La Administraci¨®n toma la delantera en el teletrabajo
230.000 funcionarios del Estado con hijos o mayores a su cargo podr¨¢n trabajar cuatro d¨ªas desde casa
¡°El presencialismo est¨¢ muy instaurado en la empresa p¨²blica. Parece que si no te ven no est¨¢s trabajando, cuando es todo lo contrario. Desde casa le dedicas m¨¢s tiempo al trabajo, porque tienes la vida familiar tan bien estructurada que puedes ser m¨¢s productiva¡±, asegura desde su casa de Madrid Bego?a Gil, madre de dos ni?as de 9 y 11 a?os. Gil, funcionaria en la Agencia Estatal de Seguridad A¨¦rea, dependiente del Ministerio de Fomento, teletrabaja desde marzo. Y es una de los 230.000 trabajadores p¨²blicos estatales que podr¨¢n beneficiarse de nuevas condiciones de teletrabajo.
En tiempos de confinamiento forzoso por el estado de alarma, el teletrabajo se ha hecho imprescindible para que muchas empresas contin¨²en con su actividad. A pesar de que la desescalada culminar¨¢ el pr¨®ximo lunes con la entrada en la ¡°nueva normalidad¡±, este formato no presencial de trabajo se antoja ahora irrenunciable para sindicatos y empleados, que han encontrado en la Administraci¨®n P¨²blica del Estado un socio predispuesto a ejercer de avanzadilla. Una l¨ªnea de actuaci¨®n en sinton¨ªa con la que ya adopt¨® en tiempos precovid-19 Catalu?a para sus Administraciones. La Generalitat acord¨® en febrero que los 2.600 trabajadores p¨²blicos que se trasladar¨¢n al complejo de oficinas del Distrito Administrativo de la Zona Franca de Barcelona puedan teletrabajar un m¨¢ximo de tres d¨ªas a la semana, informa Josep Cat¨¤. Con estos pasos, las administraciones p¨²blicas toman la delantera al sector privado en nuevas formas de trabajo a distancia.
Los m¨¢s de 231.000 funcionarios que componen las Administraciones reguladas por el Ministerio de Funci¨®n P¨²blica podr¨¢n acceder a un plan de teletrabajo de hasta cuatro d¨ªas, si cuentan con hijos menores de 14 a?os o personas dependientes a su cargo, seg¨²n el acuerdo alcanzado este mi¨¦rcoles por CSIF, UGT y CIG y el ministerio que dirige Carolina Darias. Este plan, voluntario y reversible, recoge la posibilidad de acudir tan solo un d¨ªa a la semana a la oficina para los funcionarios que cumplan esos criterios. Aquellos que no cumplan con los requisitos de tener menores o mayores a su cargo, podr¨¢n teletrabajar un d¨ªa a la semana. ¡°Era algo que ven¨ªamos demandando desde hace tiempo y que nos va a ayudar a estructurar mejor la vida personal y laboral¡±, dice Bego?a Gil.
Rechazo de CC OO
El acuerdo alcanzado por los sindicatos a excepci¨®n de CC OO, que no ha firmado el documento por entender que con ¨¦l ¡°se suprimen derechos a las personas trabajadoras¡±, resulta un primer paso a la hora de gestionar el regreso a los centros de trabajo de la mayor¨ªa de los funcionarios una vez levantado el estado de alarma, y hasta la regulaci¨®n final del teletrabajo que se llevar¨¢ a cabo el 1 de julio. ¡°Es un acuerdo innovador y que nos va a servir de banco de pruebas hasta que se efect¨²e la regulaci¨®n del estatuto b¨¢sico del empleado p¨²blico¡±, valora Carlos ?lvarez, de UGT.
En el reverso de esta primera piedra regulatoria no se contemplan por el momento los aspectos fundamentales a la hora de determinar las condiciones en las que esas jornadas de trabajo se llevar¨¢n a cabo, como la delimitaci¨®n del horario o la adecuaci¨®n de los espacios de trabajo, que se desarrollar¨¢n m¨¢s adelante. S¨ª se establecen, sin embargo, las limitaciones para regresar al trabajo. Dejan fuera del recinto laboral a aquellas personas que ¡°presenten s¨ªntomas compatibles con la covid-19, est¨¦n en aislamiento domiciliario o se encuentren en cuarentena domiciliaria por haber tenido contacto estrecho con alguna persona infectada¡±.
¡°Estoy encantada con el trabajo a distancia pero tambi¨¦n creo que es necesaria una regulaci¨®n que no cargue todo el peso en el empleado. Me parece estupendo que sea voluntario y reversible. Creo que lo importante es tener la opci¨®n, no como antes que ni siquiera te la daban¡±, concluye Gil.
¡°Un teletrabajo sin cambio cultural funcionar¨¢ mal¡±
Para Eva Rimbau, profesora agregada de Estudios de Econom¨ªa y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya, la implantaci¨®n de un sistema de teletrabajo sin una readaptaci¨®n del esquema organizativo de la empresa est¨¢ destinado a fracasar. ¡°El teletrabajo es una forma de organizar el trabajo que puede resultar muy eficiente y que tiene que implantarse de modo general para todos los empleados. No es un buenismo¡±, opina en conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°El teletrabajo puede funcionar muy bien pero hay que planificarlo, requiere de un cambio cultural. Si restringimos quien puede acogerse a ello ese cambio ir¨¢ mal¡±, sostiene. Adem¨¢s, incide en que la concepci¨®n de esta modalidad como una opci¨®n para la conciliaci¨®n puede derivar en una brecha de g¨¦nero. ¡°Si se observa solo desde este punto de vista el problema es que al final acabar¨¢n cogi¨¦ndolo solo las mujeres, que son las que tradicionalmente siguen ocup¨¢ndose de las tareas de cuidados, y reforzar¨¢ esquemas que querr¨ªamos ver superados¡±, advierte.
S¨ª que valora Rimbau el paso adelante realizado por las administraciones p¨²blicas para implantar los primeros planes preliminares de teletrabajo: ¡°El sector p¨²blico tiene que dar ejemplo, y es donde primero deber¨ªan darse acuerdos mod¨¦licos con el acompa?amiento que corresponde¡±. Sin embargo, cuestiona frontalmente que el trabajo llevado a cabo durante el periodo de confinamiento pueda ser catalogado como teletrabajo. ¡°Aunque ha estado bien porque ha generado un caldo de cultivo, no basta con mandar a todo el mundo a casa, darles un port¨¢til, pagarles el wifi y controlar los registros de jornada. Las organizaciones tienen que tener un plan que vaya evolucionando con la tecnolog¨ªa y la madurez de la empresa¡±, sostiene. ¡±Esto nos tiene que servir tambi¨¦n para darnos cuenta de qu¨¦ tipo de tareas requieren de una presencialidad y cuales no¡±, concluye.
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