La Autoridad Fiscal examina las becas universitarias: concluye que se pagan tarde y son escasas para quien vive fuera

Estos dos nuevos informes de la Airef forman parte de una serie de siete que se conoce como Spending Review, un an¨¢lisis de la eficiencia del gasto p¨²blico en determinadas ¨¢reas que el Gobierno de Rajoy encarg¨® a instancias de Bruselas.?

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Segregaci¨®n hasta la Universidad

Respecto a las becas universitarias, recomienda que se adelante la convocatoria y se concedan antes. En la actualidad el periodo para solicitarla se cierra en octubre, cuando ya ha comenzado el curso y los estudiantes han empezado a incurrir en gastos. Sin embargo, el dinero se suele recibir entre enero y mayo. Y la Airef denuncia que esa incertidumbre sobre si se conseguir¨¢ o no la beca?puede resultar clave a la hora de decidir si se cursan los estudios universitarios.

La Autoridad Fiscal considera que las ayudas para los estudiantes que viven fuera de su domicilio son insuficientes, y pide que se aumente la cuant¨ªa de las becas de residencia desde los 1.500 euros a unos 2.700 euros, con un coste total de 98 millones de euros. Ahora mismo la beca no cubre un 20% de los gastos para el que vive fuera del hogar familiar, dice el organismo encargado de velar por las cuentas p¨²blicas. De hecho, un 22% de los beneficiarios no cambi¨® de residencia porque no se lo pudo permitir econ¨®micamente.

Adem¨¢s, la instituci¨®n que preside Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ cree que las becas se conceden en funci¨®n de un n¨²mero muy reducido de umbrales de renta. Al considerarse unos tramos de ingresos muy amplios, eso hace que haya grandes escalones y que baste un solo euro de renta para saltar de un grupo a otro, recibiendo 1.500 euros m¨¢s. De ah¨ª que la Airef abogue por mejorar y aumentar los umbrales, de modo que las ayudas que se reciban sean m¨¢s lineales de acuerdo con la renta. El organismo tambi¨¦n cree que se deben revisar los requisitos econ¨®micos y de patrimonio. Por ejemplo, una facturaci¨®n elevada del negocio familiar puede hacer que un estudiante quede excluido de la beca a pesar de que el negocio tenga p¨¦rdidas. O tambi¨¦n se puede quedar fuera porque la familia posea una vivienda r¨²stica.

Seg¨²n las encuestas de la Airef, un tercio de los universitarios becados declara que no podr¨ªa estudiar sin la beca. Y un 70% dice que si no la tuviesen se ver¨ªan forzados a buscar un trabajo o pedir ayuda a un familiar para seguir con los estudios. No obstante, el estudio admite que las becas solo influyen modestamente en la mejora del rendimiento acad¨¦mico. Del mill¨®n y medio de universitarios, al a?o las solicitan 445.000 y las obtienen unos 300.000. Es decir, las piden el 30% del total de universitarios y las reciben el 22%. Aun as¨ª, la Autoridad Fiscal pide que se mejore la informaci¨®n de las becas con una p¨¢gina web centralizada, ya que un 17% de los universitarios que cumplen con los requisitos no las solicitan.?

Ayudas a la investigaci¨®n

En cuanto a las becas predoctorales y doctorales, la Airef critica que el sistema est¨¢ poco integrado con el sector privado. En general, Espa?a tiene un porcentaje bajo de investigadores. Pero la situaci¨®n es todav¨ªa peor cuando se examina cu¨¢ntos trabajan para empresas: solo un 17% de los doctorados lo hace, frente al 65% que hay en Alemania y el 49% de media de la UE, subraya la Airef. Y ¨²nicamente un 3% de las ayudas predoctorales est¨¢n vinculadas al sector empresarial. Aunque las cifras de publicaciones y citas son aceptables, existe una escasa aplicaci¨®n de los conocimientos, esto es: una producci¨®n muy baja de patentes, observa el informe. Apenas 18 por mill¨®n de habitantes frente a las 72 que se registran de media en la UE.

La Autoridad Fiscal analiza las ayudas para doctorandos y los contratos postdoctorales Ram¨®n y Cajal. Las primeras ascienden a 98 millones y se conceden unas 1.100 al a?o. Los segundos son unos 175 con un presupuesto de unos 54 millones anuales. Las de formaci¨®n de doctorados ayudan a terminar el doctorado. Sin embargo, presentan "un impacto muy limitado sobre la producci¨®n cient¨ªfica" y, "a corto plazo, parecen conducir a peores resultados laborales". Entre otras explicaciones, seg¨²n se?ala la Airef, quiz¨¢s al comparar las trayectorias de los becados con las de aquellos que no las han conseguido, al final este ¨²ltimo grupo se incorpora al sector privado antes y mejora m¨¢s su empleabilidad.

En cambio, las becas Ram¨®n y Cajal a investigadores s¨ª que presentan un impacto positivo sobre la producci¨®n cient¨ªfica, contribuyen a retener el talento, y arrojan un efecto muy importante a la hora de que los beneficiarios encuentren un empleo y mejoren el salario. A juicio de la Airef, la diferencia clave entre unas y otras consiste en que las Ram¨®n y Cajal se otorgan bas¨¢ndose en la excelencia, mientras que las de doctorando se conceden con criterios m¨¢s subjetivos que deber¨ªan modificarse. Hay "poca transparencia en los criterios de evaluaci¨®n de los potenciales candidatos de las ayudas" y "dependen del criterio de los investigadores principales", asegura el informe. Adem¨¢s, deber¨ªan centrarse en ¨¢reas de mayor impacto cient¨ªfico y finalizarse en un plazo de tres a?os.?

La Autoridad Fiscal concluye que las becas de investigaci¨®n cubren un porcentaje muy reducido de la poblaci¨®n potencial. Tan solo dan para un 21% de los potenciales doctorandos, un 5% de los doctores y un 6% de los investigadores consolidados. Al caer la cobertura del 21% al 5% tras obtener el doctorado, se produce una discontinuidad que puede poner en cuesti¨®n la reposici¨®n del personal y que genera "alta inestabilidad laboral", apunta el documento. La Airef reclama que se mejore esa cobertura. Tambi¨¦n defiende que se aumenten las cantidades para que sean m¨¢s competitivas en relaci¨®n con las ayudas de otros pa¨ªses, las becas auton¨®micas y las retribuciones del sector privado.