El convulso negocio gas¨ªstico de una empresa de la Xunta en Malta

Malta, ese peque?o archipi¨¦lago de la Uni¨®n Europea de laxa fiscalidad e instituciones salpicadas por graves acusaciones de corrupci¨®n, tiene una empresa registrada por cada cinco habitantes. La constituci¨®n de nuevas sociedades es tan fren¨¦tica que los abogados m¨¢s fecundos llegan a hacerse un l¨ªo. Eso le ocurri¨® al despacho de Stuart P. Blackburn cuando ejerci¨® como representante en la isla mediterr¨¢nea de Reganosa, una empresa con sede en Mugardos (A Coru?a) de la que la Xunta de Galicia posee un 28% y cuya propiedad comparte con el grupo privado Tojeiro (59%).

Blackburn, relacionado con decenas y decenas de firmas, fue el encargado de tramitar en octubre de 2016 la constituci¨®n de Reganosa Malta, una filial que la multinacional gallega cre¨® tras recibir un contrato para operar y mantener la planta de regasificaci¨®n?del pa¨ªs. El consorcio que le subcontrat¨® la gesti¨®n est¨¢ ahora salpicado por una trama de corrupci¨®n en la que incluso se investiga el asesinato de una periodista.

La propia creaci¨®n de la filial gallega en Malta ya arrastra alguna irregularidad desde su origen. En el certificado que el abogado entreg¨® en el Registro Mercantil de Malta, para demostrar que Reganosa hab¨ªa aportado 1.410 euros de capital y tasas, hizo constar que el dinero hab¨ªa sido transferido por una misteriosa empresa: Galapagos Investments Limited. Esta sociedad con sede en Malta es adem¨¢s propiedad del propio Blackburn a trav¨¦s de dos firmas interpuestas (Osiris Trust Limited y Osiris Holding Limited), seg¨²n consta en el registro.

KPMG, la consultora a la que recurri¨® la empresa participada por la Xunta para resolver el papeleo de su aterrizaje en el archipi¨¦lago, sostiene en una carta facilitada por Reganosa que la aparici¨®n de Galapagos Investments Limited se debe a un error y que "no hay absolutamente ninguna conexi¨®n" entre la gas¨ªstica con sede en Mugardos (A Coru?a) y esa sociedad. La consultora internacional alega que el "empleado" que hizo el tr¨¢mite "us¨® sin darse cuenta como base el documento de Word que se utiliz¨® para el certificado de otra compa?¨ªa¡± que tambi¨¦n estaba registrando por aquellas fechas ¡°para otros clientes totalmente ajenos a Reganosa Malta¡±. Y se olvid¨® de borrar de esa plantilla la denominaci¨®n de la anterior sociedad.

La documentaci¨®n a la que ha tenido acceso EL PA?S confirma que Reganosa s¨ª transfiri¨® los fondos a KPMG para constituir su filial en Malta. Fue al ser preguntada por este peri¨®dico sobre su relaci¨®n con Galapagos Investments Limited cuando la multinacional gallega descubri¨® el error del abogado colaborador de KPMG, que fue subsanado el pasado 18 de noviembre en el Registro Mercantil del pa¨ªs mediterr¨¢neo. Reganosa explica que otorg¨® a Blackburn un poder para que le representara solo durante los tr¨¢mites de constituci¨®n de su filial maltesa y alega que se lo concedi¨® a ¨¦l porque as¨ª se lo indic¨® KPMG. Los responsables de la gas¨ªstica no lo conocen ni ten¨ªan entonces informaci¨®n sobre su trayectoria, afirman. Con ¨¦l, a?aden, ya no mantienen ning¨²n v¨ªnculo.

La fren¨¦tica actividad profesional de Blackburn, relacionado desde los a?os ochenta con medio millar de empresas seg¨²n el registro mercantil de Malta y la?base de datos Offshore Leaks de The International Consortium of Investigative Journalists (ICIJ), sali¨® a la luz en las investigaciones period¨ªsticas de los conocidos como Los Papeles del Para¨ªso. El diario digital El Confidencial lo se?al¨® en 2017 como director de 250 empresas y como supuesto testaferro de millonarios de Azerbaiy¨¢n. Este pa¨ªs cauc¨¢sico tambi¨¦n est¨¢ relacionado con el contrato de Reganosa en Malta. La planta de Delimara (en el sureste de la isla principal) que opera la firma gallega fue adjudicada por el Gobierno malt¨¦s a un consorcio privado denominado ElectroGas Malta y del que forma parte -junto a Siemens y una firma local- Socar Trading, el brazo comercial de la petrolera estatal de Azerbaiy¨¢n. ElectroGas subcontrat¨® a su vez a Reganosa para operar la terminal durante 18 a?os por una cifra que la gas¨ªstica sit¨²a en 600.000 euros anuales.

El contrato de la regasificadora otorgado por el Gobierno de Malta a ElectroGas est¨¢ envuelto en turbias sospechas de corrupci¨®n por presuntos sobornos de la empresa a miembros del Ejecutivo del Partido Laborista que esta semana se han agravado.?Uno de los principales directivos de la compa?¨ªa que contrat¨® a Reganosa, el magnate malt¨¦s Yorgen Fenech, fue detenido el pasado mi¨¦rcoles como presunto cerebro del asesinato de la periodista Daphne Caruana Galizia. Caruana estaba investigando las conexiones entre ElectroGas y un ministro a trav¨¦s de empresas pantalla y testaferros cuando una bomba en los bajos de su coche acab¨® con su vida en 2017.

Tras el arresto, Reganosa se?ala que ha pedido explicaciones al consorcio malt¨¦s "sobre la situaci¨®n y su alcance" y analiza si el golpe puede afectar a sus "intereses". Fuentes de la empresa gallega afirman que su "prioridad" tras lo ocurrido son la treintena de trabajadores que tiene en el archipi¨¦lago. El contrato obtenido en Malta fue celebrado en su d¨ªa tanto por la gas¨ªstica gallega como por la Xunta como un "hito" y un "impulso" para Reganosa en su salto al "mercado global".

Las sospechas de corrupci¨®n sobre el contrato que otorg¨® el Gobierno malt¨¦s a ElectroGas han llegado incluso al Consejo de Europa. Su Asamblea Parlamentaria aprob¨® el pasado junio una resoluci¨®n que afirma que la adjudicaci¨®n de la regasificadora maltesa al consorcio fue ¡°altamente irregular¡±, ya que la empresa estatal de petr¨®leo de Azerbaiy¨¢n obtuvo grandes beneficios suministrando el gas a la planta que opera Reganosa a un precio superior al promedio del mercado. Seg¨²n el dictamen europeo, miembros del Ejecutivo que licit¨® el complejo iban a recibir pagos de personas vinculadas a ElectroGas a trav¨¦s de empresas radicadas en Panam¨¢. La polic¨ªa de Malta fue alertada pero, afirma el Consejo de Europa, nunca actu¨® contra los pol¨ªticos se?alados.