Una pol¨ªtica en nombre de la movilidad
Que una infraestructura se use m¨¢s significa que por cada euro invertido se genera mayor flujo de servicios
Hace falta impulsar un nuevo modelo de inversi¨®n p¨²blica en Espa?a. El antiguo consist¨ªa en invertir en infraestructura con el fin ¨²ltimo de suplir las fuertes deficiencias del pa¨ªs. Para mejorar la productividad de la econom¨ªa era preciso construir carreteras, aeropuertos, v¨ªas f¨¦rreas y puertos. Este salto en la modernizaci¨®n de las infraestructuras fue clave para ampliar el potencial de crecimiento de la econom¨ªa espa?ola. Sin embargo, si queremos que la pol¨ªtica de infraestructura de transporte siga contribuyendo al crecimiento, a la cohesi¨®n social y a la sostenibilidad del planeta, tres objetivos que forman parte esencial de nuestra visi¨®n de futuro del pa¨ªs y que est¨¢n recogidos en la agenda 2030, hay que replantearse la estrategia.
El recorrido del anterior modelo ya se est¨¢ agotando. Una vez que contamos con un stock funcional y adecuado, invertir en nuevas y costosas infraestructuras f¨ªsicas nos llevar¨ªa a un sistema sub¨®ptimo de exceso de capacidad, baja productividad y escasa rentabilidad econ¨®mica y social. La labor ahora consiste, en esencia, en conservar y explotar de forma eficiente el stock de capital p¨²blico existente, y eso implica cambiar de paradigma: el centro de las pol¨ªticas no debe ser la infraestructura en s¨ª, sino el ciudadano y la inversi¨®n en soluciones que satisfagan sus necesidades de movilidad de modo que esta sea sostenible, segura, automatizada, compartida y conectada.
Hay que generar m¨¢s movilidad y hacer de ella un derecho b¨¢sico de la ciudadan¨ªa. Que una infraestructura se use m¨¢s significa que por cada euro invertido se genera un mayor flujo de servicios, es decir, que el capital est¨¢ siendo m¨¢s productivo; que una infraestructura se use m¨¢s implica que ofrece soluciones funcionales y eficientes a los usuarios para recortar distancias a un coste menor, es decir, que est¨¢ contribuyendo a la cohesi¨®n social y territorial; y si todo eso va acompa?ado de pol¨ªticas para que los modos de transporte m¨¢s usados sean los menos contaminantes, estaremos cultivando adem¨¢s la sostenibilidad ambiental.
Hay que generar m¨¢s movilidad y hacer de ella un derecho b¨¢sico de la ciudadan¨ªa
Transitar a este paradigma de movilidad sostenible supone invertir y concluir los corredores estrat¨¦gicos que, por su impacto econ¨®mico, medioambiental, social, son prioritarios. Adem¨¢s, implica redise?ar las prioridades. La primera ser¨¢, sin duda, la seguridad. Si la estrategia es hacer de la movilidad un derecho, la seguridad es intr¨ªnseco a ¨¦l. La seguridad, a su vez, lleva asociada otras dos prioridades: la inversi¨®n en mantenimiento y conservaci¨®n. No hay, a mi juicio, inversi¨®n m¨¢s rentable que un mantenimiento proactivo por varios motivos. Primero, porque hay escasa incertidumbre: se implementa en la infraestructura donde hay certeza que existe demanda. Segundo, porque ahorra costes futuros: diferir el gasto en mantenimiento resulta a la postre muy costoso. Y tercero, ofrece un alto valor social: la seguridad. Tambi¨¦n ser¨¢ una prioridad invertir en movilidad cotidiana. En un contexto en el que se est¨¢ produciendo un desplazamiento de la poblaci¨®n hacia la periferia ante la dificultad de acceder a una vivienda, garantizar este derecho a la movilidad es abrirle la puerta a otros derechos como la sanidad, la educaci¨®n, el trabajo y la igualdad de oportunidades, elementos clave para evitar barrios segregados y reforzar la cohesi¨®n social
La digitalizaci¨®n ser¨¢ otra inversi¨®n fundamental en este esquema para, a trav¨¦s de las decisiones basadas en datos, incrementar la eficiencia de la movilidad. Un transporte inteligente que revele informaci¨®n sobre modos de transporte ofertados, tiempos de viaje o coste de las alternativas har¨¢ de la movilidad un servicio moderno y de mejor calidad.
Finalmente est¨¢ tambi¨¦n como eje prioritario la intermodalidad, de manera que se realice una gesti¨®n ¨ªntegra de los servicios de transporte para configurar una red interconectada que permita comprimir costes, reducir tiempos y generar sinergias. Estamos hablando de un generador de verdaderas ventajas competitivas tanto para facilitar el acceso a nuevos mercados, como para participar en las Cadenas Globales de Valor de unas redes comerciales cada vez m¨¢s internacionalizadas o para impulsar las econom¨ªas de aglomeraci¨®n en un entorno cada vez m¨¢s urbano.
Espa?a, que ya cuenta con una gran infraestructura de transporte, precisa ahora de una estrategia de movilidad sostenible y digitalizada, sobre la que ha venido trabajando el Gobierno, que responda a los principios planteados con el fin de disponer de m¨¢s, mejores y m¨¢s limpios servicios de movilidad que potencien el progreso de Espa?a.
Pedro Saura es secretario de Estado en funciones de Infraestructuras, Transporte y Vivienda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.