuentas llevan m¨¢s de una d¨¦cada en n¨²meros muy rojos); la deuda supera el bill¨®n de euros, lo que provoca unos enormes gastos financieros que ara?an cada a?o el presupuesto; la recaudaci¨®n de impuestos recupera ahora los niveles alcanzados hace 10 a?os; 60.000 inmigrantes llegaron al pa¨ªs por v¨ªas irregulares en 2018, mucho m¨¢s del doble que el ejercicio anterior; hay cinco millones de extranjeros empadronados, 700.000 menos que hace una d¨¦cada.
Dos modelos de gesti¨®n se enfrentan en las decimocuartas elecciones generales de la reciente etapa democr¨¢tica. Est¨¢n situados a izquierda y derecha ¡ªcada uno con sus variantes¡ª. Las alianzas que decidan los cinco partidos que representan esos modelos ¡ªPSOE y Podemos, a un lado; PP, Ciudadanos y Vox, al otro¡ª dar¨¢n forma al nuevo Gobierno. Estas son sus recetas para solucionar algunos de los principales problemas del pa¨ªs:
Catalu?a: de una nueva intervenci¨®n a m¨¢s autogobierno. El futuro de Catalu?a se dirime el 28-A. Tres de los cinco partidos que pueden formar Gobierno, PP, Ciudadanos y Vox, apuestan por la receta m¨¢s dura conocida en democracia. Prometen una intervenci¨®n de la autonom¨ªa para que la educaci¨®n, los medios de comunicaci¨®n, las c¨¢rceles o los Mossos pasen a depender por un tiempo indeterminado del Gobierno central.
Aunque es dudoso que se pueda aplicar el art¨ªculo 155 ¡ªa¨²n est¨¢ pendiente la sentencia del Constitucional a un recurso de Podemos donde el tribunal establecer¨¢ por primera vez qu¨¦ requisitos permiten imponer esa medida extraordinaria¡ª, los tres l¨ªderes de la derecha (del centro a la extrema) prometen que si ganan y forman Gobierno nada seguir¨¢ igual en Catalu?a.
El PP lo escribe as¨ª en su programa: "Con el objetivo de recuperar la legalidad constitucional y para proteger el correcto ejercicio de autonom¨ªa de Catalu?a, de acuerdo con el procedimiento previsto en el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n aplicaremos, por el tiempo que resulte inexcusable, cuantas medidas sean necesarias". Casado apunta sus prioridades para intervenir Catalu?a: "Educaci¨®n, r¨¦gimen penitenciario, medios de comunicaci¨®n y hacienda p¨²blica". Albert Rivera, de Ciudadanos,? preguntar¨¢ antes al presidente catal¨¢n si respeta la Constituci¨®n. Y si la respuesta es negativa, intervendr¨¢. Santiago Abascal (Vox) defiende no solo intervenir Catalu?a sino eliminar las autonom¨ªas como forma de organizar el Estado.
El PSOE no se pronunci¨® sobre Catalu?a en la presentaci¨®n de sus 120 compromisos para gobernar Espa?a, pero el candidato Pedro S¨¢nchez aclar¨® que su partido apuesta por la integridad territorial, el cumplimiento de la Constituci¨®n y el rechazo a la convocatoria de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en Catalu?a. Los socialistas rechazan la independencia de esa comunidad y apuestan por mejorar el autogobierno garantizando el blindaje de determinadas competencias y recuperar partes del Estatuto de Catalu?a que anul¨® el Constitucional. Unidas Podemos va m¨¢s lejos sin aclarar en su programa el significado concreto de su apuesta: "Resoluci¨®n democr¨¢tica del conflicto catal¨¢n. Apostamos por un refer¨¦ndum pactado en el que Podemos defender¨¢ un nuevo encaje para Catalu?a en Espa?a".
Igualdad: la ley contra la violencia machista sigue vigente.?La ley contra la violencia machista no corre peligro; pese a los postulados de Vox, que incorpora a su programa electoral la derogaci¨®n de esta norma.
