Algoritmos para analizar radiograf¨ªas
Quibim extrae informaci¨®n cuantitativa de distintas im¨¢genes m¨¦dicas aplicando Inteligencia artificial
Aunque estudiaba ingenier¨ªa de telecomunicaciones, a ?ngel Alberich-Bayarri siempre le hab¨ªa gustado la medicina. Hace 15 a?os asisti¨® a un curso que aunaba ambas disciplinas y traz¨® el camino que iba a seguir su carrera. En 2012, junto al doctor Luis Mart¨ª-Bonmat¨ª, fund¨® Quibim, que aplica inteligencia artificial y modelos computacionales al an¨¢lisis de radiograf¨ªas, resonancias magn¨¦ticas y tomograf¨ªas. Cuando la covid-19 llam¨® a la puerta de los hospitales, esta compa?¨ªa, que factur¨® alrededor de 500.000 euros en 2019, les dio acceso a sus recursos de forma gratuita.
Antes de acabar los estudios, este ingeniero nacido en Benicarl¨®, en Castell¨®n, hace 36 a?os, ya se interesaba por la relaci¨®n de la tecnolog¨ªa con el ¨¢mbito sanitario. ¡°Decid¨ª buscar directores y m¨¦dicos que estuviesen trabajando en aplicaciones de la ingenier¨ªa a la salud¡±, dice. Fue entonces cuando encontr¨® al doctor Mart¨ª-Bonmat¨ª, director del ?rea Cl¨ªnica de Imagen M¨¦dica del Hospital Universitario La Fe de Valencia y sill¨®n n¨²mero 13 en la Real Academia Nacional de Medicina. ¡°Un visionario¡±, se?ala Alberich-Bayarri.
En 2006 comenzaron a trabajar juntos y a desarrollar algoritmos capaces de resolver algunos de los problemas del d¨ªa a d¨ªa. Quibim se iba fraguando en un entorno de batalla, entre profesionales de la salud: ¡°No empec¨¦ a trabajar en la universidad, sino en el hospital, en el servicio de radiolog¨ªa, rodeado de m¨¦dicos¡±, rememora. Seis a?os despu¨¦s, crearon la empresa.
Programa Lanzadera
Durante los tres primeros a?os estaban m¨¢s centrados en la investigaci¨®n y el proyecto empresarial quedaba en un segundo plano. ¡°En aquella ¨¦poca no ten¨ªamos clara la dedicaci¨®n a la compa?¨ªa y la creamos m¨¢s con el objeto de que creciera sola¡±, cuenta el castellonense. Para ¨¦l, el a?o en el que realmente naci¨® Quibim fue 2015, cuando pudo volcarse en ella, contrat¨® a la primera persona y consiguieron la primera financiaci¨®n a trav¨¦s del programa Lanzadera, de la aceleradora de Juan Roig. ¡°La verdad es que fue lo que nos permiti¨® darle el empuje¡±, asegura el cofundador.
En la actualidad, 22 personas trabajan en la empresa que, seg¨²n Alberich-Bayarri, ha mantenido un crecimiento continuado. Este a?o iba a marcar un punto de inflexi¨®n respecto a ventas, pero la llegada de la covid-19 oblig¨® a replegar velas y girar el tim¨®n. ¡°Gracias a que tenemos clientes en Asia vimos que no era una gripe, que hab¨ªa un n¨²mero muy alto de TAC (tomograf¨ªa axial computarizada) y radiograf¨ªas y cuando eso ocurre es que hay muchos pacientes en UCI¡±, cuenta el fundador y director ejecutivo.
El 14 de febrero, Quibim ya ten¨ªa un plan para enfrentarse a la enfermedad e hicieron un llamamiento a que los profesionales que tuviesen radiograf¨ªas de t¨®rax las compartiesen para probar y mejorar su algoritmo. Tambi¨¦n se volcaron en desarrollar un m¨®dulo de TAC al ver que estas pruebas hab¨ªan sido comunes en China. Un mes despu¨¦s, cuando se anunci¨® el estado de alarma, lo lanzaron en la web. Todos sus recursos estaban al alcance de los hospitales a coste cero. Durante este tiempo, la actividad comercial se congel¨®. ¡°Se nos paraliz¨® toda esa parte y, francamente, con una situaci¨®n tan at¨ªpica, incluso a nivel personal, el equipo no pod¨ªa pensar en otra cosa que no fuese en c¨®mo contribuir¡±, asevera Alberich-Bayarri. En abril sus ventas cayeron un 60%, aunque se han recuperado en mayo.
Los algoritmos de Quibim llamaron la atenci¨®n de un conjunto de investigadores en Holanda y B¨¦lgica y juntos establecieron una red en la que han centralizado los datos de 40 centros. Ahora, muchos de esos hospitales preguntan por otros m¨®dulos de an¨¢lisis para enfermedades como el alzh¨¦imer, la osteoporosis o el c¨¢ncer de pr¨®stata. ¡°Para nosotros, de alguna forma, ha sido el motivo malo, el que nadie quer¨ªa, por el que algunos hospitales nos han empezado a conocer. Y el impacto global que analizamos es positivo¡±, cuenta. Este a?o esperan doblar su facturaci¨®n hasta llegar al mill¨®n de euros y cerrar el presente ejercicio con ebidta positivo. En el horizonte tienen una ronda de inversi¨®n que, asegura el fundador, marcar¨¢ un cambio de etapa: ¡°Pasar de una start-up a trabajar el escalado global con la incorporaci¨®n de inversores de mucho prestigio¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.