Carne contra carne: estalla la guerra en el sector

No corren buenos tiempos para el sector de la carne. La covid-19 hizo importantes destrozos en la demanda de algunos tipos de oferta, especialmente en ovino y vacuno. Sin embargo, los problemas ya ven¨ªan de muy atr¨¢s con diferentes etiquetas de origen. Algunos obst¨¢culos son internos (el sector est¨¢ muy dividido respecto a la estrategia a seguir) y otros son externos.

Un primer problema al que se enfrenta este negocio en Espa?a es la continuada ca¨ªda de la demanda interior, que se est¨¢ compensando por una evoluci¨®n positiva de las exportaciones, especialmente de porcino y de vacuno. Desde 2012, seg¨²n los datos manejados por el Ministerio de Agricultura, la demanda de carne en los hogares ha descendido un 12%, pasando de 52 kilos por persona y a?o a 45 kilos, de los que las carnes frescas suponen 32 kilos, 22 los productos elaborados y un kilo la carne congelada.

Un segundo efecto negativo sobre la demanda de las carnes ha venido provocado por la posici¨®n de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n, FAO, que viene alertando sobre el excesivo empleo de medios de producci¨®n ¡ªtierra y agua fundamentalmente¡ª para la obtenci¨®n de prote¨ªna animal que se podr¨ªa obtener por otras v¨ªas. En concreto, desde la FAO se advierte sobre el excesivo consumo de agua, el uso del 30% de la superficie productiva, as¨ª como la responsabilidad de las caba?as ganaderas en la emisi¨®n de gases de efecto invernadero ¡ªque se estiman en un 19% del total¡ª. En este organismo internacional tambi¨¦n se recuerda que la ganader¨ªa es responsable indirecta de los procesos de deforestaci¨®n.

El consumo de carne se ha visto igualmente perjudicado por las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), advirtiendo sobre los riegos cancer¨ªgenos de la carne roja. Seg¨²n una encuesta de la consultora Lantern, en el ¨²ltimo a?o un 35% de la poblaci¨®n espa?ola redujo la demanda de este producto. A la FAO y a la OMS se suma la Comisi¨®n Europea, que presentaba hace unos meses la estrategia ¡°Del campo a la mesa¡±, donde se plantea reducir un 50% el uso de antibi¨®ticos en el sector, a la vez que recomendaba un menor consumo de carne por su efecto negativo sobre la salud.

En esta tormenta perfecta que se cierne sobre la industria c¨¢rnica tambi¨¦n se suman grupos ecologistas o movimientos sobre el bienestar animal contra el sacrificio de los animales. Para rematar, el sector de la carne se enfrenta a cambios en el consumo de alimentos en una parte importante de la poblaci¨®n que demanda productos veggies, donde se integran los compradores vegetarianos, veganos y los flexitarianos. Seg¨²n los datos manejados por la consultora Lantern en su ¨²ltima encuesta de 2019, The Green Revolution, en Espa?a los consumidores ¡°veggies ya suponen el 10% de la poblaci¨®n¡±. Para el sector de las carnes no juega a favor el hecho l¨®gico de una gran distribuci¨®n que r¨¢pidamente se apunt¨® a esta demanda, bien con sus marcas o con marcas de fabricante.

Finalmente, la carne se enfrenta a la posici¨®n adoptada por el propio sector. Por un lado est¨¢n grupos Coren, que en principio han rechazado por coherencia entrar en este tipo de oferta. Otros, por el contrario, no se han pensado dos veces entrar en este mercado veggie. A la cabeza Campofrio con su divisi¨®n Vegalia. El objetivo del grupo con la misma, se?alan fuentes de la empresa, es tener una oferta que d¨¦ respuesta a la tendencia de los alimentos que buscan unos productos variados de calidad, equilibrados y naturales para toda la familia. Incluso ElPozo, que en un principio no quer¨ªa entrar en este nuevo campo, prepara ahora una hamburguesa vegana.

Movimientos de calado son tambi¨¦n el que protagoniz¨® el grupo c¨¢rnico Vall Companys, que constituy¨® la empresa Cyrcular Foods para importar inicialmente la hamburguesa vegana de la firma norteamericana Beyond Meat; o el de Noel, que puso en el mercado Noel Nature, mientras Aves Nobles y Derivados es accionista de Biotech Foods, la firma vasca que trabaja en la elaboraci¨®n de carne en laboratorio, a la vez que comercializa su hamburguesa Viva la Veggie. Hay m¨¢s ejemplos de c¨¢rnicas que se suben al carro de los nuevos consumidores: Emcesa elabora su marca No Meat; Palacios Alimentaci¨®n su pizza vegana; Argal, Viva la huerta o Espu?a con Bon Apetit...

Desde la Asociaci¨®n Nacional de las Industrias de la Carne su secretario general, Miguel Huerta, no entra a valorar la decisi¨®n de cada empresa a la hora de elaborar productos veganos por cuanto que entiende que responde a la estrategia de cada grupo. Lo que s¨ª tiene muy claro es que la carne o los productos derivados no procedentes de un animal no pueden llamarse como tales, utilizando las denominaciones actualmente reservadas a hamburguesas, salchichas o chorizo. En este sentido, considera que lo importante es que se vigile el etiquetado y que este responda a la normativa en vigor para acabar con la confusi¨®n actual.

Cr¨ªticas

En la misma l¨ªnea, el director general de la Industria Alimentaria, Jos¨¦ Miguel Herrero, cree que la regulaci¨®n del etiquetado de la carne y de los productos derivados y la composici¨®n de los mismos viene determinada por la normativa de 2014, donde se define claramente cada uno (choped, hamburguesa, chorizo, etc¨¦tera), por lo que si no tienen esos componentes en ning¨²n caso pueden tener esa denominaci¨®n. Desde Agricultura se recuerda que las competencias sobre el etiquetado corresponden a cada comunidad aut¨®noma.

Carne y Salud, una plataforma constituida por todas las interprofesionales ganaderas, se ha posicionado contra la ¡°carne¡± vegana y muy especialmente contra la llamada carne sint¨¦tica que se obtiene en un laboratorio a partir de c¨¦lulas madre de m¨²sculos extra¨ªdas de un animal y que se multiplican en un laboratorio por medio de cultivos con nutrientes como suero fetal bovino, mioglobina, vitamina, amino¨¢cidos, grasa y tejido conectivo.