El campo se resiste a tener que pagar el salario m¨ªnimo

Despu¨¦s de 20 a?os trabajando en el campo murciano, Bachid, que prefiere no dar su verdadero nombre por miedo a que su testimonio le depare problemas, perdi¨® su empleo a principios de 2019, justo cuando entraba en vigor el real decreto que elevaba el salario m¨ªnimo a 900 euros mensuales. En el sector agrario, la subida se traduce en unas retribuciones de 6,93 euros por hora, muy por encima de los cinco euros que en realidad le estaban pagando. "En el recibo de la n¨®mina s¨ª figuraban los 6,93 euros. Cuatro compa?eros fuimos a hablar con el jefe y al d¨ªa siguiente est¨¢bamos despedidos", relata.

Bachid es uno de los poqu¨ªsimos jornaleros que se ha atrevido a llevar el caso a los tribunales y espera el juicio mientras exprime el dinero del paro. Estos meses le han dado para analizar esa n¨®mina que desencaden¨® su situaci¨®n actual: "Si hab¨ªa hecho nueve o diez horas al d¨ªa, en la n¨®mina pon¨ªa solo siete. Si hab¨ªa trabajado 20 d¨ªas, unicamente aparec¨ªan 15", detalla.

"En la n¨®mina siempre es todo legal. Juegan con los incentivos, con los horarios, con los pluses, con lo que sea para legalizar los salarios", corrobora Ahmed, que tambi¨¦n lleva trabajando en el campo murciano desde que lleg¨® a Espa?a desde su Marruecos natal hace 21 a?os. En su caso, es m¨¢s dif¨ªcil a¨²n calcular si le est¨¢n aplicando el salario m¨ªnimo, porque su empresa paga "por incentivos" o "a destajo". En su caso, por cada lechuga recogida. "Para ganar 50 euros al d¨ªa, hay que recoger entre 7.000 y 8.000 lechugas", explica. Si esa cantidad se recoge en ocho horas, el sueldo ser¨ªa inferior al salario m¨ªnimo (SMI), un total de 6,25 euros por cada hora. Pero Ahmed asegura que trabaja una media de 10 horas diarias, a las que hay que sumar otras tres del transporte de ida y vuelta, que no se paga en la empresa.

Esas duras condiciones laborales provocan un ¨¦xodo de la mano de obra, que en la regi¨®n de Murcia es, en su mayor¨ªa, de origen marroqu¨ª. "Cuando consigues la nacionalidad espa?ola, lo primero que piensas es c¨®mo irte a Francia. All¨ª pagan a 10 euros la hora y las condiciones son mejores", asegura Ahmed. Jos¨¦ Ibarra, responsable regional de CC OO, apuntala la tesis. Se?ala que otros extranjeros que tradicionalmente trabajaban en el campo, como los ecuatorianos, han desaparecido casi por completo.

"Dir¨ªa que los datos que aparecen en las n¨®minas son ficticios en un 85% de los casos. Las grandes empresas son las m¨¢s cumplidoras, pero las peque?as empresas, que son la mayor¨ªa, camuflan los datos. Si el trabajo es a destajo, traducen el salario que van a pagar en horas, y figuran as¨ª en la n¨®mina, pero no se est¨¢ cotizando todas las horas ni todos los d¨ªas trabajados", subraya Mustapha Es Sabir, delegado sindical de CC OO. Seg¨²n sus c¨¢lculos, las empresas peque?as pagan de media entre 5,70 y 6,20 euros la hora y las medianas, entre 6,30 y 6,70.

Alfonso G¨¢lvez, secretario general de Asaja, una de las patronales del sector agrario, defiende que "desde el primer momento se ha informado de la obligaci¨®n de aplicar el nuevo salario m¨ªnimo". En la organizaci¨®n, que representa a 1.500 productores, reconocen que los peque?os agricultores tienen "muy complicado" asumir el coste del nuevo SMI porque ya encadenan varias campa?as con bajadas en los precios y aumentos en los costes.

Miguel Padilla, el presidente de COAG, la otra gran patronal, insiste tambi¨¦n en que la "inmensa mayor¨ªa" de las empresas cumple la ley y son los empresarios quienes los denuncian los incumplimientos por "competencia desleal". Por eso, dicen, quienes no se ajusten al SMI son "casos minoritarios, no generalizados".

Su posici¨®n choca con la posici¨®n de CC OO. Mari Cruz Vicente, responsable del sindicato, denunci¨® hace unos d¨ªas incumplimientos "bastante generalizados" en el sector. La queja del sindicato propici¨® una huelga en Extremadura convocada junto con UGT. En C¨¢diz, fue necesaria la mediaci¨®n del Sistema Extrajudicial de Conflictos Laborales andaluz, seg¨²n cuentan desde UGT.

El de Bachid y Ahmed no son casos aislados. En Almer¨ªa los jornaleros de los invernaderos tambi¨¦n denuncian salarios por debajo de cinco euros. Abu, senegal¨¦s con 16 a?os en Espa?a, ha acordado un precio con sus jefes de 34 euros al d¨ªa. "Para ganar 1.000 euros al mes, trabajo los 30 d¨ªas, sin descanso. Luego en la n¨®mina te enga?an, no cotizan por esos d¨ªas y, si no quieres firmarla, no te renuevan", lamenta. Su compatriota Seydina dej¨® el trabajo en los invernaderos hace un a?o por esas malas condiciones. Cobraba cuatro euros la hora, aunque en su n¨®mina figuraban 5,84 euros (el m¨ªnimo fijado por convenio, caducado desde 2015) con la misma trampa: menos d¨ªas cotizados que los trabajados.

La situaci¨®n en Murcia es m¨¢s compleja: hay cuatro convenios del sector agrario, cada uno est¨¢ vinculado a las distintas patronales del sector. No obstante, ?ngel Torregrosa, de CC OO en Lorca, recuerda que solo uno de ellos, el del sector del tomate, lechuga y otros productos agrarios, est¨¢ en vigor. A ¨¦l se acogen las grandes multinacionales de productores y exportadores, representadas por Proexport. Pedro Alfonso Garre, uno de los responsables de esta asociaci¨®n, asegura que fueron pioneros en alcanzar un acuerdo con los sindicatos para aplicar el salario m¨ªnimo. Aseguran pagarlos desde enero, cuando empez¨® a ser obligatorio.