Un intento por subir impuestos enciende la protesta social en Costa Rica
Los intentos por aliviar las finanzas p¨²blicas marcan el camino de futuras crisis regionales
En Costa Rica, una propuesta del gobierno para negociar un pr¨¦stamo de 1.750 millones de d¨®lares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), activ¨® violentas protestas durante las ¨²ltimas semanas. La pandemia pesc¨® al pa¨ªs centroamericano con un gran hueco fiscal y el Ejecutivo se est¨¢ quedando sin opciones de financiamiento. El caso de Costa Rica es, quiz¨¢, una ventana al futuro, una muestra del descontento social que le espera a otras econom¨ªas emergentes que recurrieron a la deuda para paliar la crisis por la covid-19.
En comparaci¨®n con sus pares en la regi¨®n, Costa Rica ha logrado contener relativamente bien el da?o de la pandemia. Con poco m¨¢s de cinco millones de habitantes, su saldo apenas supera las 1.000 muertes y los 92.000 contagios. El Gobierno del presidente Carlos Alvarado impuso desde temprano medidas de distanciamiento que, aunque no tan estrictas como en Colombia o Argentina, fueron efectivas. Adem¨¢s, para hacer frente al plano econ¨®mico, el Gobierno puso a disposici¨®n de m¨¢s de medio mill¨®n de habitantes una transferencia monetaria para ayudar a las personas vulnerables que se quedaron sin empleo.
Como muchos pa¨ªses en el mundo, emergentes y desarrollados, Costa Rica recurri¨® a la deuda para pagar estos apoyos, incrementando su d¨¦ficit fiscal. Pero, a diferencia de otros pa¨ªses, Costa Rica ya ven¨ªa financiando su gasto corriente con deuda desde 2009, cuando la crisis financiera global golpe¨® fuertemente su econom¨ªa. La deuda equivale hoy al 60% de su Producto Interno Bruto (PIB). De acuerdo a estimados de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), alcanzar¨¢ entre el 70% y 73% del PIB en 2021 ¡ª por encima del promedio de la regi¨®n latinoamericana. A pesar de que hace dos a?os el Gobierno logr¨® pasar una reforma fiscal para recaudar m¨¢s en impuestos, casi la mitad del presupuesto se utiliza para pagar el servicio de la deuda.
Sin opciones
Solo durante la pandemia del coronavirus, Costa Rica ha acordado 2.829 millones de d¨®lares en pr¨¦stamos externos de organismos multilaterales, incluyendo al mismo FMI. Si el Gobierno decidiese salir a los mercados internacionales a colocar m¨¢s bonos, las tasas muy probablemente resultar¨ªan prohibitivamente altas. El Ejecutivo se est¨¢ quedando sin opciones y, por eso, el mes pasado la presidencia elabor¨® una propuesta al Congreso con una subida de impuestos, menos gasto y la venta de activos del Estado.
Un incremento en los impuestos y el hartazgo generalizado por el confinamiento que obliga la pandemia se mezclaron hasta estallar en protestas violentas, cuenta Constantino Urcuyo, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad de Costa Rica. ¡°Hay enojo, cansancio y cabreo,¡± dice el experto al tel¨¦fono desde su casa en la capital San Jos¨¦. ¡°La gente despedida o trabajando media jornada est¨¢ atemorizada y la gente cuando se cabrea le echa la culpa de todo a los pol¨ªticos. No es el virus, ?verdad? son los pol¨ªticos que toman malas decisiones¡±, agrega.
A mediados de septiembre, el Gobierno anunci¨® un plan para subsanar las finanzas del pa¨ªs y negociar con el FMI un pr¨¦stamo de 1.750 millones de d¨®lares, el cual deb¨ªa ser aprobado por el Congreso. Dos semanas despu¨¦s comenzaron las marchas en diferentes puntos del pa¨ªs, que terminaron en enfrentamientos con polic¨ªas, al menos 15 heridos y un coche de la polic¨ªa baleado. El 5 de octubre, el presidente Alvarado retir¨® la propuesta, pero las manifestaciones siguieron. La ¨²ltima fue el 13 de octubre pasado. Por 16 d¨ªas, partes del pa¨ªs estuvieron paralizadas por bloqueos de carreteras.
