Salarios m¨ªnimos y m¨¢ximos
Es significativo que no se estudie el impacto de la disparatada subida de los sueldos de los ejecutivos
La reciente subida del salario m¨ªnimo ha propiciado un interesante debate sobre la racionalidad econ¨®mica de estas medidas. Se ha discutido si las subidas del 22,5% en 2019 y del 5,5% en 2020 hasta situar el salario m¨ªnimo interprofesional en 950 euros en 14 pagas pod¨ªan perjudicar el empleo y la productividad, por desproporcionadas.
Sobre esta materia hay estudios con conclusiones variadas. Los analistas m¨¢s rigurosos suelen ser bastante cautelosos a la hora de sacar conclusiones definitivas. El Banco de Espa?a, por ejemplo, ha optado por esperar hasta el pr¨®ximo verano para presentar su valoraci¨®n sobre el aumento de 2019.
El ¨²ltimo estudio relevante analiza el impacto que ha tenido en Alemania la introducci¨®n del salario m¨ªnimo en 2015. Las conclusiones del estudio realizado por el University College London y el Institute for Employment Research de Nurember apuntan que la introducci¨®n del salario m¨ªnimo ha reducido la desigualdad, estimulado la productividad y no ha tenido ning¨²n efecto substancial sobre el empleo. El trabajo supone un importante respaldo para las demandas de los dem¨®cratas que proponen un sueldo m¨ªnimo de 15 d¨®lares la hora en Estados Unidos.
Es muy conveniente comprobar la racionalidad econ¨®mica de las medidas de los Gobiernos que regulan un aspecto de tanta repercusi¨®n social como los salarios m¨ªnimos. No obstante, es significativo que no se estudie con la misma intensidad la racionalidad econ¨®mica de la disparatada subida de los sueldos de los ejecutivos en las ¨²ltimas d¨¦cadas.
Se observa que mientras los beneficios de las empresas del IBEX registraron una ca¨ªda del 36%, en 2019, los principales ejecutivos mantuvieron o incluso mejoraron sus retribuciones, que en algunos casos est¨¢n en los 10 millones de euros anuales si se consideran todos los conceptos. Seg¨²n Oxfam Intermon, los m¨¢ximos directivos del IBEX cobraron 123 veces m¨¢s que la media de sus empleados en 2018.
Las diferencias salariales se han disparado en las ¨²ltimas d¨¦cadas en el mundo occidental. El centro de estudios Economic Policy Institute se?ala que en Estados Unidos la relaci¨®n entre los sueldos de los ejecutivos y el trabajador medio ha pasado de una relaci¨®n de 20 a 1 en 1965, a 221 a 1 en 2018. Es dif¨ªcil explicar el aumento de estas diferencias por las mejoras de la productividad.
Hay que subrayar que en el caso de la banca y las el¨¦ctricas, por ejemplo, se trata de los sectores m¨¢s intervenidos de la econom¨ªa por el Gobierno, que cuentan con la m¨¢xima protecci¨®n y garant¨ªa del Estado para el desarrollo de sus actividades. Sorprende el rechazo del sector financiero a la recomendaci¨®n de moderaci¨®n de la CNMV que suger¨ªa aplazar varios a?os el cobro del 100% del sueldo variable para frenar la b¨²squeda de beneficios r¨¢pidos.
Ser¨ªa conveniente que los futuros an¨¢lisis sobre el impacto en la econom¨ªa de la evoluci¨®n del salario m¨ªnimo incluyeran tambi¨¦n las repercusiones de la subida de los sueldos m¨¢ximos. Los criterios de racionalidad y proporcionalidad deber¨ªan ser los mismos en ambos casos.
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