Los irascibles
Los tiempos cambian y la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la transici¨®n energ¨¦tica, nos encaminan a un mundo que, en menos de diez a?os, no reconoceremos
A veces, en la vida es fundamental saber decir basta. As¨ª lo hicieron, a comienzos de los 50, Los Irascibles, un grupo de 18 artistas modernos de la Escuela de Nueva York que, horrorizados por la guerra, hab¨ªan abandonado la pintura figurativa de bodegones y bailarinas y, cuando el Metropolitan organiz¨® una exposici¨®n de arte de vanguardia norteamericano sin seleccionar ninguna de sus obras, se sintieron discriminados y protestaron con una carta contra el MET en la primera p¨¢gina del New York Times.
?Se imaginan la falta de visi¨®n de los comisarios que, en pleno desarrollo del expresionismo abstracto, el movimiento que transformar¨ªa la d¨¦cada y liderar¨ªa el arte mundial de la segunda mitad del siglo XX, decidieron no colgar ni un solo Pollock o Rothko?
En algunas cosas, esta pandemia no est¨¢ tan alejada de aquellos tiempos. Ha tra¨ªdo muerte, crisis, desesperaci¨®n y, en EE.UU., un d¨¦ficit p¨²blico s¨®lo comparable al generado por la Segunda Guerra Mundial. Tambi¨¦n, un esp¨ªritu de transformaci¨®n y cambio radical, como suele ocurrir tras los grandes shocks. Igual que los expresionistas abstractos fueron vistos como unos idealistas que trataban de remover conciencias, cuando hoy se habla de cambio clim¨¢tico ?no se asocia a una sectaria moda pasajera? ?No ha llegado el momento de aprovechar la oportunidad de reconstrucci¨®n que nos brinda el coronavirus para resolver este problema?
El calentamiento de la Tierra no es s¨®lo una amenaza a largo plazo: es responsable de la multiplicaci¨®n de las cat¨¢strofes naturales. Asimismo, la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica causa m¨¢s de 7 millones de muertos al a?o (frente a 1 mill¨®n de fallecidos por Covid).
A este ritmo, no se cumplir¨¢ con la neutralidad de emisiones para 2050 acordada en Par¨ªs, que exige una reducci¨®n anual del 5% durante 30 a?os, un objetivo que, por primera vez, se ha alcanzado en los ¨²ltimos 12 meses, por la excepcional e irrepetible par¨¢lisis generada por los confinamientos.
Cierto es que con el actual regreso del Keynesianismo, Europa se ha situado a la cabeza mundial de la econom¨ªa verde, destinando un 30% del Plan de Recuperaci¨®n y de los presupuestos, a potenciar un crecimiento sostenible y su independencia energ¨¦tica.
Un paso hist¨®rico sin precedentes, pero insuficiente para solucionar un problema de tan enorme dimensi¨®n. Esta decisi¨®n no es m¨¢s que el pistoletazo de salida para nuevos compromisos que, adem¨¢s, acabar¨¢n siendo secundados por m¨¢s pa¨ªses. Buenos ejemplos de ello son la reciente decisi¨®n del Parlamento Europeo de aumentar hasta el 60% el objetivo de reducci¨®n de gases (vs 55% propuesto por la Comisi¨®n), la promesa de Joe Biden de un New Green Deal, que supondr¨ªa un 2,6% anual del PIB (el doble del compromiso europeo) o, que China acabe de anunciar la neutralidad de carbono para 2060.
Los tiempos cambian y la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la transici¨®n energ¨¦tica nos encaminan a un mundo que, en menos de diez a?os, no reconoceremos. No podemos ser miopes, como los conservadores del MET y dejar pasar por delante un cambio de semejante dimensi¨®n, que no ha hecho m¨¢s que empezar.
Joan Bonet Maj¨®, es director de Estrategia de Mercados de Banca March
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.