El PP y Ciudadanos, sus probables aliados para un Gobierno de derechas, defienden el mantenimiento e incluso reforzamiento de esta norma; adem¨¢s de comprometerse con resolver la brecha salarial entre hombres y mujeres, como tambi¨¦n hace la izquierda.
El PSOE y Podemos plantean nuevas leyes para combatir desigualdades y blindar derechos de mujeres y colectivos LGTBI; el PP defiende profundizar en la formaci¨®n en igualdad de educadores, sanitarios, polic¨ªas y medios de comunicaci¨®n.
Podemos fija un plazo de cuatro a?os para lograr la paridad en distintos ¨®rganos p¨²blicos como el Consejo de Ministros, los tribunales superiores de justicia o el Tribunal Supremo, donde ahora la proporci¨®n de mujeres no llega al 15%.
Para evitar sentencias como la dictada en Navarra contra cinco j¨®venes (La Manada) que abusaron de una mujer, el PSOE propone modificar "la tipificaci¨®n de los delitos sexuales para darle a la ausencia de consentimiento su adecuado tratamiento ¡ªsi una mujer no dice que s¨ª, todo lo dem¨¢s es no¡ª y suprimir el delito de abuso sexual que no transmite adecuadamente el car¨¢cter coactivo a todo comportamiento sexual que se impone a otra persona". Unidas Podemos comparte este criterio.
Impuestos: dos mundos fiscales. Las rentas m¨¢s altas, las grandes fortunas, las grandes empresas y los bancos pagar¨¢n m¨¢s impuestos que ahora si la izquierda forma Gobierno. El PSOE evita detallar su reforma fiscal pero anuncia la creaci¨®n de nuevos impuestos para las transacciones financieras, para los servicios digitales y un aumento del IRPF para los ingresos m¨¢s altos.
El PP promete una considerable bajada del IRPF en el tramo m¨¢s alto (del 45% al 40%), un recorte del Impuesto de Sociedades por debajo del 20% y la eliminaci¨®n de los impuestos de Sucesiones, de Patrimonio y de Actos Jur¨ªdicos Documentados; mientras que Ciudadanos prefiere la tibieza dentro del recorte (del 45% al 44%), propone tapar los caminos que permiten reducir el coste del Impuesto de Sociedades v¨ªa desgravaciones y apoya la supresi¨®n del impuesto que grava las herencias. Vox, el tercer aliado para un Gobierno que repita la f¨®rmula andaluza, promete id¨¦nticas rebajas, en alg¨²n caso aumentadas. La multimillonaria sangr¨ªa de ingresos para el Estado se compensa, seg¨²n cuentan estos partidos, con el aumento de la actividad econ¨®mica que se producir¨¢, lo que permitir¨¢ recaudar m¨¢s por los impuestos ya existentes.
Pensiones: la incertidumbre ante una quiebra.?Las 9,7 millones de pensiones pagadas a 8,8 millones de pensionistas ¡ªhay quienes cobran varias¡ª costaron 144.834 millones de euros en 2018. Las ¨²ltimas reformas legales alargaron la edad de jubilaci¨®n a los 67 a?os (Zapatero, 2010) y modificaron el m¨¦todo para calcular la subida anual (Rajoy, 2014) de manera que no se garantizaba el poder adquisitivo de los pensionistas. Con estas medidas se intentaba hacer frente al d¨¦ficit del sistema, pero no ha sido posible. La recaudaci¨®n por cotizaciones sociales para financiar el pago de pensiones, pese al considerable aumento del empleo en los ¨²ltimos cuatro a?os, deja un agujero pr¨®ximo a los 18.000 millones de euros cada ejercicio. La hucha de las pensiones, que lleg¨® a sumar 60.000 millones de euros, se agot¨® para tapar agujeros.
