Plataformas digitales para el empleo del futuro

No es el futuro del empleo. Ya es el presente. Freelancers, teletrabajadores, empleados bajo demanda, por horas, por proyectos¡­ La organizaci¨®n tradicional del trabajo est¨¢ muriendo y los empleos no convencionales, independientes y con ingresos intermitentes, han llegado para quedarse con las nuevas plataformas digitales (gig economy). En la Uni¨®n Europea, este tipo de trabajo crece a unos ritmos muy superiores al resto, pasando de ocupar al 23% de las personas de entre 25 y 39 a?os en 1995 al 32% en 2016, lo que apunta a que en 2030 podr¨ªa ser mayoritario, seg¨²n se desprende del estudio realizado por la asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que explora el impacto de la tecnolog¨ªa en la sociedad Ouishare para Cotec.

Espa?a, un mercado laboral que encabeza el fen¨®meno de la contrataci¨®n temporal (y una de las menores duraciones contractuales europeas), puede convertirse sin dificultad (empieza a hacerlo) en uno de los caladeros principales de este empleo. Hoy, nueve de cada diez contratos firmados son temporales y cuatro de cada diez tienen una duraci¨®n inferior a un mes. En total, el 43% de los nuevos contratados lo son por duraci¨®n determinada o por una jornada inferior a la normal.

Los nuevos perfiles no estar¨¢n sujetos a una jornada de ocho horas como la inmensa mayor¨ªa de los asalariados de car¨¢cter indefinido espa?oles; al contrario, contar¨¢n con varias fuentes de ingresos y unos niveles de protecci¨®n muy inferiores, lo que lleva a Ouishare a indagar sobre las f¨®rmulas de protecci¨®n social que deber¨ªan crearse para darles cobertura y evitar la creciente precarizaci¨®n a que est¨¢n contribuyendo las plataformas, como se est¨¢ comprobando en los casos de Glovo, Uber o Deliveroo. Ante la falta de respuesta legislativa por ahora, tambi¨¦n se est¨¢n creando plataformas que permiten proporcionar esa seguridad, ya sea en forma de seguros espec¨ªficos, sistemas de agrupaci¨®n y representaci¨®n o herramientas de trabajo y formaci¨®n con las que defenderse. ¡°Cuando se rompe la continuidad laboral¡±, aprecia el responsable de Ouishare, Albert Ca?igueral, ¡°hay que reconstruirla, como est¨¢n haciendo los riders de Glovo o Deliveroo, organiz¨¢ndose para defender sus derechos y qui¨¦n sabe si iniciando lo que se convertir¨¢ en los gremios del futuro¡±. Pero si queremos que la manera precaria en que se est¨¢ estructurando este nuevo empleo deje de serlo, debemos de dotarles de derechos que no les penalicen, a?ade.

Aunque las plataformas para intermediar entre la oferta y la demanda de este trabajo flexible se multiplican, su uso todav¨ªa es marginal. Se calcula que entre el 1% y el 3% de la fuerza laboral genera ingresos a trav¨¦s de ellas. En Espa?a, el 17% de la poblaci¨®n en edad de trabajar obtiene dinero de las plataformas al menos una vez por semana; es uno de los pa¨ªses donde m¨¢s se est¨¢ desarrollando este modelo de trabajo, sobre todo en el sur del pa¨ªs, donde los niveles de paro son muy altos, explica Ca?igueral.

Lo cierto es que hay un sinf¨ªn de nuevos operadores en el mercado. Ofrecen desde microworkers (plataformas de microtareas online) hasta trabajadores bajo demanda como los de Glovo, Cabify o MyPoppins; hay portales enfocados al denominado personal de cuello azul, como CornerJob, Wonolo o JobToday; o de freelancers y trabajadores de cuello blanco (proyectos o encargos se entregan en remoto) como UpWork, Freelancer o Wisar y m¨¢s especializadas como TopTal, UpCounsel, Catalant, FieldEngineer; incluso PwC tiene su plataforma de consultores, TalentExchange. La amalgama es enorme.

Y es que cada vez hay menos empleo y cada vez es menos est¨¢ndar, sostiene Luz Rodr¨ªguez, catedr¨¢tica de Derecho del Trabajo de la Universidad de Castilla-La Mancha y colaboradora de Cotec, que incide en que no todas las plataformas ofrecen trabajos precarios; de hecho, las m¨¢s activas son las que intermedian proyectos para profesionales especializados que trabajan cuando y cuanto quieren, dice. As¨ª funciona Wisar, que gestiona 1.000 ofertas diarias donde los precios por hora van de 15 a 200 euros en funci¨®n de la experiencia del candidato, explica su directora general, Sandra Ar¨¦valo. Como en el caso de Freelancer los servicios m¨¢s demandados son de dise?o gr¨¢fico, traducci¨®n y programaci¨®n, indica Sebasti¨¢n Siseles, su vicepresidente.

Sin embargo, Rodr¨ªguez piensa que el gran reto es arbitrar una protecci¨®n social para todos los trabajadores, independientemente del modelo de contrato de que dispongan. La OIT est¨¢ trabajando en ello, pero cree que la Uni¨®n Europea tambi¨¦n deber¨ªa intervenir para expandir derechos fundamentales, como la salud en el trabajo, la no discriminaci¨®n o la organizaci¨®n en defensa de los propios intereses de los trabajadores at¨ªpicos. ¡°Generemos derechos para aplicarlos a todos, al contrario de lo que ha hecho la nueva directiva de condiciones laborales, que ha excluido a los aut¨®nomos¡±, explica.

Protecci¨®n

Ya hay experiencias de protecci¨®n social para los trabajadores de plataformas en algunos pa¨ªses, como un fondo de compensaci¨®n para los conductores en el Estado de Nueva York, que se paga con un recargo del 2,5% de las tarifas de los clientes. O los beneficios port¨¢tiles de la red de cuidadores estadounidense Alia, que financian los clientes con un sobrecoste, y se puede utilizar en caso de baja o vacaciones. El Gobierno brit¨¢nico est¨¢ haciendo ensayos con las pensiones y el ahorro de los trabajadores independientes. Hay que buscar la manera de igualar los derechos de estos trabajadores para proteger a los m¨¢s vulnerables.

La desprotecci¨®n de los trabajadores intermitentes ha favorecido adem¨¢s la creaci¨®n de grupos autoorganizados para defender sus intereses, sobre todo en EE UU y el Reino Unido, aunque tambi¨¦n el sector de la mensajer¨ªa espa?ol: Riders X Derechos. En Europa se ha creado la Federaci¨®n Transnacional de Conductores. Grupos de representaci¨®n que han organizado huelgas en Espa?a, Francia, el Reino Unido, Argentina o Colombia. En general, para mejorar las condiciones de repartidores de plataformas de comida a domicilio y de los conductores.