El virus frena la llegada de temporeras marroqu¨ªes y pone en riesgo la campa?a de la fresa
Los productores de frutos rojos de Huelva enfrentan la recogida con apenas un 35% de las 15.000 mujeres previstas
El coronavirus ha dejado en sus casas a buena parte del contingente de m¨¢s de 15.000 temporeras marroqu¨ªes de las que depende la recogida de la campa?a de frutos rojos de Huelva. El cierre de fronteras por parte de Marruecos el pasado viernes por la pandemia ha bloqueado indefinidamente la llegada de m¨¢s de 10.000 mujeres marroqu¨ªes seleccionadas hace meses para recoger las toneladas de fresa, ar¨¢ndanos y frambuesas que producen en esta ¨¦poca los campos onubenses.
Huelva produce el 99,7% de la fresa andaluza que constituye, adem¨¢s, el 97% de la producida en toda Espa?a. La campa?a pasada la provincia bati¨® todos los r¨¦cords en la explotaci¨®n de ese fruto. Entre enero y octubre de 2019 la comercializaci¨®n de fresas en mercados extranjeros gener¨® unos ingresos de 994 millones de euros, seg¨²n el Observatorio de precios y mercados de la Junta de Andaluc¨ªa. La temporada alta empieza en abril y mayo. Hasta este momento, seg¨²n las cifras de Freshuelva, una de las principales empresas del sector, solo se ha recogido el 20% del total. La campa?a est¨¢ en riesgo.
La producci¨®n de fresa y frutos rojos es un motor econ¨®mico en la provincia. La demanda de temporeros aumenta en la fase de recolecci¨®n, entre marzo y mayo, y es en este momento en el que las contrataciones en Marruecos, que representan aproximadamente el 15% de los trabajadores de la campa?a, son fundamentales. ¡°En nuestra plantaci¨®n en temporada alta trabajan entre 70 y 80 temporeros, hasta ahora estaban 30, la mayor¨ªa rumanos. Ten¨ªamos previsto que llegaran 11 marroqu¨ªes, pero ya no va a poder ser¡±, explica Alejandro P., capataz de una finca en la zona de Moguer.
Marruecos anunci¨® el pasado 13 de marzo el cierre de su frontera con Espa?a. Muchos empresarios pensaron en compensar esa falta con trabajadores de Europa del Este, principalmente rumanos, pero eso tampoco fue posible porque Ruman¨ªa hab¨ªa prohibido los viajes a Espa?a a finales de febrero. ¡°Damos por sentado que no van a venir en un m¨ªnimo de un mes y puede ser demasiado tarde¡±, lamenta Manuel Piedra, secretario general de UPA en Huelva.
¡°La falta de mano de obra no deber¨ªa ser un problema¡±, explica Jos¨¦ Ignacio Castillo, catedr¨¢tico de Econom¨ªa P¨²blica de la Universidad de Sevilla. ¡°Hay que facilitar la llegada de los trabajadores que est¨¢n perdiendo el empleo en la costa de Huelva, C¨¢diz o M¨¢laga. Es importante que se organice la movilidad para minimizar el impacto en la econom¨ªa¡±, abunda.
La fresa es una fruta muy perecedera y en dos semanas se espera el periodo ¨¢lgido de la recolecci¨®n. ¡°Ahora es cuando m¨¢s producci¨®n tenemos y empezamos tambi¨¦n a producir el ar¨¢ndano y la frambuesa. Es el ecuador de la recogida¡±, explica Piedra. ¡°Es un momento fundamental para la campa?a de recolecci¨®n de los frutos rojos¡±, a?aden en la Asociaci¨®n Agraria J¨®venes Agricultores (ASAJA), que contaba con la llegada de 6.500 mujeres y solo ha recibido 1.449 de ellas.
No hay plan B
De momento, no hay plan B. Los agricultores, asociados en torno a Interfresa, la Asociaci¨®n Interprofesional de la Fresa Andaluza, han organizado un gabinete de crisis y han pedido respuestas al Gobierno, entre ellas si ser¨ªa posible habilitar un salvoconducto para permitir la llegada de las temporeras, una f¨®rmula improbable dado el escenario actual.
La Consejer¨ªa andaluza de Agricultura se remite al Ministerio del ramo sobre la posibilidad de adoptar medidas concretas para ayudar al sector fresero tras el cierre de fronteras. Esa es la campa?a que m¨¢s se va a ver afectada por la medida, ya que el resto -aceituna u hortalizas ha terminado pr¨¢cticamente la recolecci¨®n-. El SAE en Huelva mantiene que ninguna de las siete asociaciones agr¨ªcolas onubenses que trabajan en el sector fresero les ha planteado todav¨ªa medidas para contener el impacto econ¨®mico de la epidemia. ¡°Desde la delegaci¨®n territorial estamos abiertos a cualquier petici¨®n¡±, se?ala un portavoz. ¡°Todo es nuevo y las medidas excepcionales temporales, poner en marcha un plan podr¨ªa quedar obsoleto en semanas¡±, a?ade.
En Freshuelva, el colectivo de productores m¨¢s importante y que m¨¢s mano de obra suele traer de Marruecos, piden prudencia, pero ya estudian c¨®mo organizar la recogida con casi la mitad de las manos habituales. Esperaban m¨¢s de 7.000 temporeras, pero solo han llegado 3.100. Las propuestas sobre la mesa implican, inevitablemente, perder hect¨¢reas de cultivo. ¡°A¨²n es pronto para calcular el impacto econ¨®mico, pero si no tenemos mano de obra tendremos que plantearnos perder algunos cultivos o perder producci¨®n, recoger menos¡±, asume su gerente, Rafael Dom¨ªnguez. ¡°El momento cr¨ªtico ser¨¢ en 15 d¨ªas¡±, advierte.
El trabajo en el campo en n¨²meros
De los 91.219 trabajadores empleados en la campa?a del a?o pasado, casi 65.000 eran comunitarios (43.000 espa?oles y 22.000 del resto de la UE, mayoritariamente rumanos y b¨²lgaros). De los casi 26.500 extracomunitarios, 12.000 eran temporeros con residencia habitual en Espa?a y 14.411 marroqu¨ªes contratadas en origen, de acuerdo con los datos de la Secretar¨ªa de Estado de Migraciones, responsable de coordinar el proceso de contrataci¨®n en origen.
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