El caos de certificar la seguridad frente al virus

Los locales de Jos¨¦ Molina, empresario hostelero y hotelero de Torremolinos (M¨¢laga), exhiben desde principios de mayo un sello que acredita que cumplen los protocolos de seguridad contra el coronavirus. Es lo que com¨²nmente se ha venido denominando certificado covid-free o libre de covid, una terminolog¨ªa de la que reh¨²yen todas las entidades del sector tur¨ªstico, las de consumidores y las auditoras, ante la imposibilidad pr¨¢ctica de garantizar que se ha eliminado completamente el riesgo. Pero, en tiempo de pandemia, opera como reclamo para los clientes. Estos distintivos garantizan que el empresario ha implementado y cumple con todos los protocolos nacionales e internacionales relacionados con su actividad para minimizar las posibilidades de contagio. ¡°Quienes vienen a comer a mis restaurantes no est¨¢n necesariamente m¨¢s seguros, pero s¨ª m¨¢s tranquilos¡±, se?ala Molina.

Cuando ¨¦l se interes¨® por este tipo de sellos apenas exist¨ªan en el mercado, pero en un par de semanas la oferta se ha vuelto abrumadora. Las distintas asociaciones del sector tur¨ªstico ¡ªa nivel nacional, regional y local¨D, las grandes entidades certificadoras, algunas comunidades aut¨®nomas y el Gobierno, a trav¨¦s del Instituto para la Calidad Tur¨ªstica Espa?ola (ICTE), han lanzado sus propios distintivos. Algunos se basan casi exclusivamente en una declaraci¨®n responsable del empresario y quedan pendientes de una posterior inspecci¨®n; otros exigen un sistema de auditor¨ªa previo que acredite la implementaci¨®n de todos los protocolos y medidas de seguridad e higiene, la formaci¨®n de los trabajadores o el cumplimiento de criterios de seguimiento y aislamiento en el caso de que se detecten casos positivos.

Esta falta de homogeneidad de los sellos se ha convertido en un problema tanto para el empresario como para el cliente, poniendo en riesgo su efectividad. Las grandes asociaciones demandan uniformidad, pero la fragmentaci¨®n del sector tur¨ªstico y la falta de liquidez generalizada, despu¨¦s de casi tres meses sin ingresos, hace que no todos est¨¦n en condiciones de asumir el coste de una auditor¨ªa ¨Dque oscila entre los 100 y los 4.000 euros¨D para obtener un distintivo que, a las puertas de una temporada incierta, podr¨ªa suponer la diferencia entre atraer clientela y la ruina.

¡°Ahora mismo existe un gran desconcierto entre las empresas por la cantidad de sellos y por la indefinici¨®n de los protocolos de seguridad. La desorientaci¨®n es monumental y el consumidor no tiene tampoco por qu¨¦ saber cu¨¢l es la mejor¡±, explica el consultor ?scar Gracia. ¡°La falta de un referente internacional, una norma ISO de la covid-19, acent¨²a esa sensaci¨®n de confusi¨®n¡±, incide. Doce de las 21 gu¨ªas de prevenci¨®n para los subsectores tur¨ªsticos que el ICTE elabor¨® de manera gratuita a iniciativa de la Secretar¨ªa de Estado de Turismo se han convertido ya en especificaciones t¨¦cnicas UNE, un paso esencial de cara a actuar como referente en Espa?a de los protocolos de seguridad en materia de covid-19 para el sector.

El ICTE ¨Den la que est¨¢n presentes las comunidades aut¨®nomas, los municipios y las patronales del sector tur¨ªstico¨D ha creado el sello Safe Tourism Certified, que se est¨¢ implantando a trav¨¦s de las principales empresas auditoras. ¡°Las asociaciones y las Administraciones P¨²blicas nos trasladaron su inter¨¦s por c¨®mo realizar la implantaci¨®n de las gu¨ªas, y el sello es el broche para constatar que se han ejecutado todos los esfuerzos posibles¡±, explica el presidente del ICTE, Miguel Mirones. Este sistema implica un coste de auditor¨ªa para el interesado que desde algunas regiones, como la andaluza, y determinadas asociaciones, ha sido cuestionado ante la situaci¨®n de precariedad por la que est¨¢n pasando muchos empresarios.

La Junta de Andaluc¨ªa o la Diputaci¨®n General de Arag¨®n han lanzado sus propios sellos gratuitos de destino seguro, al igual que otras asociaciones como la de Hosteler¨ªa, que se apoyan en una declaraci¨®n responsable. Mirones las apoya como opciones v¨¢lidas, pero advierte del riesgo que puede suponer de cara al turismo internacional la proliferaci¨®n de marcas regionales. ¡°Si todos hacemos lo mismo, transmitimos una imagen de que Espa?a es un valor seguro, que cada territorio se quiera desmarcar no contribuye a reposicionarnos en el mercado¡±, afirma, y avanza que ya han recibido cientos de peticiones para certificarse con su sello.