Los programas electorales no aclaran las soluciones a este grave inconveniente. Los partidos son conscientes del problema, todos ellos garantizan en sus programas electorales el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones y apuestan, de momento, por las palabras para curar los problemas de financiaci¨®n del sistema: "Consolidaremos las reformas para asegurar su sostenibilidad y suficiencia", promete el PP.
"Reformaremos la actual regulaci¨®n del factor de sostenibilidad promoviendo un dise?o compartido con los interlocutores sociales", escribe el PSOE.
La formaci¨®n de Unidas Podemos plantea una medida concreta para aumentar la recaudaci¨®n con la que pagar las pensiones: "Eliminaremos los topes de cotizaci¨®n de manera que quienes tengan salarios muy altos coticen m¨¢s a la seguridad social".
Vox propone un sistema mixto de capitalizaci¨®n y reparto para los que tengan menos de 45 a?os, basado en una especie de planes privados de pensiones a los que llegar¨ªa el 50% de lo que los trabajadores aportan ahora a la Seguridad Social a trav¨¦s de las cotizaciones sociales.
Empleo-reforma laboral: reforzar o cambiar.?Los dos modelos para gestionar el empleo en Espa?a chocan frontalmente al abordar la reforma laboral. Mientras la derecha apoya las medidas que permitieron reducir derechos de los trabajadores y abaratar el despido (Vox defiende incluso recortar a la mitad las condiciones actuales y el PP propone "profundizar en los avances en flexibilidad del mercado de trabajo alcanzados en 2012"), la izquierda plantea derogar algunos aspectos de la norma para recuperar derechos de los trabajadores.
Casi todos los partidos prometen mejoras para los aut¨®nomos en forma de rebajas fiscales o ayudas directas a la creaci¨®n de empleo y apertura de empresas. Y todos se comprometen a trabajar por la contrataci¨®n indefinida y a reducir el n¨²mero de contratos existentes hoy en el mercado laboral espa?ol. El PP promete que quienes sigan en activo m¨¢s all¨¢ de los 67 a?os tendr¨¢n exenciones en el pago del IRPF. Tambi¨¦n casi todos defienden equiparar el permiso de paternidad con el de maternidad.
Del salario m¨ªnimo interprofesional (SMI) s¨®lo hablan, para prometer nuevas subidas, el PSOE y Podemos. El acuerdo pol¨ªtico entre estas dos formaciones permiti¨® el pasado a?o aprobar el mayor aumento de la historia en el SMI hasta alcanzar los 900 euros.
Inmigraci¨®n: regulaci¨®n ordenada o deportar irregulares. La llegada de inmigrantes a Espa?a sin permiso de residencia o trabajo aument¨® un 130% el pasado a?o. Casi 60.000 extranjeros entraron en el pa¨ªs por v¨ªas irregulares. Espa?a tiene ahora cinco millones de extranjeros empadronados sobre una poblaci¨®n de 47 millones; son 700.000 extranjeros menos que hace solo diez a?os. La crisis econ¨®mica rebaj¨® la presi¨®n migratoria sobre Espa?a. Con la salida de la crisis, vuelven las llegadas masivas inmigrantes.
El PP plantea una lucha contra las mafias de la inmigraci¨®n, refuerzo de las medidas de seguridad en las fronteras del sur y una ampliaci¨®n de los tratados internacionales "de retorno y expulsi¨®n de inmigrantes irregulares". Y dedica un apartado de protecci¨®n especial para los venezolanos: "Un Estatuto que les conceder¨¢ entre otras cosas un permiso de residencia, desplazamiento libre por el territorio y un permiso de trabajo".
El PSOE defiende "facilitar los flujos ordenados de inmigrantes, siempre con el m¨¢ximo respeto a los derechos humanos", mientras Podemos pide el cierre de los centros de internamiento de extranjeros (CIE), propone facilitar "visados humanitarios" y crear "visados especiales por b¨²squeda de empleo", adem¨¢s de "flexibilizar los procesos de reagrupamiento familiar".
