La industria espa?ola que s¨ª crece
Las empresas agroalimentarias ganan posiciones en el exterior y resisten el golpe del coronavirus mejor que el resto del sector secundario
Espa?a se ha acostumbrado, de un tiempo a esta parte, a un goteo de malas noticias sobre la salud de su sector secundario: cierres y tijeretazos de plantilla y actividad se han convertido en una moneda de cambio com¨²n en un segmento que no levanta cabeza. Y, sin embargo, a la sombra de ese proceso de paulatina ¡ªcuando no acelerada¡ª desindustrializaci¨®n, una de ellas no ha dejado de crecer en los ¨²ltimos a?os: la industria agroalimentaria es un oasis en un desierto de despidos y recortes derivados de una feroz competencia de terceros pa¨ªses con costes laborales m¨¢s bajos y mejor conectados en las cadenas globales de valor y, m¨¢s recientemente, por una pandemia que amenaza con no dejar t¨ªtere con cabeza. A diferencia del resto de las manufacturas, este nicho parece blindado frente a la incertidumbre que ha tra¨ªdo consigo la covid-19: dentro o fuera de casa, comer siempre se come y beber siempre se bebe.
Desde el inicio de la crisis de 2008, recuerda Joaqu¨ªn Maudos, del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE), la agroindustria no ha dejado de ganar peso en un PIB nacional en el que alimentaci¨®n y bebidas se han erigido en una de las ramas m¨¢s din¨¢micas. ¡°Pesa m¨¢s en Espa?a que en la Uni¨®n Europea, 9,3% frente al 6,2%. Tenemos una econom¨ªa claramente especializada en este sector, y eso es una buena noticia porque somos mucho m¨¢s competitivos¡±, esboza. ¡°Es, sin lugar a dudas, la actividad protagonista de nuestro sector secundario y su buen comportamiento en los ¨²ltimos a?os recalca su significatividad¡±, completa V¨ªctor J. Mart¨ªn Cerde?o, profesor de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid. ¡°Ha logrado una especializaci¨®n que ha supuesto una ventaja y que le confiere una diferenciaci¨®n que no encontramos en otras actividades¡±.
La productividad, hist¨®rico tal¨®n de Aquiles de muchas industrias espa?olas, se convierte en fortaleza en el caso del sector agroalimentario. ¡°Es m¨¢s competitivo que la media europea, sobre todo gracias a su mayor productividad: esa es su mejor carta de presentaci¨®n. Y la prueba es su enorme aportaci¨®n a la balanza comercial de la econom¨ªa espa?ola, muy necesitada de exportaciones¡±, enfatiza Maudos. Seg¨²n sus datos, la productividad de la industria espa?ola de transformaci¨®n de alimentos es casi un 30% m¨¢s alta que en la media del continente europeo. En 2019, el super¨¢vit comercial de este segmento ascendi¨® a 14.500 millones, el segundo m¨¢s alto del club comunitario tras Pa¨ªses Bajos. ¡°Fue un r¨¦cord hist¨®rico, en buena medida gracias a que cada vez hay m¨¢s empresas del sector que exportan¡±.
El efecto de la pandemia
La crisis sanitaria, que ha sumergido a amplios sectores de la econom¨ªa en una hibernaci¨®n forzosa durante meses, nunca es una buena noticia para ning¨²n sector. Tampoco para el alimentario. Pero, en su caso y por motivos obvios, el golpe es menos fuerte: ¡°Cubre una necesidad b¨¢sica y mantendr¨¢ su protagonismo durante los pr¨®ximos meses, llegando a convertirse en algunos casos en un sector refugio y en una oportunidad de empleo para personas que pierdan su trabajo en otros m¨¢s golpeados por el coronavirus¡±, profundiza Mart¨ªn Cerde?o. ¡°Al ser un sector esencial y competitivo", zanja Maudos, tambi¨¦n catedr¨¢tico de la Universidad de Valencia y director del ¨²ltimo Observatorio del sector agroalimentario espa?ol en el contexto europeo, "es mucho m¨¢s resistente¡±.
