?Hay que replantearse el Estado de bienestar?
Hoy el mundo es muy distinto al de 1960. Las pol¨ªticas p¨²blicas de entonces deben adaptarse a la nueva realidad
Chairman Cao, presidente de la empresa china Fuyao, afirma, con voz pausada: ¡°un sindicato va en contra de nuestros intereses¡±. Fuyao contrata un consultor ¡°anti-sindicatos¡± para dar seminarios, de asistencia obligatoria para todos los trabajadores de su planta en Dayton (Ohio), en las semanas anteriores a la votaci¨®n que determinar¨¢ si se organiza un sindicato en la planta. El documental American Factory, reci¨¦n estrenado en Netflix y producido por Michelle y Barack Obama, relata la decisi¨®n de Fuyao de abrir una planta de producci¨®n de vidrio para el sector del autom¨®vil en Dayton. La inversi¨®n china llega a la ciudad como agua de mayo, tras el cierre en 2008 de la planta de General Motors que hab¨ªa sido la base del empleo de la ciudad durante d¨¦cadas. Son m¨¢s de 2,000 empleos para la ciudad. Pero, ?qu¨¦ tipo de empleos?
El documental ilustra uno de los debates econ¨®micos actuales m¨¢s importantes: ?es la redistribuci¨®n una estrategia suficiente para reducir la desigualdad y neutralizar el aumento de incertidumbre de ingresos al que se enfrentan los trabajadores, o hacer falta adoptar pol¨ªticas de predistribucion? En el fondo, la pregunta es la siguiente: el estado del bienestar actual se basa en la idea de que tener un empleo garantiza una vida de clase media y, por tanto, la pol¨ªtica econ¨®mica debe fomentar la creaci¨®n de empleo y una estructura de incentivos que ayude a los desempleados a encontrar un empleo.
Pero, ?sigue siendo esto verdad? Y, si no lo fuera, ?habr¨ªa que replantearse el estado del bienestar? Es un debate urgente porque, con tipos de inter¨¦s cero, y la pol¨ªtica monetaria pidiendo ayuda a los gobiernos para apuntalar el crecimiento, es fundamental maximizar la eficiencia de la pol¨ªtica fiscal y la calidad de las pol¨ªticas p¨²blicas para evitar el despilfarro.
Hay pol¨ªticas econ¨®micas de validez universal, como la inversi¨®n p¨²blica en guarder¨ªas y en salud infantil
La predistribuci¨®n es una palabra de moda, pero bastante opaca. Tiene su origen en un ensayo de Jacob Hacker, profesor de la Universidad de Yale, y que puso de moda el l¨ªder laborista brit¨¢nico Ed Miliband. La predistribucion prioriza las pol¨ªticas que intervienen directamente en el mercado laboral para reducir la desigualdad de ingresos antes de impuestos, como alternativa a las pol¨ªticas que redistribuyen los ingresos despu¨¦s de impuestos. Por ejemplo, la predistribuci¨®n preferir¨ªa un aumento del salario m¨ªnimo a una redistribuci¨®n a trav¨¦s de impuestos negativos sobre la renta. La predistribucion preferir¨ªa reforzar los sindicatos para mejorar las condiciones laborales a aumentar los impuestos de sociedades para financiar gastos sociales. El razonamiento es que, si la redistribuci¨®n no es tan eficaz como era antes, quiz¨¢s sea mejor atacar el problema de ra¨ªz.
Los defensores de la predistribucion argumentan que, con la globalizaci¨®n y el desarrollo tecnol¨®gico, las empresas tienen cada vez mayor poder de negociaci¨®n sobre los trabajadores, y las pol¨ªticas de predistribucion podr¨ªan servir para restablecer el equilibrio de fuerzas. Tambi¨¦n apuntan a la acumulaci¨®n de evidencia emp¨ªrica que sugiere que los aumentos moderados del salario m¨ªnimo no elevan el desempleo. Si es as¨ª, quiz¨¢s las p¨¦rdidas de eficiencia econ¨®mica derivadas de aumentar los impuestos a los trabajadores con altos ingresos para financiar transferencias fueran superiores a la posible distorsi¨®n generada por aumentos del salario m¨ªnimo.
El debate entre redistribucion y predistribuci¨®n es necesario para ensanchar los horizontes de las pol¨ªticas p¨²blicas, pero debe adecuarse a las necesidades de cada econom¨ªa -las de EEUU son seguramente muy diferentes de las de la eurozona- y no es un debate dicot¨®mico ni excluyente. Por ejemplo, hay pol¨ªticas econ¨®micas de validez universal, como la inversi¨®n p¨²blica en guarder¨ªas y en salud infantil. Nathaniel Hendren y Ben Sprung-Keyser, de la Universidad de Harvard, han realizado un estudio exhaustivo de la relaci¨®n coste-beneficio de todos los programas de gasto p¨²blico de EEUU de los ¨²ltimos 50 a?os, y concluyen que la inversi¨®n en guarder¨ªas y salud infantil es la que proporciona el mayor retorno por d¨®lar invertido. No solo aumenta el crecimiento potencial al elevar el nivel educativo de la fuerza laboral y facilitar la incorporaci¨®n de la mujer al mercado laboral, sino que tambi¨¦n alivia la desigualdad al reducir el fracaso escolar futuro y la probabilidad de caer en situaciones de pobreza de las familias con menos recursos. Y, al aumentar el crecimiento potencial, genera impuestos futuros que cubren con creces el coste de la inversi¨®n.
Vivimos en un mundo cada vez m¨¢s fluido. La obsolescencia de los conocimientos de los trabajadores se ha acelerado en las ¨²ltimas d¨¦cadas. El mundo de hoy es muy distinto al de los a?os 1960, y el estado del bienestar y las pol¨ªticas p¨²blicas que se crearon entonces tienen que adaptarse a esta nueva realidad. Los 2,000 empleos creados por Fuyao en Dayton eran, sin duda, mucho mejor que nada. Pero hay que aceptar que, en muchos casos, el empleo ya no resuelve todos los problemas.
En twitter @angelubide
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