Vox apuesta por la "deportaci¨®n" de "inmigrantes ilegales" o de "inmigrantes legales que hayan reincidido en la comisi¨®n de delitos leves o cometido alg¨²n delito grave" y levantar "un muro infranqueable en Ceuta y Melilla". Respecto a los extranjeros sin papeles que ya viven en Espa?a, propone un endurecimiento de su situaci¨®n eliminando "la instituci¨®n del arraigo como forma de regularizaci¨®n". Vox plantea que solo en funci¨®n de las necesidades de la econom¨ªa espa?ola, se establecer¨¢n cuotas privilegiando a inmigrantes que comparten idioma, o sus pa¨ªses tienen importantes lazos de amistad y cultura con Espa?a.
La Espa?a abandonada: todos prometen todo.?La fragmentaci¨®n de partidos a izquierda y derecha hace que los casi 100 esca?os que se deciden en las 19 provincias de la Espa?a despoblada resulten claves para sumar mayor¨ªas suficientes de Gobierno. La irrupci¨®n de Vox, que disputa por primera vez a PP y Ciudadanos los esca?os en esos territorios, ha complicado todav¨ªa m¨¢s esta batalla electoral.
Los programas de los partidos se vuelcan como nunca en promesas hacia el mundo rural y pr¨¢cticamente todas las formaciones garantizan un futuro con m¨¢s y mejores servicios para esos territorios: refuerzo de la atenci¨®n sanitaria, ventajas fiscales para establecerse y abrir empresas, reducci¨®n de impuestos, banda ancha para la conectividad a alta velocidad, m¨¢s guardia civil (PP), planes especiales de desarrollo rural, forestales y tur¨ªsticos o acceso prioritario a la tierra para la juventud (Unidas Podemos).
Energ¨ªa: limpia, sin restricci¨®n
Todos los partidos, con m¨¢s o menos determinaci¨®n, plantean una transici¨®n hacia energ¨ªas m¨¢s limpias y menos contaminantes, hac¨ªa una reducci¨®n de las emisiones de?CO2 (Podemos propone un recorte del 50% en diez a?os y del 90% para 2040). El camino que dibuja la izquierda es menos permisivo con el di¨¦sel, y deja con escaso futuro a las centrales t¨¦rmicas o nucleares. El PSOE propone que el 74% de la electricidad que se consuma en 2030 sea renovable (Podemos fija el 100% de producci¨®n energ¨¦tica de fuentes renovables en 2040); un calendario de cierre de centrales nucleares entre 2025 y 2035 (Podemos se?ala 2024 como fecha l¨ªmite) y un plan para el sector de la automoci¨®n que les permita consolidar un nuevo modelo de movilidad sostenible, conectada e inteligente. Podemos fija para 2025 que uno de cada cuatro coches vendidos (con ayudas p¨²blicas) sea el¨¦ctrico; y del 70% para 2030. Vox promete un plan para conseguir "la autosuficiencia" de Espa?a sobre la base de una energ¨ªa "barata, sostenible, eficiente y limpia". El PP defiende un "mix energ¨¦tico" que permita garantizar el suministro, la lucha contra el cambio clim¨¢tico ¡ª"cumpliendo los compromisos para 2030"¡ª y unos precios razonables de la energ¨ªa. Aunque apuesta por las renovables, no renuncia a "otras tecnolog¨ªas que a¨²n son ¨²tiles a Espa?a" y rechaza las prohibiciones a veh¨ªculos de combusti¨®n: "Eliminaremos las restricciones indiscriminadas a los veh¨ªculos di¨¦sel". El cambio, cuenta el PP, debe llegar impulsado por la evoluci¨®n tecnol¨®gica¡ y la decisi¨®n de los consumidores. Frente a las restricciones del veh¨ªculo a los centros urbanos para luchar contra la contaminaci¨®n, el PP apoya "la libertad de los ciudadanos, y la libertad en el acceso a los espacios urbanos y en el modo de llegar a los mismos".
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