Sagunto resurge de sus rescoldos de acero de la mano de Mercadona e Inditex
El grupo de distribuci¨®n y Tempe lideran el gran parque industrial que se completa 35 a?os despu¨¦s de la traum¨¢tica reconversi¨®n sider¨²rgica
Entre el mar y los naranjos, bajo el perfil del cercano castillo romano de Sagunto, se extiende un parque de suelo industrial que iba a ser la envidia de Europa y el m¨¢s grande de todos. Hace 50 a?os, el Gobierno franquista proyect¨® en ¨¦l una gran siderurgia moderna e integral, junto a los Altos Hornos del Mediterr¨¢neo, que llam¨® la IV Planta. La poblaci¨®n crecer¨ªa hasta los 200.000 habitantes, cuando ahora viven, entre el Puerto y el n¨²cleo hist¨®rico, 66.000 personas. Se llegaron a expropiar los campos, pero la crisis de principios de los setenta acab¨® por enterrar los planes, mientras los matorrales iban creciendo.
Con la llegada de la democracia, el nuevo Gobierno socialista de Felipe Gonz¨¢lez decidi¨® empezar por Sagunto la reconversi¨®n sider¨²rgica, una de las primeras y m¨¢s importantes reformas industriales de la democracia, casi en paralelo con la del sector naval. Desde el anuncio del cierre hasta que dej¨® de funcionar el ¨²ltimo horno alto el 4 de octubre de 1984, hace ahora 35 a?os, transcurrieron 15 meses de dur¨ªsimas y masivas movilizaciones de un pueblo, con un herido (accidental) de bala incluido.
Era el fin de la f¨¢brica que origin¨® el nacimiento del n¨²cleo urbano del Puerto de Sagunto y que daba trabajo a 4.700 personas. Hab¨ªa que paliar los efectos, dar incentivos para atraer a empresas. Se instalaron firmas importantes como la italiana SIV comprada despu¨¦s por Pilkington, fabricante de vidrio para la industria automovil¨ªstica, y, como estaba a punto de expirar el plazo para utilizar los terrenos expropiados de la IV Planta, la Generalitat y el Gobierno ejercieron el derecho de reversi¨®n y conservaron all¨ª una gran reserva de suelo para la reindustrializaci¨®n.
Lleg¨® Eduardo Zaplana al poder en 1995 y se conform¨® definitivamente Parc Sagunt, 50% del Gobierno y 50% de la Generalitat, en aquellos terrenos. Junto al entonces ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, anunci¨® en 2002 la conformaci¨®n del parque ¡°m¨¢s grande de Europa¡±, con 15 millones de metros cuadrados y la creaci¨®n de entre ¡°25.000 y 30.000 empleos¡±. Tras el medi¨¢tico anuncio, los matojos siguieron creciendo, con alguna excepci¨®n. En 2009, se instal¨® la primera empresa, y ¨²nica durante a?os, en Parc Sagunt, Zumos Valencianos del Mediterr¨¢neo (Zumavesa). La crisis que hab¨ªa estallado un a?o antes no ayud¨® a que cundiera el ejemplo.
Tras 20 a?os de Gobierno auton¨®mico del PP, la nueva Generalitat, presidida por el socialista Ximo Puig, en coalici¨®n con Comprom¨ªs, quiso dar un nuevo impulso al parque en 2015. ¡°Estaba sin terminar. El problema no era vender las parcelas, sino darle vida al pol¨ªgono. Nos faltaban cinco millones de euros y llegamos a un acuerdo con la Autoridad Portuaria de Valencia, que ten¨ªa una parcela, para flexibilizar la forma de pago si nos daba un anticipo para concluirlo. As¨ª se desatasc¨® la situaci¨®n¡±, explica Mar¨ªa Jos¨¦ Mira, actual secretaria auton¨®mica de Modelo Econ¨®mico y presidenta del Consejo de Administraci¨®n de Parc Sagunt.
¡°El movimiento medi¨¢tico por la reanudaci¨®n de las obras, el gran tama?o de las parcelas y la posici¨®n estrat¨¦gica de Sagunto, con buenas infraestructuras de transporte (Fomento ten¨ªa aprobada la conexi¨®n y mejora del tren con Zaragoza en el presupuesto), hacen atractivo el pol¨ªgono y las empresas se empiezan a interesar por ¨¦l, entre ellas Mercadona¡±, a?ade. Asegura que si se baj¨® el precio del metro cuadrado fue dentro de la horquilla que marca la tasaci¨®n de unos terrenos p¨²blicos.
