Econom¨ªa en funciones
La expansi¨®n sale de la posici¨®n de piloto autom¨¢tico y requiere un nuevo impulso
La econom¨ªa espa?ola aguanta el par¨®n global mejor de lo esperado. Las turbulencias que atenazan la econom¨ªa mundial se exacerban, como consecuencia de la aparici¨®n de nuevos conflictos, tanto de ¨ªndole geopol¨ªtico, caso del golfo p¨¦rsico, como econ¨®mico, caso de Corea del sur y Jap¨®n. A todo ello se superponen los conatos de guerra comercial entre EE UU y China que ya se ven¨ªan produciendo. El ¨ªndice de incertidumbre de pol¨ªtica econ¨®mica roza el m¨¢ximo de la serie hist¨®rica, mientras que el comercio internacional no sale de su letargo.
La industria es la que m¨¢s se resiente del deterioro externo. Lo que m¨¢s preocupa es que todos los ¨ªndices para este sector est¨¢n orientados a la baja. Tanto el principal indicador de confianza de los gestores de compra (¨ªndice PMI, que muestra una fuerte ca¨ªda en junio) como la entrada de pedidos anuncian una nueva contracci¨®n de la industria.
A la inversa, los servicios mantienen su dinamismo, como lo muestra el ¨ªndice de actividad de ese sector, especialmente en las ramas profesionales, cient¨ªficas y t¨¦cnicas (con un incremento anual del 9,4% seg¨²n los datos divulgados por el INE esta semana). Todo ello explica el vigoroso crecimiento del conjunto de la econom¨ªa espa?ola, que todav¨ªa podr¨ªa haber crecido un 0,5% en el segundo trimestre, frente al 0,2% estimado para la eurozona. El impulso viene del consumo y de la inversi¨®n, es decir de la demanda interna, lo que compensa el impacto de la mediocre evoluci¨®n de los mercados internacionales sobre nuestro comercio exterior.
Los buenos resultados, especialmente en comparaci¨®n con los principales socios europeos, podr¨ªan dar a pensar que la onda expansiva se autoalimenta, manteni¨¦ndose ajena tanto a las turbulencias internacionales como a nuestra propia incertidumbre pol¨ªtica. Esto no es as¨ª, en primer lugar porque la continuidad de la expansi¨®n depende en parte de factores que no est¨¢n garantizados.
La confianza de las empresas que invierten en maquinaria y equipamiento ¨Cy es verdad que lo est¨¢n haciendo a un ritmo anual elevado que roza el 4%-- es una de las claves de ese c¨ªrculo virtuoso. Mantener esa confianza exige unas perspectivas favorables de demanda futura, que parecen garantizadas hoy por hoy. Pero tambi¨¦n depende del convencimiento de que la econom¨ªa no presenta graves desequilibrios. La deuda externa, todav¨ªa en torno al 80% del PIB, es uno de ellos, que exige el mantenimiento de un super¨¢vit externo.
Sin embargo, ese super¨¢vit muestra una preocupante tendencia a desaparecer, tanto por el deterioro externo como por una inesperada aton¨ªa del turismo. Y es que la ca¨ªda de las pernoctaciones de extranjeros y de llegada de turistas hace temer un descenso de los ingresos en concepto de exportaciones de servicios tur¨ªsticos.
La continuidad del bucle virtuoso entre creaci¨®n de empleo y consumo de las familias ¨Cel pulm¨®n m¨¢s potente del crecimiento¡ªtampoco est¨¢ garantizada. En el segundo trimestre, el empleo se increment¨® a un ritmo superior al de la econom¨ªa, lo que junto con las revalorizaciones salariales estimula el gasto en consumo de las familias. Pero la experiencia de las anteriores recesiones muestra que las expectativas de las familias cambian r¨¢pidamente ante un posible deterioro del mercado laboral, algo que nos distingue de la mayor¨ªa de pa¨ªses de nuestro entorno. La raz¨®n hay que encontrarla en que los ajustes se realizan con reducciones de plantilla, facilitadas por la elevada temporalidad del empleo que generan nuestras empresas, cuando en otras econom¨ªas recurren a flexibilidad interna.
Por tanto, las vulnerabilidades que todav¨ªa padece nuestra econom¨ªa y la aparici¨®n de nuevos desaf¨ªos, en especial en la industria, requieren una acci¨®n en¨¦rgica de la pol¨ªtica econ¨®mica. El contexto expansivo es el mejor para iniciar un nuevo impulso reformista, que tendr¨ªa efectos sorprendentemente saludables sobre nuestra econom¨ªa. Una raz¨®n m¨¢s para cerrar cuanto antes la actual etapa de par¨¢lisis pol¨ªtica.
Raymond Torres es director de Coyuntura en Funcas. En Twitter: @RaymondTorres
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