La penosa marcha de Abengoa
La salvaci¨®n de la empresa de ingenier¨ªa todav¨ªa est¨¢ en el aire, a falta de un acuerdo con los acreedores y en medio de una guerra con los minoritarios
El pr¨®ximo 25 de noviembre se cumplen cinco a?os desde que, acosada por una monta?a de deuda que lleg¨® a los 26.000 millones de euros, Abengoa presentase el preconcurso de acreedores. En palabras de su actual presidente, Gonzalo Urquijo, fue ¡°la mayor reestructuraci¨®n industrial de Espa?a y quiz¨¢ de Europa, muy compleja, donde todos los grupos de inter¨¦s han sufrido enormemente y han hecho sacrificios enormes para sacarla adelante¡±. Palabras que quer¨ªan sonar a pasado pronunciadas en un encuentro con inversores hace un par de semanas en el que no admiti¨® preguntas ¡ªtampoco ha querido hablar para este reportaje¡ª.
La firma lleva meses intentando presentarse como el ave f¨¦nix que resurge de sus cenizas y deja atr¨¢s su pasado, representado en Abengoa, SA, la empresa cotizada, para enfocarse en Abenewco 1, la principal heredera. Pero a la multinacional andaluza de ingenier¨ªa llevada a la gloria y a la nada por su cuestionado expresidente, Felipe Benjumea, todav¨ªa le quedan unos cuantos cap¨ªtulos por cerrar.
La nueva fecha en el calendario est¨¢ marcada: 18 de septiembre a las seis de la tarde. Ese d¨ªa tendr¨¢ que cerrarse el acuerdo de reestructuraci¨®n anunciado el pasado agosto con un conjunto de entidades financieras e inversores. Es un acuerdo con muchas patas en el que se ha implicado la Administraci¨®n a trav¨¦s de un pr¨¦stamo avalado por el ICO de un m¨¢ximo de 230 millones y que facilitar¨ªa avales durante cinco a?os de otros 126 millones respaldados por el Estado a trav¨¦s de Cesce. La Junta de Andaluc¨ªa tambi¨¦n ha prestado apoyo, traducido en 20 millones de euros. Para que salga adelante necesita el acuerdo del 95% de los deudores de un pasivo de 153 millones, algo que en la empresa esperan conseguir, pero que, a la vista de los cambios de fecha (inicialmente iba a ser el 11 de septiembre), no est¨¢ tan claro.
Adem¨¢s, la vida interna de la compa?¨ªa es una carrera de obst¨¢culos diaria. Esta misma semana, los accionistas de Abengoa reclamaron en los juzgados que se suspenda el acuerdo de reestructuraci¨®n por los ¡°da?os absolutamente irreparables¡± que seg¨²n ellos podr¨ªa causar. Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cus¨ª, el despacho que los representa, recuerda que ¡°la empresa cotizada es la que pierde con todo esto¡±. O sea, la compa?¨ªa original de la que se desgaj¨® el negocio tras la crisis. Porque, como ocurri¨® en su d¨ªa con Pescanova, Abengoa ha sacrificado su tronco central, que est¨¢ desde mediados de agosto en preconcurso de acreedores, para que Abenewco 1, de la que dependen los 13.000 puestos de trabajo, siga adelante con los activos m¨¢s valiosos y el negocio.
¡°Aqu¨ª hay un problema. Es un proceso opaco, del que no se ha dado informaci¨®n¡±, se queja Navas, que representa a un grupo que en su d¨ªa, asegura, lleg¨® a tener el 10% de la sociedad. ¡°La reestructuraci¨®n se basa en un informe de un experto independiente que no han hecho p¨²blico y que resolvi¨® el patrimonio negativo de Abengoa en 388 millones de euros. Han pasado la actividad a Abenewco 1 y a Abengoa la han hecho entrar en preconcurso para diluir el 77% de las acciones en el 2,7%¡±. Ese es el porcentaje que les quedar¨¢ a los accionistas minoritarios cuando todo esto acabe, que seg¨²n el calendario de Abenewco 1 ser¨¢ en diciembre.
Porque, como se?al¨® Gonzalo Urquijo, ni siquiera el plan de viabilidad ser¨¢ suficiente para salvar a la vieja Abengoa. Para reequilibrar su patrimonio ser¨¢ necesario que los acreedores firmen un pr¨¦stamo participativo que los diluir¨¢. ¡°En el momento en que se produzca la conversi¨®n de los instrumentos convertibles (en diciembre) se producir¨¢ la ruptura del grupo econ¨®mico y fiscal encabezado por Abengoa, SA, quien pasar¨¢, en su caso, a ostentar una participaci¨®n minoritaria en Abenewco¡±.
Desde los sindicatos, en cambio, creen que el camino elegido no tiene vuelta atr¨¢s y cruzan los dedos. Manuel Ponce, secretario del Metal de UGT en Sevilla, opina que la refinanciaci¨®n dar¨¢ un impulso definitivo a la firma para conseguir presentarse con ¨¦xito a ofertas de contrataci¨®n que ahora tiene vetadas por su delicada situaci¨®n. ¡°En cuanto al empleo, no hay contrataciones, pero tampoco tienen ninguna previsi¨®n de extinguir m¨¢s contratos despu¨¦s de los ¨²ltimos 35 expedientes de extinci¨®n¡±. Ahora mismo, contin¨²a, el mayor objetivo es que los empleados cobren los atrasos: se les deben tres meses que no recibir¨¢n si no sale adelante el acuerdo que impugnan los minoristas. ¡°La empresa ha dicho que se abonar¨¢n a mediados de septiembre. En agosto la gente cobr¨® 1.000 euros¡±, lamenta.
Venta de activos
La covid-19 los oblig¨® a presentar un nuevo plan de negocio a principios de a?o que conlleva la venta de numerosas plantas en Estados Unidos, Sud¨¢frica, Argelia o la India. Un obst¨¢culo a?adido que har¨¢ que la recuperaci¨®n se dilate. El grupo factur¨® el a?o pasado 1.500 millones con un resultado de explotaci¨®n de 118 y unas p¨¦rdidas de 517. En este contexto, en el mercado sorprendi¨® que Gonzalo Urquijo se embolsase 2,071 millones de euros en 2019 por su condici¨®n de presidente ejecutivo, lo que supuso un incremento del 39,4% con respecto a los 1,485 millones de un a?o antes.
Conflictos sin resolver
Abengoa tiene 9,3 GW de potencia instalada de generaci¨®n el¨¦ctrica y otros 1,4 en construcci¨®n. Distribuye agua para 20 millones de personas, tiene 27.000 kil¨®metros construidos de l¨ªneas de transmisi¨®n y distribuci¨®n el¨¦ctrica, con m¨¢s de 330 subestaciones montadas en los ¨²ltimos 15 a?os. Tambi¨¦n es un actor destacado en energ¨ªa solar, con 2,3 GW, el 35% de la capacidad instalada en el mundo. Esa intensa actividad ha generado problemas con clientes y muchos de ellos se dirimen en los juzgados o en tribunales arbitrales. Uno de los m¨¢s importantes pone en juego 77 millones que el grupo deber¨ªa recibir tras un laudo favorable en un contrato de una central de ciclo combinado en Polonia. El cliente, Elektrocieplownia Stalowa Wola, impugn¨® el laudo, pero el proceso se congel¨® por la pandemia.
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