Espa?a copiar¨¢ el modelo de subastas portugu¨¦s para abaratar la luz
La puja celebrada recientemente en el pa¨ªs se cerr¨® a un precio por debajo de la mitad del que marca el mercado ib¨¦rico mayorista
El Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica se plantea aplicar el modelo de subasta el¨¦ctrica ejercido en Portugal tras los resultados de la celebrada recientemente para otorgar 1.400 megavatios (MW) de energ¨ªa solar fotovoltaica. Esta se cerr¨® a un precio medio de 20 euros por MWh, menos de la mitad del precio actual del Mercado Ib¨¦rico Mayorista, que ese d¨ªa estaba en 48 euros. El problema es que debe cambiar la normativa y eso no lo puede hacer un Gobierno en funciones.
El precio medio de la subasta solar fotovoltaica portuguesa es el m¨¢s bajo registrado en el continente en una subasta de estas caracter¨ªsticas, a la que acudieron 64 empresas, entre ellas la espa?ola Iberdrola, que se llev¨® la mayor parte de los lotes, alguna de los cuales se coloc¨® a 14 euros.
Espa?a, en ese sentido, tiene previsto un programa muy ambicioso para la pr¨®xima d¨¦cada que se recoge en el Plan Nacional Integral de Energ¨ªa y Clima (PNIEC) y que prev¨¦ elevar, al menos 3.000 MW de potencia renovable (solar y e¨®lica, principalmente) anuales. Por eso, la subasta portuguesa fue seguida muy de cerca desde Madrid por los responsables del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica.
Y los resultados de la subasta portuguesa, sobre todo por el precio tan bajo, se han constituido en ¡°una referencia muy v¨¢lida para estimar el posible resultado de unas subastas de energ¨ªa renovable en Espa?a: las condiciones clim¨¢ticas son similares, la tecnolog¨ªa es la misma, el mercado es de ¨¢mbito ib¨¦rico e incluso muchos de los potenciales adjudicatarios son los mismos¡±, explica el secretario de Estado de Energ¨ªa, Jos¨¦ Dom¨ªnguez Abascal.
Ante eso, el ministerio ha decidido seguir el modelo portugu¨¦s y que la directriz marcada en la citada subasta se pueda repetir en Espa?a. El modelo consiste en un sistema descendente con dos modos retributivos de 15 a?os, uno garantizado y otro general. En el primero se ofrec¨ªa un descuento sobre la tarifa m¨¢xima establecida, que era de 45 euros por MWh. El segundo se basa en que el proyecto debe tener un contrato de compraventa y con aportaciones econ¨®micas al sistema el¨¦ctrico portugu¨¦s.
Cambio de normativa
Pero adaptar este modelo significa que tendr¨¢ que reformarse la actual normativa mediante un Decreto Ley que modifique al anterior, que fijaba una subvenci¨®n por encima del precio de mercado. El problema es que para cambiarlo es necesario que haya un Gobierno con plenas funciones.
¡°El Gobierno¡±, asegura Dom¨ªnguez Abascal, ¡°adoptar¨¢ las decisiones regulatorias que permitan que los consumidores espa?oles se puedan beneficiar progresivamente y cuanto antes, de estos mismos precios de las tecnolog¨ªas renovables sin que se puedan ver afectados por ning¨²n elemento espurio ajeno a los costes reales¡±.
El objetivo es que ¡°se puedan llevar a cabo las acciones necesarias para que los costes actuales de producci¨®n renovable se vean reflejados cuanto antes en el precio final de la electricidad para los consumidores¡±, a?ade. Es decir, lo que intenta es evitar operaciones especulativas con los permisos de acceso y conexi¨®n a las redes favoreciendo al consumidor.
Una tendencia a la baja por la mejora tecnol¨®gica
La tendencia apunta a que las subastas de energ¨ªa solar se ir¨¢n cerrando a precios m¨¢s bajos a medida que la tecnolog¨ªa se ha ido haciendo cada vez m¨¢s barata y los proyectos creciendo. La generaci¨®n renovable tiene ya un coste de producci¨®n muy inferior al precio medio del mercado mayorista que es fijado por las tecnolog¨ªas marginales t¨¦rmicas, fundamentalmente el gas. Ello es consecuencia de dos efectos: la internalizaci¨®n del coste de las emisiones de CO2 en los precios de la electricidad, que cada vez est¨¢ dando unas se?ales m¨¢s claras para la descarbonizaci¨®n y, sobre todo, la espectacular reducci¨®n de costes experimentada en los ¨²ltimos a?os por las tecnolog¨ªas renovables.
Este tipo de subastas permiten a los Gobiernos atraer inversiones multimillonarias (1.200 millones en el caso portugu¨¦s) para desarrollar la infraestructura productiva a cambio de contratos estables (15 a?os en esta ocasi¨®n) para asegurar el retorno de la inversi¨®n.
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