El exdirector general del Banco de Espa?a reconoce que no se fue en¨¦rgico a la hora de alertar sobre la crisis
Jos¨¦ Luis Malo de Molina advierte de que todav¨ªa la econom¨ªa espa?ola no est¨¢ preparada para absorber nuevas perturbaciones y pide m¨¢s reformas
Jos¨¦ Luis Malo de Molina, director del servicio de estudios del Banco de Espa?a entre 1992 y 2015, hizo este mi¨¦rcoles un cierto ejercicio de autocr¨ªtica sobre las labores de supervisi¨®n en el periodo de la burbuja. ¡°La equivocaci¨®n vino por no haber sido lo suficientemente en¨¦rgicos en las advertencias sobre los desequilibrios¡±, declar¨® Malo de Molina en la presentaci¨®n de su libro,?Una visi¨®n macroecon¨®mica de los 40 a?os de la Constituci¨®n espa?ola, celebrada en la sede del Ministerio de Econom¨ªa.?
Delante del gobernador, Pablo Hern¨¢ndez de Cos, como una suerte de aviso a navegantes, incidi¨® en la importancia de este mensaje porque ¡°de nuevo vendr¨¢n tiempos en los que parecer¨¢ que no puede reproducirse lo que ya ha ocurrido¡±. Y apostill¨® que Espa?a todav¨ªa "no est¨¢ preparada para absorber una perturbaci¨®n del tipo que acabamos de sufrir". ¡°A pesar del gran batacazo, esos cuarenta a?os son una historia de ¨¦xito¡±, concluy¨® el autor de la obra, encargada por el Ministerio de Econom¨ªa.
Los economistas bautizaron el periodo global previo a la crisis de 2008 como La Gran Moderaci¨®n. ¡°Entonces se pensaba que hab¨ªamos alcanzado un estado id¨ªlico de crecimiento continuo en el que no hab¨ªa inflaci¨®n y los ciclos desaparec¨ªan¡±, se?al¨® Malo de Molina. Seg¨²n explic¨®, pese al sacrificio que supuso acabar con la inflaci¨®n, ese periodo se aprovech¨® en Espa?a para adoptar unas reglas de mercado, unas normas de estabilidad fiscal y poner en marcha un sistema del bienestar con est¨¢ndares pr¨®ximos a los de pa¨ªses de nuestro entorno. Solo que en ese periodo tambi¨¦n "se incubaron grandes desequilibrios". ¡°De ese espejismo pecamos todos¡±, subray¨® el exdirector del servicio de estudios y ahora asesor de la representaci¨®n permanente de Espa?a en la UE.
Como relat¨® el exdirector general del Banco de Espa?a, se justificaron las p¨¦rdidas de competitividad de la econom¨ªa espa?ola argumentando que la cuota exportadora se manten¨ªa bien. Se dijo que el d¨¦ficit exterior no importaba en una uni¨®n monetaria porque el mercado de capitales siempre lo financiar¨ªa. Y se sobrevalor¨® la vivienda al tiempo que se constru¨ªan entre 700.000 y 800.000 al a?o, m¨¢s que en Alemania, Francia e Italia juntos. ¡°Se desdramatiz¨® el aumento de la deuda. Y contemplamos con complacencia y conformismo como si el endeudamiento se pudiese mantener sin l¨ªmites. Llegamos a una crisis internacional pero hab¨ªamos hecho m¨¦ritos para ser m¨¢s vulnerables¡±, zanj¨® Jos¨¦ Luis Malo de Molina. Y de esos fallos vienen ahora "las grietas generadas en la credibilidad de las instituciones", recalc¨®.?
En un di¨¢logo con Joaqu¨ªn Estefan¨ªa, adjunto a la directora de EL PA?S, Malo de Molina dibuj¨® dos grandes retos a los que se enfrenta la econom¨ªa espa?ola: la estabilizaci¨®n de las finanzas p¨²blicas y la mejora de la productividad. A continuaci¨®n, se extendi¨® mucho m¨¢s sobre uno de sus temas favoritos: el empleo. ¡°En 40 a?os la tasa de paro se ha situado cerca o por encima del 25% en tres ocasiones¡±, apunt¨® como uno de los males end¨¦micos del periodo de democracia.
Seg¨²n explic¨® Malo de Molina, en la crisis de los ochenta se aprob¨® una reforma de emergencia facilitando la contrataci¨®n temporal. Sin embargo, ¡°salimos del problema pero creamos otro, la dualidad¡±, dijo. En opini¨®n de este experto en el mercado laboral, el problema reside en que el coraz¨®n de la regulaci¨®n es ¡°demasiado r¨ªgido¡±. Y como consecuencia el sistema acaba siendo ¡°muy r¨ªgido y muy flexible a la vez¡±. ¡°La ¨²ltima reforma fue por fin a la clave del problema, tocando el coste de los indefinidos y los convenios. Pero no toc¨® la dualidad¡±, lament¨®. Por eso, Malo de Molina anim¨® a seguir reformando el mercado de trabajo pero sin deshacer las cosas que han funcionado.
En unas palabras de cierre del acto, la ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, declar¨® que hab¨ªa extra¨ªdo de la lectura del libro "la necesidad de aprender de las lecciones de la historia" y que hab¨ªa que "reforzar los instrumentos para afrontar el futuro".
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