La hora de las reformas

Llega la hora de las reformas: pues urgen por s¨ª mismas, y las reclama Europa. Para ser honestos, avanzamos. Estos 10 meses ¨Ccortos¨C de legislatura, y que adem¨¢s han coincidido con la pandemia y la brutal recesi¨®n, exhiben cosecha.

Se han emprendido tres reformas estructurales b¨¢sicas, en lo sociolaboral: el masivo arranque de los expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE), el ingreso m¨ªnimo vital (IMV) y la reforma de las pensiones.

Y se han definido las bases para la revoluci¨®n verde (el Plan Nacional Integrado de Energ¨ªa y Clima, 2021-2030) y digital (Agenda Espa?ola Digital 2025).

Subrayemos el concepto ¡°estructural¡±, del que se abus¨® en la Gran Recesi¨®n para edulcorar y encubrir meros recortes sociales.

Son las no coyunturales, las que no se evaporan al minuto como el abaratamiento o encarecimiento del despido o la cotizaci¨®n social, para lo que basta un silbido. Sino que permanecen en el tiempo, afectan a la esencia y continuidad de las relaciones econ¨®micas y exigen, para mantenerse, amplios consensos.

Lo es la promoci¨®n de los ERTE, adecu¨¢ndolos a la situaci¨®n cambiante, y el designio de macerarlos para convertirlos en un potente esquema de protecci¨®n del empleo tipo kurzarbeit: por la v¨ªa de la reducci¨®n temporal del tiempo de trabajo, a costes compartidos entre empresa y sector p¨²blico, a la alemana.

Lo es el IMV, pues combate una realidad creciente: la pobreza extrema. Y cuya creaci¨®n nos ven¨ªa siendo reclamada desde Bruselas. Era una de las escasas exigencias superconcretas de las country-specific recommendations del Consejo en el procedimiento del Semestre Europeo. Sin honrarlas, no habr¨¢ fondos.

Lo es el acuerdo de pensiones alcanzado en el Pacto de Toledo: su plasmaci¨®n presupuestaria alivia ya el inquietante d¨¦ficit anual en 14.000 millones de euros (fueron 18.000 en 2018) que cuestan las pensiones de paterno/maternidad y las tarifas planas y dem¨¢s subvenciones de la Seguridad Social a crear empleos.

Y cuyas medidas para acercar la edad de retiro real a la de jubilaci¨®n legal, a¨²n siendo muy prudentes, van en buena senda para aproximarla m¨¢s a la esperanza de vida: hacia los 70 a?os, de los 84-85 a?os ya alcanzados.

Las reformas sustanciosas operan como la selecci¨®n de cerezas en su cesto: una desencadena a la otra, los famosos spillovers. El IMV reclama la modernizaci¨®n administrativa para acelerar su desembolso a m¨¢s del actual 10% de los elegibles. El pacto de pensiones aboca a otra vuelta de tuerca en la edad legal de jubilaci¨®n.

Todo eso es cierto en las pol¨ªticas p¨²blicas que dependen de la presupuestaria: multiplican su eficacia si se despliegan en paquetes, como con el keynesiano New Deal de Roosevelt. O en sentido inverso, con el Consenso de Washington privatizador y debelador del Estado de bienestar que anim¨® a Reagan y a Thatcher.

En la monetaria lo dej¨® claro Mario Draghi, al propugnar ¡°medidas deliberadamente dise?adas para funcionar como un paquete y facilitar un escenario fluido a trav¨¦s de canales complementarios¡± (Twenty years of the ECB¡¯s monetary policy, 18/6/2019).