El acuerdo de Telef¨®nica y AT&T aviva el pulso con Slim en M¨¦xico
El conglomerado propiedad del empresario mexicano mantiene una cuota de mercado superior al 60%
Telef¨®nica y AT&T tienen un adversario formidable en M¨¦xico. Am¨¦rica M¨®vil, propiedad del hombre m¨¢s rico del pa¨ªs norteamericano, Carlos Slim, es un gigante con presencia en una veintena de pa¨ªses y unos 270 millones de suscriptores, al que en su mercado de origen pr¨¢cticamente nadie hace sombra. Con la mayor infraestructura de transmisi¨®n, ostenta m¨¢s de la mitad del mercado de telefon¨ªa fija y casi las dos terceras partes de la m¨®vil, donde suma m¨¢s 75 millones de l¨ªneas, frente a las 23 de la espa?ola y las 17 de la estadounidense. Ambas, sin embargo, empiezan a mover ficha para tratar de cambiar las cosas: el acuerdo, firmado a finales de la semana pasada, por el que Telef¨®nica alquila parte de la infraestructura -el espectro- a AT&T, promete algo m¨¢s de picante en uno de los mercados menos re?idos del mundo.
¡°Tras la operaci¨®n, AT&T reafirma su permanencia en M¨¦xico, que m¨¢s de una vez se puso en duda, y logra un flujo de caja adicional de caja. Y Telef¨®nica se mantiene en el mercado y reduce sus costos de operaci¨®n: lejos de producirse un deterioro en el entorno competitivo, los dos rivales de Am¨¦rica M¨®vil se fortalecen¡±, valora Ramiro Tovar, profesor del Instituto Tecnol¨®gico Aut¨®nomo de M¨¦xico (ITAM). Cada uno, a su manera. Para Telef¨®nica, las tornas se han dado la vuelta en poco tiempo: en cuesti¨®n de meses, la espa?ola ha pasado de sondear la venta de su negocio en el pa¨ªs a optar por deshacerse de varios de sus activos en Centroam¨¦rica y permanecer en la segunda mayor econom¨ªa latinoamericana. Lo har¨¢, sin embargo, dejando de lado el peso de la infraestructura y el espectro para centrarse en la provisi¨®n de servicios, casi como si de un Operador M¨®vil Virtual (OMV) se tratase.
El siempre prometedor mercado mexicano lleva d¨¦cadas ofreciendo motivos de atracci¨®n para los gigantes del sector ¡ª130 millones de potenciales usuarios; una alta proporci¨®n de j¨®venes; una tasa de penetraci¨®n todav¨ªa menor que en las econom¨ªas avanzadas y una renta notablemente superior a la media regional¡ª. Pero la aventura de Telef¨®nica no est¨¢ siendo ni mucho menos f¨¢cil: en 2018, sin ir m¨¢s lejos, tuvo que desembolsar 460 millones de euros en dos ampliaciones de capital y vio c¨®mo sus ingresos ca¨ªan un nada despreciable 6%. Con el acuerdo con AT&T, la empresa presidida por Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez-Pallete logra ahorros de m¨¢s de 200 millones y se acerca a la rentabilidad. ¡°Es una decisi¨®n l¨®gica en su camino por incrementar la eficiencia¡±, apuntan desde GVC Gaesco. AT&T, por su parte, obtiene un ingreso adicional y gana m¨²sculo para competir con el grupo de Slim.
El desaf¨ªo no es menor. Casi tres d¨¦cadas despu¨¦s de la privatizaci¨®n de la gran teleco hegem¨®nica -Telmex (hoy fusionada con Am¨¦rica M¨®vil)-, el mexicano sigue siendo uno de los m¨¢s mercados m¨¢s monol¨ªticos de la OCDE. ¡°En el mundo no existe ning¨²n otro pa¨ªs, que se ostente en competencia, en donde su operador principal tenga una participaci¨®n de mercado as¨ª¡±, subrayan, rotundos, los t¨¦cnicos de la consultora The Competitive Intelligence Unit en uno de sus ¨²ltimos informes. Un escenario ¡°de excesiva concentraci¨®n¡± que genera, agregan, ¡°distorsiones e ineficiencias en la operaci¨®n, con los consecuentes efectos nocivos de sobreprecio, subcobertura, subinversi¨®n y depredaci¨®n del bienestar en sus consumidores¡±.
