Se buscan profesores espa?oles para trabajar en Estados Unidos

Luc¨ªa Fern¨¢ndez habla desde Carolina del Norte. Es una de las docentes espa?olas que est¨¢ impartiendo clases dentro del programa dual (la mitad en ingl¨¦s y la mitad en espa?ol) que tanto ¨¦xito tiene en los colegios de Estados Unidos. Esta granadina de 36 a?os quiere permanecer durante los cinco a?os que le permite el programa de profesores visitantes del que forma parte con sus dos clases de 31 alumnos de entre 8 y 10 a?os.

Estados Unidos busca maestros internacionales para sus escuelas p¨²blicas, donde se forman el 95% de los ni?os de entre 5 y 17 a?os, seg¨²n Diego Fern¨¢ndez Alberdi, director general de Planificaci¨®n y Gesti¨®n Educativa del Ministerio de Educaci¨®n y Formaci¨®n Profesional. El pa¨ªs quiere dotar de personal nativo a sus programas biling¨¹es y de inmersi¨®n dual. Y los hispanos son profesionales muy solicitados, dado que es la segunda naci¨®n del mundo por n¨²mero de hispanohablantes. De hecho, 1.248 docentes espa?oles imparten clases actualmente dentro del programa de profesores visitantes que el Departamento que dirige Isabel Cela¨¢ tiene en marcha con 36 Estados de EE UU, competentes en educaci¨®n.

Naci¨® en 1986 en California y desde entonces ha movilizado a unos 10.000 profesores espa?oles, seg¨²n Fern¨¢ndez Alberdi, que se?ala que por ello se ha ido ampliando y ahora llega al Estado canadiense de Alberta (donde trabajan 37) y al Reino Unido (29).

Quedan apenas unos d¨ªas para que se abra el plazo de la convocatoria 2020-21, en la que se ofrecer¨¢n 600 plazas (el pasado curso se formalizaron 533 contratos), seg¨²n Educaci¨®n, que se queja de que no siempre se cubren al completo, seguramente por falta de difusi¨®n (este curso han quedado 57 vacantes). De hecho, algunas empresas como Participate Learning (que se encarga de la selecci¨®n de profesores internacionales para los Estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia) ya se ha desplazado a Madrid para buscar y entrevistar a candidatos. La entidad ha llevado a EE UU 16.000 docentes, de los cuales 420 son espa?oles, desde 1990 en que cambi¨® su programa de universidades a colegios. Hoy reclama 25 espa?oles, indica Roland Ram¨ªrez, responsable de la selecci¨®n.

El objetivo es que los maestros internacionales mejoren la calidad de la ense?anza de la lengua y la cultura del pa¨ªs que representan y, del lado de los profesionales, que ampl¨ªen su formaci¨®n con capacitaciones peri¨®dicas.

EE UU les paga bien. Los salarios oscilan entre 33.000 y 55.000 d¨®lares anuales (que pueden llegar hasta 60.000 dependiendo de la experiencia y el curr¨ªculo). Es una banda atractiva que sirve de acicate para que algunos docentes espa?oles se trasladen al pa¨ªs, aprecia Jos¨¦ Rodr¨ªguez, profesor de instituto en Ag¨¹imes (Gran Canaria) que ahora imparte el programa de inmersi¨®n en espa?ol a alumnos de entre 10 y 11 a?os en Carolina del Norte. En Espa?a el salario parte de casi 29.000 euros para alcanzar los 37.000 cuando se tienen 15 a?os de trayectoria.

Con 35 a?os de docencia a sus espaldas y 12 a?os de trabajo en Estados Unidos, Jos¨¦ Rodr¨ªguez (57 a?os) se ha propuesto reencontrarse con el sistema de ense?anza estadounidense para despu¨¦s llevar sus ventajas a Espa?a antes de jubilarse. Y estos puntos fuertes son que la formaci¨®n que reciben los profesores es continua y se aplica inmediatamente a la problem¨¢tica del centro, que es la que trata de resolver de manera cooperativa. ¡°En Espa?a no somos amigos de trabajar en equipo¡±, asegura. Ni entre los profesores, ni con los padres ni con la comunidad. Tambi¨¦n destaca del sistema americano la disciplina. Se hacen evaluaciones permanentes a alumnos y profesores y se miden los objetivos previamente fijados. ¡°Se nos exigen m¨¢s responsabilidades que en Espa?a¡±, prosigue.

Inversi¨®n inicial

Este docente, como Luc¨ªa Fern¨¢ndez, no encuentra inconvenientes en el programa de profesores visitantes. S¨ª advierten de que el primer a?o de los tres que dura (ampliables en otros dos) es duro. Se necesita un periodo de adaptaci¨®n, ¡°hay que aguantar los tres o cuatro primeros meses¡±, se?ala el profesor canario, hasta hacerse con unas normas radicalmente distintas a las espa?olas. Participate Learning acompa?a a los maestros a lo largo del programa con un mentor, pero nada m¨¢s llegar a Estados Unidos ofrece una semana de orientaci¨®n de cara a su adaptaci¨®n.

Adem¨¢s hace falta una potente inversi¨®n para hacer la mudanza. Los profesores deben comprar un coche (solo en Washington DC no es condici¨®n sine quanon), alquilar un apartamento, amueblarlo, pagar los dep¨®sitos de la vivienda y sus suministros, etc¨¦tera. Se aconseja un colch¨®n de 8.000 a 10.000 d¨®lares. Y estar dispuestos a jornadas de trabajo de 12 y 14 horas, dado que se hacen muchos examenes y hay que tener listas las evaluaciones, adem¨¢s de atender a los padres, tutor¨ªas, recreos... ¡°Se educa de una forma mucho m¨¢s personalizada que en Espa?a y, por tanto, se dedica m¨¢s tiempo a cada ni?o¡±, explica la profesora granadina de un colegio privado biling¨¹e, que aprovecha su estancia en EE UU para hacer un m¨¢ster.

Una vez que los profesores regresan a su pa¨ªs de origen, asegura Roland Ram¨ªrez, se reposicionan mejor en su campo profesional, pues han recibido mucha formaci¨®n que sufraga el Estado en que se ubican, aprendido metodolog¨ªas y t¨¦cnicas nuevas. Eso s¨ª, tienen que estar abiertos al cambio para cuajar en Estados Unidos (donde un 1% de los maestros deserta), a?ade.

¡°Es un programa muy valioso para la formaci¨®n de nuestros docentes, que conocen un sistema distinto, vuelven con un nivel de ingl¨¦s muy superior y son los que est¨¢n cambiando los programas biling¨¹es en Andaluc¨ªa y Madrid¡±, indica Fern¨¢ndez Alberdi, que destaca adem¨¢s que es sufragado por EE UU.