Lagarde apremia a la UE a aprobar el fondo de recuperaci¨®n para frenar los ¡°costes¡± de la crisis

Con la autoridad de haber dado una respuesta en¨¦rgica a la pandemia, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, apremi¨® a los pa¨ªses de la UE a dar una respuesta ¡°ambiciosa¡± y ¡°r¨¢pida¡± al desplome econ¨®mico, que llegar¨¢ al 13% este trimestre. En una comparecencia en el Parlamento Europeo, Lagarde calific¨® de ¡°esencial¡± la ampliaci¨®n de su programa de emergencia de compra de activos para ¡°evitar una recesi¨®n a¨²n m¨¢s profunda¡±. Adem¨¢s, defendi¨® la ¡°proporcionalidad¡± de sus planes de est¨ªmulo, puesta en entredicho por el Tribunal Constitucional alem¨¢n.

Lagarde volvi¨® a dar ox¨ªgeno a las finanzas europeas al ampliar su programa de compra (PEPP, por sus siglas en ingl¨¦s) en 600.000 millones, superando incluso las expectativas de los mercados. Y aunque la consider¨® clave para ¡°acelerar el camino hacia la recuperaci¨®n¡±, la presidenta del BCE admiti¨® que esa medida no era suficiente. La Uni¨®n Europea ha ido cumpliendo hitos para sacar a la econom¨ªa del pozo: ha flexibilizado las normas fiscales y de competencia, ha dise?ado pr¨¦stamos de emergencia y los pa¨ªses han puesto en marcha medidas de est¨ªmulo y liquidez.

El golpe definitivo a la pandemia debe venir en forma de esa suerte de plan Marshall europeo de 750.000 millones de euros que los jefes de Estado y de gobierno deben aprobar en julio, tras una negociaci¨®n que se augura ardua. Lagarde calific¨® de ¡°decisivas¡± las propuestas de Bruselas para un nuevo Presupuesto de la UE y el fondo de recuperaci¨®n y advirti¨® de que es ¡°importante adoptar este paquete r¨¢pidamente¡±. ¡°Fijar un calendario claro dar¨¢ m¨¢s certidumbre y confianza a ciudadanos y mercados financieros. Cualquier retraso implica el riesgo de generar efectos negativos y elevar los costes y, por lo tanto, las necesidades financieras de esta crisis¡±, avis¨® la presidenta del BCE.

Lagarde record¨® las dimensiones de la crisis con las proyecciones que ya present¨® el Fr¨¢ncfort la semana pasada. El BCE prev¨¦ una ca¨ªda del PIB de la zona euro del 8,7% para este a?o. En realidad, Europa habr¨ªa ya tocado fondo con un retroceso del 3,8% en el primer trimestre y del 13% en el segundo. El rebote habr¨ªa ya empezado, pero para volver a los niveles anteriores al inicio de la pandemia, en las circunstancias actuales, se requerir¨ªan al menos dos a?os. En el peor de los escenarios, la econom¨ªa podr¨ªa desplomarse un 12,6%.

Ese despe?e amenaza con fragmentar el Mercado ?nico. M¨¢xime si unos pa¨ªses pueden responder con m¨¢s potencia que otros. O si los mercados financieros acaban castigando a los pa¨ªses del sur, los m¨¢s castigados por la pandemia. ¡°El principal inter¨¦s com¨²n es reducir la fragmentaci¨®n derivada de la crisis actual y la divergencia a largo plazo¡±, sostuvo Lagarde, quien advirti¨® de los peligros de ese escenario en un ¡°entorno global caracterizado por un comercio y una demanda d¨¦biles¡±. ¡°Gracias al Mercado ?nico, cada uno somos los socios comerciales y clientes m¨¢s importantes del otro¡±, sostuvo. Y para que el motor funcione, a?adi¨®, ¡°Las empresas europeas deben competir en t¨¦rminos similares¡±.

¡°Proporcionalidad¡± de las medidas

Lagarde aprovech¨® su comparecencia ante el Parlamento Europeo para reafirmar las medidas adoptadas por el BCE despu¨¦s de que el Constitucional alem¨¢n pusiera en duda el programa de compra de deuda emprendido por Mario Draghi. ¡°Nuestras medidas son temporales, espec¨ªficas y proporcionales¡±, dijo.

La presidenta del BCE record¨® que los tratados confieren a la instituci¨®n la misi¨®n de velar por la estabilidad de precios. Y esta, dijo, ¡°va de la mano de una econom¨ªa saludable y un sistema financiero s¨®lido¡±. Las medidas adoptadas en ¡°los ¨²ltimos a?os¡±, prosigui¨®, no solo han impedido que la econom¨ªa entre en una espiral deflacionaria, sino que han contribuido a ¡°apoyar el empleo¡± y a reducir las amenazas para la ¡°estabilidad financiera¡±.

¡°En este contexto, el BCE tiene que, por supuesto, evaluar constantemente si sus medidas logran el prop¨®sito deseado. Esta evaluaci¨®n tambi¨¦n incluye analizar los posibles efectos secundarios de las medidas consideradas y determinar si los instrumentos alternativos podr¨ªan ser m¨¢s eficientes para lograr el objetivo¡±, dijo Lagarde. El plata: el BCE ya examina todas las posibles consecuencias de su pol¨ªtica monetaria que expon¨ªa la sentencia de Karlsruhe.