Amazon aterriza en Washington con una multitudinaria feria de empleo para su nuevo cuartel general

El sonado desembarco de Amazon a las puertas de la capital de Estados Unidos, que promete llevar a la regi¨®n en los pr¨®ximos 12 a?os nada menos que 25.000 empleos con una remuneraci¨®n media de 150.000 d¨®lares anuales, empez¨® a notarse este martes, cuando miles de buscadores de empleo? abarrotaron un evento informativo ideado para dar a conocer los perfiles y criterios que el gigante tecnol¨®gico manejar¨¢ para adjudicar esas plazas, 400 de las cuales busca cubrir antes del final de este a?o.

La cola de asistentes armados con curr¨ªculos daba la vuelta a la extensa manzana donde se levantaba la carpa que acog¨ªa el evento, en el coraz¨®n de Crystal City, el decadente complejo de oficinas y viviendas de Arlington, Virginia, separado de Washington DC por el r¨ªo Potomac, que la compa?¨ªa de Jeff Bezos escogi¨® entre 238 ciudades candidatas, hace casi un a?o, para emplazar su segundo cuartel general (el primero est¨¢ en Seattle).

En el interior de la carpa, distintas casetas representaban algunas las m¨²ltiples ¨¢reas de negocio del acaparador coloso: desde el libro electr¨®nico hasta el altavoz inteligente, pasando por el entretenimiento o las tiendas f¨ªsicas. Hab¨ªa ofertas para todos los gustos y titulaciones: desde mozos de almac¨¦n o conductores por 15 d¨®lares la hora, hasta millonarios puestos de desarrolladores de software. En unas mesas, envidiados empleados de la compa?¨ªa aconsejaban a los aspirantes a serlo sobre c¨®mo preparar una entrevista de trabajo o c¨®mo mejorar la presentaci¨®n de sus curr¨ªculos.

A eso ven¨ªa Austin Regan, de 24 a?os, para quien la cita con Amazon llegaba ¡°en el momento perfecto¡±. ¡°He estado estudiando para ser desarrollador de software y justo me grad¨²o ma?ana¡±, explicaba este vecino de Arlington. ¡°Ser¨ªa mi primer trabajo, y no se me ocurre un lugar mejor. ?Qui¨¦n no quiere estar donde est¨¢ la innovaci¨®n y la tecnolog¨ªa?¡±.

¡°Constr¨²yase a s¨ª mismo una buena historia¡±. La frase de Jeff Bezos, el hombre m¨¢s rico del mundo, patr¨®n elevado casi a gur¨² entre los congregados, presid¨ªa una de las paredes interiores de la gran carpa. El c¨®digo indumentario se acercaba m¨¢s a Silicon Valley (al otro lado del pa¨ªs) que a los pasillos del Capitolio (al otro lado del r¨ªo): solo alg¨²n despistado llevaba corbata.

¡°Decidimos venir aqu¨ª por el acceso al talento que ofrece la ciudad, y esto es una muestra de que ¨ªbamos bien encaminados¡±, explicaba a EL PA?S Ardine Williams, vicepresidenta de desarrollo de Amazon. ¡°Nos ha sorprendido la respuesta tan positiva. En Estados Unidos tenemos 300.000 empleados a tiempo completo, y hay 30.000 m¨¢s por cubrir. Adem¨¢s de los requerimientos de cada puesto espec¨ªfico, queremos candidatos que encajen con la cultura de la empresa, que se resumen en nuestros 14 principios para el liderazgo. Mi favorito es el quinto, que dice ¡®aprende y ten curiosidad¡±.

El evento, el primero de este tipo que organiza la compa?¨ªa, se celebr¨® simult¨¢neamente en seis ciudades de Estados Unidos. Adem¨¢s de Arlington, en Boston, Chicago, Dallas, Seattle y Nashville.

Los nuevos empleados que se incorporen a Amazon en Arlington lo har¨¢n a finales de septiembre en un edificio recientemente reformado, y para finales de a?o la compa?¨ªa espera contar con otro edificio en la zona. La sede principal de este segundo cuartel general de la empresa, situada a pocas calles, cerca del Pent¨¢gono, se empezar¨¢ a construir a principios del a?o que viene.

La llegada de Amazon a las puertas de la capital, anunciada hace un a?o, fue celebrada por muchos empresarios y pol¨ªticos locales. Pero muchos otros expresaron su preocupaci¨®n por el impacto negativo que podr¨ªa tener en el precio de la vivienda, y en la vida diaria de los residentes de clase trabajadora, la llegada de miles de familias de un alt¨ªsimo poder adquisitivo.

De hecho, tras esa especie de concurso entre dos centenares de ciudades para alojar el segundo cuartel general, que se convirti¨® en una prodigiosa (y controvertida) jugada de m¨¢rketing, Amazon anunci¨® que dividir¨ªa la sede entre Arlington y Long Island City, en la ciudad de Nueva York. Pero la resistencia de los pol¨ªticos locales, recelosos de inversi¨®n y las ventajas fiscales que ped¨ªan y temerosos de los efectos nocivos en el barrio, llev¨® a la compa?¨ªa a renunciar a sus planes iniciales y a centrarse solo en Arlington.