Los aguacates, negocio tambi¨¦n para los ladrones

Fernando Oc¨®n tiene 15 hect¨¢reas de aguacates en V¨¦lez-M¨¢laga (80.017 habitantes). Hace dos a?os le robaron cerca de 2.000 kilos de esta fruta durante un fin de semana. Tambi¨¦n posee una peque?a finca de cuatro hect¨¢reas en el mismo municipio. Ah¨ª los robos son a menor escala, pero se repiten peri¨®dicamente. Un menudeo de 40 o 50 kilos casi diarios con los que los ladrones ganan de manera ilegal su jornal, porque los agricultores est¨¢n recibiendo este a?o unos tres euros por kilo de esta fruta, un precio hist¨®rico jam¨¢s alcanzado con anterioridad. ¡°Los delincuentes saben muy bien lo que hacen, son especialistas¡±, dice Oc¨®n, que denuncia cada robo para hacer ver a la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil el tama?o del problema. ¡°Eso s¨ª, tambi¨¦n s¨¦ que no se pueden poner puertas al campo. Proteger toda la producci¨®n es muy complicado¡±, reconoce el agricultor.?

Como ¨¦l, los productores de este fruto de la comarca de la Axarqu¨ªa, en M¨¢laga, denuncian una y otra vez robos en sus fincas desde hace a?os. Las condiciones clim¨¢ticas de la zona son casi perfectas para la producci¨®n de aguacates, que han florecido hasta convertirse en un negocio que ronda las 45.000 toneladas de producci¨®n anual y factura unos 120 millones de euros. Junto al turismo, el sustento de la econom¨ªa local. M¨¢laga es la principal productora europea de esta fruta con m¨¢s de 6.500 hect¨¢reas de cultivo, que tiene como principal competidor la cercana Costa Tropical de Granada, con otras 4.000 hect¨¢reas. En 2019 este fruto subtropical ha alcanzado unos precios hist¨®ricos por el aumento de demanda de su consumo en toda Europa y el problema de los robos se ha agravado. Los delincuentes han encontrado all¨ª una mina de oro.?

¡°Yo era muy esc¨¦ptico, hasta que me toc¨®¡±, afirma Juan Antonio Reyes, responsable de Reyes Guti¨¦rrez, una de las mayores empresas de V¨¦lez-M¨¢laga. Cuenta con 60 hect¨¢reas de aguacates, pero tambi¨¦n comercializa el fruto de medio millar de peque?os agricultores. ¡°A la inmensa mayor¨ªa les han robado¡±, subraya el empresario. Tambi¨¦n a ¨¦l. Cinco veces en lo que va de a?o, ¡°varios¡± miles de kilos. ¡°Es muy dif¨ªcil cuantificar exactamente¡±, dice resignado. Para contrarrestarlos ha aumentado las medidas de seguridad. A la vigilancia tradicional ha sumado un sistema de infrarrojos y otro de videovigilancia. La tecnolog¨ªa le ayuda a controlar mejor las cabeceras de sus terrenos, pero poco m¨¢s. Por eso ha pedido presupuesto para contar con una flota de drones que cubra m¨¢s superficie y, ante cualquier problema, avisen autom¨¢ticamente a los agentes policiales.?

Los peque?os agricultores, sin embargo, no tienen tantas posibilidades para invertir en seguridad. Y al anochecer, cuando acaban su jornada laboral, sus ¨¢rboles son presa f¨¢cil para los ladrones. M¨¢s a¨²n los fines de semana. El tama?o medio por finca es de una a tres hect¨¢reas. Y para llegar hasta ellas hay un laberinto de caminos que es muy dif¨ªcil vigilar en su totalidad. Para ayudar, hay pueblos que tambi¨¦n est¨¢n impulsando medidas. Como Torrox, cuyo alcalde, ?scar Medina, ha apostado por la instalaci¨®n de videoc¨¢maras en los principales accesos a las fincas de su municipio. Est¨¢n preparadas para leer las matr¨ªculas y tener un mayor control de los veh¨ªculos que circulan por las fincas.?

Otra opci¨®n muy extendida es recoger la fruta antes de que termine de madurar con el objetivo de asegurar la cosecha. E incluso hay agricultores que forman turnos de vigilancia. A veces, tienen ¨¦xito. Uno de los propietarios de una finca en Almayate (otra pedan¨ªa de V¨¦lez-M¨¢laga) se top¨® con cuatro personas con las manos en la masa el pasado 30 de octubre, justo cuando arrancaba la nueva temporada. Acabaron detenidas por la Polic¨ªa Nacional. Una semana antes los agentes hab¨ªan arrestado a otros tres ciudadanos en la misma localidad. En abril, arrestaron a siete j¨®venes que hab¨ªan robado casi 28.000 kilos en una veintena de fincas y a un hombre que hab¨ªa perpetrado 32 robos desde 2014. Todos eran espa?oles. A veces, tambi¨¦n sustra¨ªan maquinaria.?

¡°El problema es grav¨ªsimo¡±, insiste Miguel Guti¨¦rrez, secretario de la Asociaci¨®n Espa?ola de Productores de Frutas Tropicales, con base en V¨¦lez-M¨¢laga. Para paliarlo, el Gobierno cre¨® en verano de 2018 un nuevo grupo Roca (acr¨®nimo de robos en el campo) de la Guardia Civil ¡ªformado por agentes especializados en estos delitos¡ª destinado a la Axarqu¨ªa. Est¨¢ compuesto por un cabo y cuatro guardias, que realizan una vigilancia casi constante. ¡°Su presencia se nota¡±, dice Benjam¨ªn Faul¨ª, t¨¦cnico de tropicales de la Asociaci¨®n Agraria de J¨®venes Agricultores (Asaja). Entre otros ¨¦xitos, el nuevo equipo acab¨® con una organizaci¨®n de nueve personas dedicadas al robo de fruta tropical en la zona. Hab¨ªan obtenido unos beneficios superiores a los 170.000 euros.?

Empresarios y agricultores tambi¨¦n solicitan un mayor control de las ventas en mercados y tiendas que ponga el acento en la trazabilidad de la fruta. Y dan un peque?o tir¨®n de orejas al consumidor: ¡°Pedimos que la gente compre la fruta en sitios de confianza, que huya de mercadillos ambulantes y puestos callejeros, donde acaba mucha de la mercanc¨ªa robada¡±, dicen en la Asociaci¨®n Espa?ola de Productores de Frutas Tropicales. All¨ª recuerdan, adem¨¢s, que esos aguacates pueden ser un riesgo porque han sido sustra¨ªdos sin saber en qu¨¦ punto se encuentran sus posibles tratamientos fitosanitarios. Los ladrones solo miran su bolsillo.