A Molina su certificado le cost¨® 700 euros. Para acondicionar todos sus establecimientos ¨Dcinco restaurantes, un bar de copas, un hostal y 60 apartamentos tur¨ªsticos¨D invirti¨® alrededor de 8.000 euros, un desembolso que le compensa. ¡°Garantizar que cumplimos unos protocolos de seguridad tiene que tener un coste (...), pero entiendo que un peque?o empresario no pueda ni tenga que pagar por la auditor¨ªa¡±, reconoce. Molina, sin embargo, aprecia riesgos en las declaraciones juradas en las que se basan otros sellos de seguridad frente a la covid-19. ¡°No es tanto porque se dude del empresario, sino porque ¨¦l no sepa que est¨¢ haciendo algo de manera incorrecta. ?Qui¨¦n se responsabiliza de un fallo si se ha actuado de buena fe? Las Administraciones deber¨ªan apoyar la certificaci¨®n, en lugar de dejar toda la responsabilidad en el empresario o el trabajador¡±, sostiene.

¡°Una autoevaluaci¨®n nunca es imparcial¡±, advierte Gracia. Para el consultor una empresa de tama?o medio deber¨ªa optar por la certificaci¨®n. ¡°Lo primordial es generar seguridad para tus trabajadores, tus proveedores y tus clientes, pero si eres un aut¨®nomo o un empresario peque?o, una declaraci¨®n responsable podr¨ªa bastar¡±, a?ade.

¡°La cuesti¨®n es c¨®mo implementar los sellos de forma r¨¢pida y eficiente, barata y sencilla para el establecimiento, pero a la vez sustentado en una rigurosa inspecci¨®n, algo no muy compatible con los tiempos de operaci¨®n de la Administraci¨®n P¨²blica¡±, opina Jos¨¦ Ignacio Castillo, profesor de Econom¨ªa de la Universidad de Sevilla y miembro del Consejo Andaluz de Turismo. La demanda de este tipo de distintivos ha crecido exponencialmente. ¡°Esta es la certificaci¨®n que en un espacio menor de tiempo ha tenido una demanda m¨¢s potente en toda la historia de AENOR¡±, reconoce su consejero delegado, Rafael Garc¨ªa Meiro. Asegura que desde que comunicaron su certificaci¨®n se han interesado ¡°miles de empresas¡±, las m¨¢s numerosas de sectores como la alimentaci¨®n, movilidad, sector sanitario o centros comerciales. En la actualidad, tiene 40 procesos de certificaci¨®n en marcha. El tiempo medio para la entrega del sello suele ser de un mes. AENOR tiene su propio sello, pero tambi¨¦n act¨²a como auditor del distintivo del ICTE. La tarea de las auditoras, ilustra Garc¨ªa Meiro, va m¨¢s all¨¢ de cuestiones de limpieza o barreras f¨ªsicas: ¡°Para que sean eficaces a largo plazo deben incluir ¨¢reas como la formaci¨®n e informaci¨®n de trabajadores, comunicaci¨®n o gesti¨®n de los residuos¡±.

Hasta obtener su sello, Molina no hab¨ªa tenido el inter¨¦s por tener ninguna otra certificaci¨®n. Pero ahora el distintivo ha sido un plus. ¡°Lo he incorporado en mis p¨¢ginas web y en redes sociales, la gente se interesa, pregunta y eso genera confianza¡±. En su primer fin de semana de reapertura ya ten¨ªa 25 reservas para sus alojamientos tur¨ªsticos.

Un distintivo ¨²nico con objeciones

Ante la avalancha de sellos, el profesor Castillo lo tiene claro: ¡°Cuanto mayor sea el renombre del organismo certificador, mayor ser¨¢ el efecto¡±. Una apreciaci¨®n similar a la de Exceltur. Su vicepresidente ejecutivo, Jos¨¦ Luis Zoreda, destaca la oportunidad que supone un distintivo ¨²nico, y advierte de la merma que para su implantaci¨®n puede suponer la aparici¨®n de identificativos distintos: ¡°Hay importantes compa?¨ªas que se est¨¢n desmarcando, como las grandes cadenas hoteleras que como marca ya ofrecen una garant¨ªa reconocible para sus clientes; si cada comunidad aut¨®noma implanta sus propios protocolos esto va a restar autoridad a un sello nacional¡±.

La Federaci¨®n Espa?ola de Viviendas y Apartamentos Tur¨ªsticos (Fevitur) tambi¨¦n es partidaria de un sistema lo m¨¢s homog¨¦neo posible ¨D¡°el sello tiene que ser como la Coca-Cola, que lo reconozcan en todo el mundo¡±, recalca Carlos P¨¦rez Lanzac, miembro de su junta directiva ¨D, y reclama que la certificaci¨®n no tenga coste. La Asociaci¨®n de Hosteleros de Espa?a tambi¨¦n pide un ¨²nico sello, aunque ellos han creado el suyo propio, basado en la declaraci¨®n jurada: ¡°Somos un sector responsable y ya estamos acostumbrados a actuar con este tipo de instrumento¡±.

El secretario general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Expertos Cient¨ªficos en Turismo (AECIT), Luis Miguel Rond¨®n, pide m¨¢s responsabilidad a Europa. ¡°El usuario no es un cient¨ªfico y deber¨ªa existir una unificaci¨®n. No puede haber muchos responsables. Las iniciativas de los pa¨ªses, las comunidades o de las asociaciones no tienen por qu¨¦ ser malas, pero deben coordinarse, si no acabaremos como con las mascarillas, que no sabremos cu¨¢l es el sello de homologaci¨®n aut¨¦ntico, generando m¨¢s desconfianza¡±, advierte.

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