Falta de di¨¢logo
¡°Una negociaci¨®n de estas dimensiones sobre la deuda, sobre recortes en el gasto del Estado, no es una negociaci¨®n exclusivamente econ¨®mica¡±, opina Urcuyo. ¡°La econom¨ªa es algo tan delicado que no se puede dejar en manos de los economistas exclusivamente, porque interact¨²a con la pol¨ªtica, con estructuras y fuerzas sociales del pa¨ªs. Tendr¨ªa que haber habido una una discusi¨®n que fuera m¨¢s all¨¢ de la cuesti¨®n puramente econ¨®mica, que incluyera una explicaci¨®n de las consecuencias de no firmar con el Fondo. Y eso nunca se dio¡±, dice.
El 11 de octubre, la presidencia anunci¨® un ¡°di¨¢logo social¡± en el que 25 personas representar¨ªan a grupos de inter¨¦s como empresarios, trabajadores, mujeres, iglesias, estudiantes universitarios o agricultores.
Seg¨²n el anuncio oficial, el di¨¢logo intentar¨¢ responder a la siguiente pregunta: ¡°?C¨®mo lograr una mejora permanente de al menos 2,5 puntos porcentuales del PIB en el d¨¦ficit primario del Gobierno central y una disminuci¨®n a corto plazo del monto de la deuda p¨²blica (de unos 8 puntos porcentuales del PIB), mediante una mezcla de acciones de ingresos, gastos y gesti¨®n del endeudamiento p¨²blico, para evitar que el Estado caiga en una cesaci¨®n de pagos?¡±. ¡°No hay tiempo que perder, pues nos podemos enfrascar en una discusi¨®n interminable sobre procedimiento¡±.
EL PA?S busc¨® al gobierno de Costa Rica pidiendo un comentario y no recibi¨® respuesta.
Abrir la llave de recursos
No pasar un paquete fiscal y acceder a los recursos que el FMI tiene que ofrecer ser¨ªa un error, asegura Jos¨¦ Manuel Salazar Xirinachs, economista costarricense y exfuncionario de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT). ¡°La mayor¨ªa de los economistas en Costa Rica y la posici¨®n del Gobierno ha sido que es necesario tener un paquete de ajustes viable, porque lo tenemos que hacer como pa¨ªs, independientemente del Fondo¡±, dice Salazar Xirinachs. ¡°Es bueno y es positivo que esas reformas, adem¨¢s, nos abran las llaves a un financiamiento de esa magnitud porque nos har¨ªa m¨¢s f¨¢cil el ajuste. Las opciones de no-paquete fiscal y no-paquete con el Fondo son todas muy negativas¡±, dice.
En sus ¨²ltimas previsiones econ¨®micas, el FMI asegur¨® que la econom¨ªa de Costa Rica caer¨¢ 5,5% este a?o y crecer¨¢ 2,3% en 2021. El turismo, el cual aporta m¨¢s del 6% del PIB nacional y es fuente importante de divisas, se ver¨¢ fuertemente afectado por la pandemia. De acuerdo con un estudio de la consulta McKinsey, el turismo, a nivel global, no se recuperar¨¢ por completo hasta 2024.
El descontento actual en Costa Rica se ver¨¢, muy probablemente, en otros pa¨ªses del mundo a ra¨ªz de esta pandemia, coinciden los expertos. Los programas de asistencia social implementados durante los periodos de confinamiento y financiados con deuda llevar¨¢n a una reducci¨®n del gasto en el futuro para subsanar las finanzas p¨²blicas. ¡°Eso produce un malestar y un descontento multiforme y parte de ese descontento le pega significativamente a los partidos pol¨ªticos¡±, dice Urcuyo.
El consenso y el di¨¢logo que busca el Gobierno son las v¨ªas democr¨¢ticas, explica el especialista, en un momento en que el mundo est¨¢ desilusionado con la democracia y los autoritarios se han abierto camino. ¡°Lo dec¨ªa Churchill,¡± recuerda Urcuyo, ¡°'la democracia es la peor forma de gobierno, pero no hay otra'¡±.
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