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El FMI pone cifra a la letra de que es un desastre sim¨¦trico, afecta a todos, aunque de efectos desiguales. As¨ª que afianza la l¨®gica de una respuesta com¨²n
Igual no es una guerra: devastadora, larga, mundial. Pero s¨ª sufrimos un calambrazo econ¨®mico brutal. Concentrado en plazo. Universal. Eso es lo que perfilan los dos grandes informes de primavera del FMI.
Uno de ellos lo titulan con acierto El gran cierre. Eso explica mejor lo que proyectan sus cifras que lo sugerido por la confusa met¨¢fora empleada. Veamos.
No es una crisis como la de la Gran Depresi¨®n (1929-1933), cuando el PIB de EE ...
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Igual no es una guerra: devastadora, larga, mundial. Pero s¨ª sufrimos un calambrazo econ¨®mico brutal. Concentrado en plazo. Universal. Eso es lo que perfilan los dos grandes informes de primavera del FMI.
Uno de ellos lo titulan con acierto El gran cierre. Eso explica mejor lo que proyectan sus cifras que lo sugerido por la confusa met¨¢fora empleada. Veamos.
No es una crisis como la de la Gran Depresi¨®n (1929-1933), cuando el PIB de EE UU cay¨® un 30% (ahora caer¨ªa al 5,9%) y la econom¨ªa europea se desplom¨® hasta la total desertizaci¨®n de la guerra (la eurozona perder¨ªa hoy un 7,5%). Sino la m¨¢s dura desde entonces: peor que la peor de posguerra, la Gran Recesi¨®n 2008- 2013. En ese lustro el ¨¢rea euro tuvo un mal 2009 (cay¨® el 4,4%), pero acab¨® al fin un 1% a su PIB.
No fue as¨ª en Espa?a: perdi¨® el 8,5%, y ahora, ser¨ªa ligeramente menos, un 8%. Algo dur¨ªsimo, pero est¨¢ demostrado que se puede salir. As¨ª, el FMI pronostica un rebote del 4,3% para 2021. Disponemos de mejores instrumentos propios y europeos para evitar que otra vez los m¨¢s vulnerables de entonces vuelvan a pagar el pato: el BCE refundado por Mario Draghi, el Mede o fondo de rescate (y ahora, de refugio), un sistema financiero m¨¢s s¨®lido...
Que la causa de la crisis no sea dom¨¦stica ¡ªsino contagio del exterior, ?y dram¨¢ticamente mort¨ªfero!¡ª facilita activarlos, al disolver la acusaci¨®n de pa¨ªs poliz¨®n y disuadir sospechas de riesgo mora.
El FMI pone cifra a la letra de que es un desastre sim¨¦trico, afecta a todos, aunque de efectos desiguales. As¨ª que afianza la l¨®gica de una respuesta com¨²n.
La reducci¨®n del 8% en el PIB espa?ol ser¨ªa inferior a la de Grecia (10%) e Italia (9,1%) e igual a la de Portugal. Y superior, pero muy similar a la de Francia (7,2%), Alemania (7%) y... Holanda (7,5%). Si esto no es ir en el mismo barco, que venga Dios y lo vea.
Y la traducci¨®n del desplome a las finanzas p¨²blicas tambi¨¦n es comparable: el d¨¦ficit ser¨ªa en Espa?a del 9,5%, del 9,2% en Francia, el 8,3% en Italia o el 6,2% en... Holanda, ?y el 10,7% en la eurozona! (15,4% en EE UU). En deuda, el 113,4% espa?ol ser¨ªa inferior al 115,4% franc¨¦s, pero superior al 58,3% de Holanda, que empeorar¨ªa as¨ª diez puntos.
Estos n¨²meros muestran que compartimos desgracia, de tal calibre que para muchos ser¨ªa herc¨²leo vencerla en solitario. Pero compartir el combate no solo beneficiar¨¢ a estos. Sino a todos.
Por eso hay que apurar estos d¨ªas, antes de la cumbre de la UE del d¨ªa 23, la letra peque?a del prometedor ¡ªaunque ampliable y precisable¡ª acuerdo del Eurogrupo del d¨ªa 9 contra ella. No solo no impone condicionalidad, sino que los ¡°costes relacionados con la prevenci¨®n¡± de la pandemia que se cofinancien, no se limitan a la sanidad. Tienen ¡°lectura amplia que ning¨²n pa¨ªs objet¨®¡±, dijo el rigorista vicepresidente de la Comisi¨®n, Valdis Dombrovskis. Igualmente, el 2% del PIB para gasto de un pa¨ªs muy afectado podr¨ªa aumentarse con la cuota no usada de otro indemne.
Y los ¡°instrumentos financieros innovadores¡± para financiar el plan tipo Marshall, son los eurobonos: que no van a cargo de los pa¨ªses ricos, sino del mercado. ¡°El ¨²nico instrumento que no existe en la financiaci¨®n europea es la deuda com¨²n. Eso explica que nos pas¨¢ramos 12 horas con esas tres palabras¡±, advirti¨® el franc¨¦s Bruno Le Maire.
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