La pataleta de Trump evita que los dem¨®cratas caigan en una trampa

Como todo el mundo sabe, Trump sali¨® de una reuni¨®n sobre infraestructuras hecho un basilisco, al parecer incapaz de controlar su enfado con los comentarios de Pelosi, quien se?al¨® que el obstruccionismo del Gobierno en todos los ¨¢mbitos, incluida su abierta resistencia a cumplir la ley que le exige presentar la declaraci¨®n de la renta del presidente, equivale evidentemente a un encubrimiento de algo (y puede que de muchas cosas). Y los dem¨®cratas deber¨ªan estar agradecidos.

No me refiero solo a que deber¨ªan estar agradecidos por ver a Trump haciendo gala de su incapacidad para ejercer el cargo, evidente desde hace mucho para los que le observan de cerca, de una manera tan dr¨¢sticamente trastornada que solo los sectarios no lo ven. Tambi¨¦n les ha ayudado con un dilema pol¨ªtico.

Ver¨¢n, una gran inversi¨®n en infraestructuras es una buena idea a la que los dem¨®cratas no podr¨ªan oponerse honradamente. Pero tambi¨¦n ser¨ªa buena pol¨ªticamente para Trump al ayudar a la econom¨ªa, dar a los ciudadanos la sensaci¨®n de que se progresa y tambi¨¦n hacer que parezca un presidente m¨¢s normal. Y a los dem¨®cratas les resultar¨ªa dif¨ªcil no hacerle este regalo.

Es cierto que los republicanos parecen capaces de salirse con la suya saboteando descaradamente la econom¨ªa cuando hay un dem¨®crata en la Casa Blanca, pero los dem¨®cratas, en parte porque no tienen a Fox News para insistir en que lo negro es blanco y que arriba es abajo, son mucho menos capaces de hacerlo. Afortunadamente, Trump les ha solucionado la papeleta.

Lo primero es lo primero: ?por qu¨¦ es buena idea invertir en infraestructuras? En parte porque nuestra inversi¨®n en infraestructuras es insuficiente desde hace a?os. El estado de nuestras carreteras, de las l¨ªneas de ferrocarril, de las redes de distribuci¨®n de agua, etc¨¦tera, habla por s¨ª solo. M¨¢s all¨¢ de eso, la demanda de inversi¨®n privada sigue siendo baja, lo que hace que los costes de endeudamiento del Gobierno sean bajos; en realidad, los inversores ruegan al Gobierno que les pida una parte de su dinero y haga algo ¨²til con ¨¦l.

Adem¨¢s de estas consideraciones, el gasto en infraestructuras es especialmente deseable en una econom¨ªa deprimida, cuando saca partido a recursos sin utilizar de una manera que fomenta el crecimiento a largo plazo. Pero podr¨¢n decirme que la econom¨ªa estadounidense no est¨¢ deprimida ahora mismo. Por supuesto que no; pero es m¨¢s fr¨¢gil de lo que muchos piensan. Cuando se produzca la pr¨®xima recesi¨®n ¨C y siempre hay una pr¨®xima recesi¨®n ¨C la respuesta convencional, bajar los tipos de inter¨¦s, casi seguro que ser¨¢ insuficiente. Por lo general, cuando estalla una recesi¨®n, la Reserva Federal baja los tipos 5 puntos porcentuales. Sin embargo, actualmente los tipos son la mitad de altos, por lo que la Reserva no tendr¨¢ suficiente margen para reducirlos.

Y cuando estalle la recesi¨®n, ser¨¢ demasiado tarde para poner en marcha un programa de infraestructuras importante. Es mejor ponerlo en marcha ya.

Por tanto, el empuj¨®n a las infraestructuras tiene mucho sentido; y tambi¨¦n ser¨ªa una buena pol¨ªtica para Trump. Pero dos a?os y medio despu¨¦s de que Trump haya accedido al cargo, y despu¨¦s de una serie de ¡°semanas de las infraestructuras¡± que parecen producirse casi con la misma frecuencia que los viajes para jugar al golf del presidente, no ha sucedido nada. ?Por qu¨¦?

Una de las respuestas es que a los republicanos en el Congreso no les interesa el gasto en infraestructuras. Consideran que cualquier forma de gasto p¨²blico, independientemente de lo justificado que est¨¦ en t¨¦rminos estrictamente econ¨®micos, resulta problem¨¢tica porque puede parecer que legitima un papel m¨¢s importante del Gobierno en general.

Otra respuesta es que hasta ahora los funcionarios de Trump no han estado en absoluto dispuestos a plantearse un programa claro y tradicional de infraestructuras, ya saben, eso de construir cosas. En cambio, han propuesto unas colaboraciones p¨²blico-privadas complejas que en la pr¨¢ctica subvencionar¨ªan la privatizaci¨®n de bienes p¨²blicos. A los dem¨®cratas les ha resultado f¨¢cil rechazar estas ideas, porque no tienen realmente nada que ver con las infraestructuras.

Sin embargo, despu¨¦s de las elecciones de mitad de mandato de 2018, daba la impresi¨®n de que Trump, con ganas de conseguir una victoria pol¨ªtica, estaba dispuesto por fin a hablar de un plan de infraestructuras de verdad. Y esto pod¨ªa convertirse en una trampa para los dem¨®cratas, que tendr¨ªan dificultades para negarle esa victoria pol¨ªtica.

Pero no ha sido as¨ª. No intentemos pretender que la salida airada de Trump forma parte de una inteligente estrategia pol¨ªtica; no era m¨¢s que su inmadurez y su inseguridad, pero incluso m¨¢s evidente de lo normal. Y el intento de hacer quedar a Pelosi como alguien que ha perdido los papeles es tan rid¨ªculo que solo la gente totalmente cr¨¦dula ¨C es decir, aproximadamente un tercio del pa¨ªs ¨C podr¨ªa trag¨¢rselo.

Por eso, si yo fuese Pelosi y Schumer, le dar¨ªa las gracias discretamente a Trump por su pataleta y por evitar que cayesen en una posible trampa pol¨ªtica.

Traducci¨®n de News Clips.