Espa?a lleg¨® mucho m¨¢s tarde al mercado exterior que otros socios comunitarios, pero en un periodo de tiempo relativamente corto ha recuperado el terreno perdido: su crecimiento anual medio en la ¨²ltima d¨¦cada (+7,1%) duplica y hasta triplica el de otros pa¨ªses comunitarios competidores, y le ha permitido convertirse en la cuarta mayor potencia exportadora de productos agroalimentarios de la UE con casi 53.000 millones de euros, solo por detr¨¢s de Pa¨ªses Bajos (90.000), Alemania (72.000) y Francia (65.000), y superando ampliamente los 43.000 millones de Italia.
Relevo generacional
Este escenario favorable no ha sido, ni mucho menos, producto de la casualidad. Jaime Palafox, consultor independiente y antiguo jefe del departamento exterior de la Federaci¨®n de Industrias de Alimentaci¨®n y Bebidas, incide en el fuerte proceso de transformaci¨®n, sobre todo en las peque?as y medianas empresas. Dentro de sus posibilidades, dice, muchas de ellas han puesto en marcha departamentos de promoci¨®n exterior y han dado entrada a una nueva generaci¨®n de empresarios. ¡°Los hijos viajan m¨¢s, hablan idiomas y han sido capaces de unirse para promover juntos la apertura de nuevos mercados con delegaciones comerciales, distribuidores locales o ventas directamente a los grupos de distribuci¨®n¡±.
Su fortaleza, sin embargo, viene de atr¨¢s. Tanto el sector agroalimentario como el inicio de la cadena, el propio campo, llevan tiempo siendo dos protagonistas clave en el desarrollo del conjunto de las exportaciones espa?olas. El a?o pasado fueron 50.000 millones de euros, m¨¢s del 17% del total de ventas al exterior, una cifra que le sit¨²a ¨²nicamente por detr¨¢s de los bienes de equipo (maquinaria) y por delante incluso del sector automovil¨ªstico. De ese volumen, 32.000 millones correspondieron a productos transformados por un sector industrial cuya producci¨®n total ¡ªtanto la dedicada a abastecer al mercado interno como al externo¡ª ya supera los 100.000 millones.
El paulatino cambio en la gesti¨®n de las empresas tambi¨¦n ha tenido reflejo en un paulatino un cambio en la oferta, que ha pasado de descansar en vol¨²menes altos y precios bajos a un mayor valor a?adido con nuevos formatos y una mayor importancia de la promoci¨®n e imagen. ¡°Hace unos a?os ya ten¨ªamos la calidad, pero no se daba excesiva importancia a la presentaci¨®n de los productos, a los formatos, a la promoci¨®n y a la imagen. Nos ganaban los italianos¡±, reconoce Carlos Villar, director general de la bodega Protos, que coloca m¨¢s del 30% de su producci¨®n en el exterior, en su mayor¨ªa vinos de calidad y precios altos.
Las tornas tambi¨¦n han cambiado en el sector aceitero: la estrategia de Gonzalo Guill¨¦n, director general de Acesur ¡ª600 millones de euros de facturaci¨®n, con unas exportaciones superiores al 50% de la producci¨®n¡ª, pasa tambi¨¦n por ofrecer un producto de calidad muy diferenciada, no de precios bajos, acompa?ado de un cuidado dise?o de los envases.
Pese a las buenas cifras de los ¨²ltimos a?os y su mayor productividad, el margen de mejora sigue siendo importante. ¡°Es un sector que podr¨ªa ir a m¨¢s¡±, remarca Maudos. ¡°Se invierte poco en I+D, y sigue dominado por un tejido empresarial y de explotaciones de tama?o muy reducido¡±. Son los deberes pendientes para una industria que ha superado con nota los ¨²ltimos a?os pero que tendr¨¢ que rearmarse para ampliar su pujanza en el futuro.
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