Dos grupos de acreedores ¡°decepcionados¡± bloquean la negociaci¨®n de la deuda de Ecuador

Ecuador iba camino de marcar una senda para los pa¨ªses emergentes en dificultades con su deuda externa. Hace dos semanas, el grupo de acreedores m¨¢s grandes, uno de los tres bloques, respald¨® las condiciones de reestructuraci¨®n ofrecidas por el pa¨ªs. El Gobierno de Len¨ªn Moreno anunci¨® el principio de acuerdo como una gran victoria. Pero esta semana, llegado el momento de oficializar la propuesta, el proceso entr¨® en un bache que puso a Ecuador frente al espejo de las complicaciones de Argentina, empantanado desde hace meses en un duro ida y vuelta con sus tenedores externos de bonos.

Los otros dos grupos de acreedores de Ecuador, minoritarios pero determinantes para sellas un acuerdo definitivo, rechazaron el plan de pagos y, consider¨¢ndose ignorados, expresaron su ¡°decepci¨®n¡± ante el gesto ecuatoriano de lanzar una propuesta sin haber considerado su contraoferta previa.

El planteamiento del Gobierno de Len¨ªn Moreno y el de los dos grupos en desacuerdo se distancian principalmente en tres aspectos y, a juzgar por la respuesta de Carondelet, no hay a¨²n visos de hallar un punto de encuentro. Al comunicado de reproche recibido, Ecuador contest¨® con un desmarque: pidi¨® a esos dos conglomerados que sean ellos quienes se alineen a la oferta inicial lanzada. El ministro de Finanzas, Richard Mart¨ªnez, aclar¨®, despu¨¦s, a EL PA?S que entre los dos bloques no tienen capacidad para frenar el proceso de negociaci¨®n, teniendo en cuenta, adem¨¢s, que no todos los tenedores se han pronunciado.

Los bonistas asesorados por BroadSpan Capital y UBS requieren, como garant¨ªa para la reestructuraci¨®n de pagos, que el Estado ecuatoriano formalice un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El anterior pacto con el FMI se desvaneci¨® por la incapacidad del pa¨ªs de cumplir a rajatabla con los compromisos adquiridos. Adem¨¢s, aspiran a dejar intacto el tramo de deuda de los bonos 2024, tal cual como fue emitido por el Gobierno de Rafael Correa. A cambio de esas dos exigencias, ofrecen una quita mayor a la que consta en el acuerdo de principio avalado por tenedores mayoritarios y abren la mano a entregar nuevo financiamiento por hasta 600 millones de d¨®lares que servir¨ªan para reducir la brecha fiscal de este a?o de Ecuador.

En este colectivo est¨¢n, seg¨²n detall¨® el Gobierno ecuatoriano, Amundi (UK) Limited, Contrarian Capital Management LLC, Grantham Mayo Van Otterloo & Co. y T Rowe Price Associates Inc, as¨ª como algunos tenedores del bono 2024. Para dar por exitosa la renegociaci¨®n de la deuda, Ecuador necesita el consenso del 66% de sus acreedores, un porcentaje que debe ascender al 75% precisamente para cambiar las condiciones de las emisiones que los dos bloques en desacuerdo quieren que se paguen sin modificaciones. Mientras no haya avances con esos grupos, el Gobierno ecuatoriano cuenta con un apoyo del 53% y, con base en ¡°conversaciones informales¡±, puede llegar al 60%. Necesita, por tanto, convencer a los discordantes pero no ha dado muestras de querer flexibilizarlas condiciones iniciales.

El bloque de los m¨¢s grandes, que incluye a BlackRock o Ashmore, acept¨® una quita de 1.500 millones de d¨®lares que dejar¨ªa el total de la deuda vigente de 17.375 millones de d¨®lares en 15.835 millones de d¨®lares. Adem¨¢s, benefici¨® a Ecuador con una significativa rebaja de los intereses y una ampliaci¨®n de plazos. De tasas que oscilaban entre el 7,7% y el 10,7% se bajan a un promedio del 5,3%, siendo ahora la m¨¢s alta un 6,9% y el margen de tiempo se duplica pasando de 6,1 a?os, en promedio, a 12,7 a?os, en promedio, seg¨²n las especificaciones que comparti¨® el ministerio de Finanzas el pasado 6 de julio.

Esos t¨¦rminos econ¨®micos, dicen los acreedores inconformes, ¡°no representan los mejores esfuerzos de Ecuador para alcanzar una reestructuraci¨®n equitativa con la mayor¨ªa de los tenedores de bonos o su capacidad para implementar los principios de los Objetivos de Desarrollo Social para construir un futuro sostenible¡±, sosten¨ªa el comunicado de rechazo. Aseguran, por otro lado, que su contraoferta ser¨ªa un ¡®ganar-ganar¡¯ para todos los implicados.

Ecuador discrep¨® en un tono similar. Es un ¡®perder-perder¡¯, ironiz¨® el pa¨ªs a trav¨¦s de otro comunicado, en el que recuerda a los mercados internacionales ¡°el enorme sacrificio¡± que est¨¢ asumiendo el pueblo ecuatoriano con los ajustes sobrevenidos tras la pandemia de covid-19. Dijo, tambi¨¦n, que ¡°la propuesta de dinero nuevo parece atractiva pero tiene un costo muy alto¡±, al fijar la tasa de inter¨¦s en un 9,5 % y al requerir un mayor esfuerzo en el pago del servicio de deuda. La propuesta inicial, matiza el pa¨ªs, ya recibi¨® el aval de organismos internacionales como el FMI, el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo.

Estas tiranteces tienen plazo de caducidad, pues el 31 de julio se agota el margen para que el Estado andino llegue a buenos t¨¦rminos con sus acreedores, y el 15 de agosto para oficializar el nuevo cronograma de pagos. De no conseguirlo, Ecuador enfrentar¨¢ una pendiente ascendiente de emisiones en los pr¨®ximos ocho a?os que empezar¨ªa este ejercicio con 2.000 millones de d¨®lares en plena pandemia.