Mercadona compr¨® por 24 millones de euros una primera parcela de 358.000 metros cuadrados para un enorme bloque log¨ªstico que abastecer¨¢ principalmente a ¡°255 tiendas de la Comunidad Valenciana, Arag¨®n y Castilla La Mancha¡±, seg¨²n se?ala la empresa. Algunos de los proveedores de la cadena de supermercados, como Importaco, le siguieron los pasos. Otra gran firma, la ilicitana Tempe, proveedora de calzado y complementos de Zara y participada en un 50% por Inditex, adquiri¨® una parcela de 280.000 metros cuadrados por 30,7 millones. Se ubic¨® Crown, fabricante de latas. ¡°Ya hay 24 empresas y creo que al acabar el a?o ya habremos vendido todas las parcelas¡±, indica Teresa Ventura, ingeniera industrial que trabaja en Parc Sagunt desde hace nueve a?os.
Se han vendido 1,6 millones de metros cuadrados de un total 1,8 millones de la extensi¨®n neta disponible con una inversi¨®n total de 447 millones de euros y una estimaci¨®n de creaci¨®n de 723 nuevos empleos. Mira incide en que hay que aprovechar la inyecci¨®n de liquidez para iniciar las expropiaciones del proyectado Parc Sagunt II, que aportar¨¢ seis millones de metros cuadrados brutos. Tambi¨¦n se?ala que la actividad se centra en el sector agroalimentario y en el log¨ªstico m¨¢s que en el propiamente industrial.
Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez Barquero reconoce los avances en Parc Sagunt, pero apunta que la actividad log¨ªstica utiliza mucho terreno y genera poco empleo a diferencia de los proyectos industriales que crean trabajo de ¡°calidad y en mejores condiciones¡±. Presidente del comit¨¦ de empresa de la siderurgia entre 1986 y 1990 y sindicalista hist¨®rico de CC OO en la comarca durante las movilizaciones, asegura que ¡°no menosprecia las inversiones ni mucho menos¡± pero la situaci¨®n ¡°dista mucho de las expectativas creadas y promesas realizadas por el PP¡±.
El profesor de Econom¨ªa Aplicada de la Universitat de Val¨¨ncia y estudioso de la reconversi¨®n saguntina, Juan Ram¨®n Gallego, recuerda el shock que produjo en el Puerto, de tradici¨®n obrerista y de izquierdas, que fuera el PSOE el que acometiera la reconversi¨®n, cuando la UCD hab¨ªa asegurado en 1981 que mantendr¨ªa las tres plantas sider¨²rgicas espa?olas (en Pa¨ªs Vasco, Valencia y Asturias), que fueron todas reconvertidas posteriormente.
Gallego destaca la fuerte inversi¨®n de mediados de los ochenta para captar empresas y las buenas condiciones de cierre de Altos Hornos del Mediterr¨¢neo gracias a las movilizaciones del ¡°pueblo y la elevada cualificaci¨®n de los trabajadores¡±. De los 4.700 trabajadores de la acer¨ªa, unos 2000 se quedaron en lo que es hoy Arcelor-Mittal, que fabrica chapa para coches y electrodom¨¦sticos, y del resto buena parte fue jubilada anticipadamente, se acogi¨® a bajas incentivadas o fue recolocada. Y todo ello a pesar de que el Gobierno no previ¨® en un principio medidas de ayuda y se tuvo que valer de una ley franquista para ponerlas en marcha.
La reconversi¨®n en Sagunto a la que fi¨® su futuro pol¨ªtico el entonces ministro de Industria, Carlos Solchaga, fue traum¨¢tica, pero despu¨¦s de varias d¨¦cadas Sagunto presenta una tasa de paro registrado inferior a la media valenciana. Completar Parc Sagunt no supone cerrar exactamente el proceso abierto hace 35 a?os, sostiene el economista, pero s¨ª un ¨¦xito que deber¨ªa ir acompa?ado por el desarrollo de actividades industriales y tecnol¨®gicas que aporten valor a?adido y refuercen la capacidad de innovaci¨®n del entramado productivo existente. De momento, ya no crecen apenas matorrales, sino enormes bloques de naves, la mayor¨ªa en construcci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.