?Por qu¨¦ no hay una, sino tres elecciones europeas en Espa?a el 26 de mayo?
La coincidencia de los comicios continentales, auton¨®micos y municipales dobla la responsabilidad de los partidos al afrontarlos como un todo en el que la UE deber¨ªa estar presente de forma transversal
Que las elecciones europeas, auton¨®micas (en doce comunidades) y municipales tengan lugar el mismo d¨ªa no es s¨®lo una feliz coincidencia de calendario, sino tambi¨¦n una excelente oportunidad para que la ciudadan¨ªa y los responsables pol¨ªticos tomen conciencia de que nuestra democracia es un sistema en el que todos sus niveles se complementan como parte de un todo y en el que las elecciones generales no son ni las ¨²nicas ni necesariamente las m¨¢s relevantes, por mucho que lo parezcan. Para ello, deber¨ªa quedar clara la idea de que todas las elecciones son europeas y no ¨²nicamente las que enviar¨¢n a los diputados espa?oles al Parlamento de Estrasburgo.
Las generales conforman un Congreso que elegir¨¢ a un presidente que ser¨¢ miembro del Consejo Europeo y cuyo Gobierno conformar¨¢ con sus ministros respectivos y los de los socios comunitarios cada una de las diferentes formaciones del Consejo de la UE, siendo ambas instituciones una de las dos ramas del poder legislativo y tambi¨¦n parte del poder ejecutivo de la Uni¨®n. Adem¨¢s, el Congreso ser¨¢ el encargado de trasponer a la legislaci¨®n espa?ola las directivas aprobadas por el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo. Y recordando, sin ¨¢nimo de ser exhaustivos, que el presidente del Gobierno sugerir¨¢ al de la Comisi¨®n Europea -al que previamente habr¨¢ designado como candidato a serlo en el Consejo Europeo- la propuesta del candidato espa?ol para formar parte del Colegio de Comisarios (mientras este incluya necesariamente un nacional de cada estado miembro).
Por su lado, el principio de subsidiariedad vigente en la UE y la distribuci¨®n de competencias establecida por la Constituci¨®n Espa?ola otorgan a las regiones un papel creciente en la Uni¨®n. Muchas de las directivas -trasposici¨®n nacional mediante- y reglamentos aprobados en Bruselas tendr¨¢n que ser aplicados por las comunidades aut¨®nomas, de forma que su legislaci¨®n y actos jur¨ªdicos deber¨¢n respetar escrupulosamente la ¡®ley¡¯ europea. Tomemos el ejemplo del medio ambiente para darnos cuenta de la importancia de esta cadena de toma de decisiones.
Adem¨¢s, la pol¨ªtica de cohesi¨®n econ¨®mica, social y territorial (que se lleva buena parte de presupuesto de la UE) est¨¢ protagonizada por las regiones, todas las cuales, a su vez, en el caso espa?ol tienen esca?o en el Comit¨¦ de las Regiones. A?adamos que tanto ese Comit¨¦ como el Senado (que tiene miembros designados por los parlamentos auton¨®micos) pueden jugar sus cartas ante el Tribunal de Justicia de la UE haciendo uso o instando a hacer uso de la legitimaci¨®n activa ante el mismo para presentar recursos. Dicho todo esto dejando otras cuestiones en el tintero por falta de espacio.
Finalmente, los municipios terminan llevando a la pr¨¢ctica ¡®leyes¡¯ europeas que inciden directamente en la vida cotidiana de la ciudadan¨ªa con ordenanzas y decisiones que tambi¨¦n tienen que ajustarse a la legislaci¨®n comunitaria, previamente traducida por el Congreso de los Diputados y los parlamentos auton¨®micos o aplicada directamente. Volvamos al medio ambiente (como podr¨ªamos referirnos igualmente a la pol¨ªtica de protecci¨®n de los consumidores) para acordarnos de los niveles de contaminaci¨®n del aire fijados por la UE o la incidencia que directivas como la de impacto ambiental pueden tener en la pol¨ªtica municipal, incluyendo los planes de ordenaci¨®n urbana. Y ello sin olvidar que las ciudades y los pueblos tambi¨¦n se benefician de la pol¨ªtica de cohesi¨®n y de la vertiente cohesiva de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n y forman parte junto con las comunidades aut¨®nomas de nuestro pa¨ªs del Comit¨¦ de las Regiones (Espa?a est¨¢ representada en el mismo por cinco ayuntamientos).
Resulta poco comprensible que haya partidos que han obviado ol¨ªmpicamente los asuntos europeos en sus programas auton¨®micos y municipales
Por eso resulta poco comprensible que a la hora de presentar al electorado programas auton¨®micos y municipales haya partidos que han obviado ol¨ªmpicamente los asuntos europeos en los mismos. Si, por ejemplo, tomamos el caso de la regi¨®n capital de Espa?a, la Comunidad de Madrid, de los grandes partidos ¨²nicamente el PSOE y su candidato, ?ngel Gabilondo, han incluido en su programa un cap¨ªtulo dedicado a la pol¨ªtica europea que aplicar¨ªan de formar Gobierno.
Lamentablemente, tanto por legislaci¨®n como por la diferencia de duraci¨®n de los respectivos mandatos, hacer coincidir el mismo d¨ªa las elecciones generales, europeas, auton¨®micas y municipales es imposible. Pero eso no disminuye ni justifica, sino que dobla la responsabilidad de los partidos a la hora de afrontarlas como un todo en el que la UE deber¨ªa estar presente de forma transversal porque as¨ª es la realidad del ordenamiento jur¨ªdico del que nos hemos dotado los Estados miembros de la Uni¨®n y la realidad cotidiana de su ciudadan¨ªa.
* Carlos Carnero es director gerente de la Fundaci¨®n Alternativas y ex eurodiputado
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.