Dejar la ciudad para trabajar el campo: ¡°Ahora entienden y hasta envidian nuestra decisi¨®n¡±
La pandemia incrementa el n¨²mero de profesionales que eligen la vida rural huyendo del estr¨¦s urbano
-?Est¨¢is completamente locos!
As¨ª reaccionaron los amigos de Steffie Phlippen y Francisco S¨¢nchez cuando les anunciaron que se mudaban a vivir al campo y que, adem¨¢s, iban a trabajar la tierra. Ellos, que representaban el estilo de vida urbanita a la perfecci¨®n. Resid¨ªan en el centro de Madrid y viv¨ªan la ciudad al cien por cien: profesiones propias de la capital, cenas, inauguraciones y noches interminables. Pero en alg¨²n momento el estr¨¦s del ritmo fren¨¦tico de la urbe se cruz¨® en el camino de esta pareja, que decidi¨® cambiar de vida. ¡°Quer¨ªamos construir algo nuevo y para eso ten¨ªamos que sacrificar lo anterior. As¨ª que nos vinimos aqu¨ª. Cuando llegamos esto era una ruina, pero pensamos que pod¨ªamos hacer algo bonito¡±, afirma esta holandesa de 42 a?os, antes directora de fotograf¨ªa y hoy orgullosa agricultora.
As¨ª, en menos de cuatro a?os, naci¨® La Escalera, un proyecto que aglutina la producci¨®n ecol¨®gica de aceite y vino en Ontinyent (Valencia), con una tirada de 8.000 botellas anuales de cada producto. ¡°Al principio nos pregunt¨¢bamos si ¨ªbamos a ser capaces porque nunca hab¨ªamos vivido en el campo, pero es que cuando haces un cambio tan profundo no puedes probar. O te metes de lleno o no lo haces¡±, confiesa Steffie, que tuvo que aprender todo desde cero a base de prueba y error. Una forma de vida que hoy, con la nueva normalidad causada por la pandemia de la covid-19, despierta el inter¨¦s de muchos. Aquellos amigos que los tildaron de ¡°aut¨¦nticamente locos¡± han mostrado durante el confinamiento su ¡°envidia sana¡± por el vuelco que dieron a sus vidas.
?Ha puesto la crisis sanitaria en valor la vida rural?
¡°Ya hab¨ªa una tendencia a dar m¨¢s valor a la industria agroalimentaria, sobre todo a los productos hechos con calidad y que respetan el medio ambiente. Ojal¨¢ esta crisis lo acent¨²e, porque el campo es un mundo bastante incomprendido en nuestro pa¨ªs. Y eso que representa una parte importante de nuestro producto interior bruto¡± asegura Francisco, economista y cofundador de La Escalera.
Hace tiempo que el consumidor muestra un inter¨¦s creciente por la agricultura ecol¨®gica, y ahora, debido a la pandemia mundial, se ha visto m¨¢s que nunca esta nueva realidad alimentaria. As¨ª lo confirma Alberto L¨®pez, portavoz de la Asociaci¨®n de Empresarios y Supermercados Ecol¨®gicos, AESECO: ¡°Hemos notado un aumento importante en la venta de alimentos ecol¨®gicos en todos nuestros canales de distribuci¨®n, ya sea en supermercados o en tiendas peque?as de proximidad. Est¨¢ relacionado con la coyuntura actual, con una creciente preocupaci¨®n por la salud que ha llevado a los consumidores a demandar productos m¨¢s saludables¡±. ¡°No olvidemos que somos un pa¨ªs puntero en producci¨®n ecol¨®gica y el consumo ha ido subiendo a?o tras a?o¡±, concluye L¨®pez.
Seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, Espa?a es el primer productor ecol¨®gico de la Uni¨®n Europea por superficie, superando los dos millones de hect¨¢reas dedicadas a estos cultivos, el 8,21% de toda la extensi¨®n agraria ¨²til, y el cuarto del mundo. El consumo de alimentos ecol¨®gicos tambi¨¦n ha subido en Espa?a, con un repunte del 20% en 2019, seg¨²n las cifras del ministerio.
Productores y distribuidores esperan este cambio de h¨¢bitos de consumo se mantenga.
Esta es la apuesta de Rub¨¦n Valbuena, due?o de la granja Cantagrullas, situada en Ramiro, un peque?o pueblo de Valladolid. All¨ª producen y afinan queso de forma artesanal. Ellos son otro ejemplo de ¨¦xodo urbano: ¡°Mi mujer y yo est¨¢bamos ligados al mundo acad¨¦mico y hab¨ªamos vivido en muchas partes del mundo. Aqu¨ª vinimos de Rennes (Francia). Sin experiencia en el medio rural, cambiamos nuestra vida motivados por la pasi¨®n de trabajar y vivir en el campo¡±, explica Valbuena.
La tradici¨®n ganadera de su familia -su hermana tiene una explotaci¨®n extensiva de ovejas- y el gusto por el queso fueron la mezcla perfecta para que su empresa se convirtiera en un ¨¦xito. En sus tiendas, las queser¨ªas Cultivo, comercializan los productos de la granja y otros con la misma filosof¨ªa en la producci¨®n: ¡°Nuestro objetivo no es hacer una gran f¨¢brica, pero s¨ª crecer en la comercializaci¨®n, dando salida tambi¨¦n a otros productores peque?os que respeten la materia prima y trabajen artesanalmente¡±, afirma Rub¨¦n, que cree que la revalorizaci¨®n de la agricultura llegar¨¢ cuando el consumidor conozca bien el origen de lo que come.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.