El poder de mercado de Am¨¦rica M¨®vil apenas se ha resquebrajado tras la reforma de telecomunicaciones, aprobada por el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto (PRI) en 2013 con el objetivo de impulsar la competencia. La ley impuso normas antimonopol¨ªsticas y le asign¨® la etiqueta de ¡°agente econ¨®mico preponderante¡±, oblig¨¢ndole a compartir su infraestructura con otros operadores. Cinco a?os despu¨¦s de su entrada en vigor, las tarifas m¨®viles han bajado en un nada despreciable 43% -¡°La ley fue ben¨¦fica para los competidores, que entraron en una campa?a de precios¡±, defiende Jorge Negrete, de la consultor¨ªa especializada Digital Policy & Law Group- pero el dominio de Am¨¦rica M¨®vil permanece y cualquier cambio en la estructura del mercado, de llegar, ser¨¢ lento.
La cuota de l¨ªneas celulares de Am¨¦rica M¨®vil, a trav¨¦s de su marca Telcel, solo se ha reducido en seis puntos porcentuales respecto al periodo anterior a la reforma -la ca¨ªda en la telefon¨ªa fija ha sido mayor, de unos 30 puntos, pero obedece principalmente a las nuevas tendencias en el negocio-. El operador mexicano por excelencia, recuerda Elisa Vera, experta en telecomunicaciones del Centro de Investigaci¨®n y Docencias Econ¨®micas (CIDE), tiene por mucho ¡°la mayor cobertura en el pa¨ªs: sus competidores van a tener que ofrecer m¨¢s servicios. Y eso implica m¨¢s inversi¨®n¡±.
¡°Al no existir incentivos ni mecanismos de regulaci¨®n que obliguen al preponderante a mejorar sus redes y a hacer disponibles sus servicios en lugares con escasa o nula cobertura de servicios, [este] invierte una proporci¨®n inferior a la tercera parte del capital ejercido en el desarrollo de infraestructura¡±, se?alan desde The Competitive Intelligence Unit. Cifras que apuntan, a su juicio, a ¡°la necesidad de aplicaci¨®n efectiva y de fortalecimiento regulatorios, para revertir este proceso de reconcentraci¨®n¡±. Am¨¦rica M¨®vil se defiende de las cr¨ªticas echando en cara a sus competidores su preferencia por apalancarse en los beneficios derivados de la reforma de telecomunicaciones en lugar de invertir. "Deber¨ªa estar invirtiendo (...) y compitiendo en el mercado, pero dicen que porque somos grandes le demos un cachito", critic¨® Slim el mes pasado.
Derrocar al rey no ser¨¢ f¨¢cil. Un cambio de equilibrio en el sector depender¨¢ en parte de las decisiones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el organismo aut¨®nomo encargado de velar por la competencia, pero tambi¨¦n de las acciones que tomen Telef¨®nica y AT&T. La alianza reci¨¦n sellada es un paso, pero Alexander Elbittar, especialista en regulaci¨®n, apunta a la mejora del servicio como gran desaf¨ªo. ¡°El consumidor quiere m¨¢s datos y m¨¢s velocidad¡±, dice. ¡°[El acuerdo de AT&T y Telef¨®nica] es una soluci¨®n bastante inteligente; les da la posibilidad de concentrarse en sus servicios e incluso tratar de quitarle a Telcel, que sigue teniendo una posici¨®n muy importante¡±. Vera enfr¨ªa las posibilidades de sorpasso a corto plazo, pero advierte: ¡°Am¨¦rica M¨®vil ahora tiene un n¨²mero dos m¨¢s fuerte que hace unos d¨ªas¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
