La desigualdad en Espa?a escala hasta niveles m¨¢ximos y golpea a j¨®venes y migrantes

Espa?a es una rareza en t¨¦rminos de paro, y va camino de serlo en desigualdad: la pandemia tiene un impacto formidable en la distribuci¨®n de la renta, mitigado solo en parte por el activismo del Estado. Los primeros datos disponibles son dignos de un anuncio de pompas f¨²nebres. La desigualdad escal¨® a m¨¢ximos la pasada primavera, seg¨²n el Institute of Political Economy and Governance, la Pompeu Fabra y CaixaBank Research, que han analizado tres millones de n¨®minas con t¨¦cnicas de big data. El impacto es a¨²n m¨¢s fuerte entre los j¨®venes y los inmigrantes.

La desigualdad es corrosiva: pudre a las sociedades desde dentro, y explica ¡ªen parte: las ciencias sociales no son como la f¨ªsica newtoniana¡ª fen¨®menos recientes tan dispares como el Brexit, el trumpismo y, en general, la enorme desafecci¨®n pol¨ªtica que recorre el espinazo de Occidente. La historia econ¨®mica demuestra que la desigualdad se dispara en las grandes crisis, as¨ª como en las pandemias y en las guerras. Esta vez hay pr¨¢cticamente de todo en el men¨², crisis sanitaria y econ¨®mica, y solo hay que sentarse a esperar que los datos revelen la profundidad de la cicatriz. Las primeras cifras son terribles: los niveles de desigualdad en Espa?a escalaron en solo unos meses a niveles nunca vistos en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Solo las pol¨ªticas p¨²blicas, b¨¢sicamente a trav¨¦s de las prestaciones y los expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo ¡ªque han sostenido relativamente el mercado laboral¡ª, han permitido cierta mejor¨ªa desde finales de la pasada primavera.

Hay que hacerles preguntas a los datos para empezar a extraer lecciones de la crisis. Las estad¨ªsticas oficiales tardar¨¢n a¨²n meses, incluso m¨¢s de un a?o en llegar, pero las primeras cifras, a¨²n tentativas, cuentan una historia oscura: la evoluci¨®n de los ingresos salariales arroja un incremento s¨²bito de la desigualdad entre marzo y abril, de hasta 11 puntos respecto a febrero medidos con el ¨ªndice de Gini, la m¨¦trica m¨¢s asentada entre los expertos. Son aumentos sin parang¨®n en las series hist¨®ricas, como lo fueron los recortes del PIB del tercer trimestre. A partir de junio (cuando se empezaron a relajar las medidas de confinamiento), esas alzas se moderaron, pero estaban a¨²n claramente por encima de los niveles prepandemia. Si se tienen en cuenta las transferencias realizadas por el sector p¨²blico se observa igualmente un fuerte aumento al inicio de la primavera, pero las prestaciones y los ERTE permitieron rebajar notablemente el impacto, seg¨²n el estudio.

La desigualdad salarial medida por el coeficiente de Gini (donde cero corresponde a la igualdad perfecta y 100 a la m¨¢xima desigualdad) se fue hasta junio por encima de los 50 puntos antes de las transferencias p¨²blicas, y por encima de los 45 despu¨¦s de las ayudas; son cifras muy elevadas para una econom¨ªa desarrollada. En los meses posteriores se relaj¨®, pero sigue presentando cotas hist¨®ricamente altas (por encima de 40) que pueden llegar a¨²n m¨¢s alto en el ¨²ltimo trimestre.

Eso s¨ª: el impacto de la crisis va por barrios. ¡°El aumento de la desigualdad es m¨¢s grave en dos colectivos especialmente vulnerable: j¨®venes e inmigrantes¡±, explica uno de los impulsores de ese ejercicio, el catedr¨¢tico Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo. ¡°Los fuertes vaivenes del ¨ªndice entre j¨®venes y migrantes reflejan un problema bien conocido del mercado laboral espa?ol, su dualidad. En estos colectivos hay m¨¢s precariedad, sufren m¨¢s cuando hay ajustes y tienen coberturas p¨²blicas m¨¢s limitadas¡±, a?ade.

Espa?a est¨¢ en el furg¨®n de cola en Europa en ese cap¨ªtulo: seg¨²n Eurostat, en 2019 solo Letonia, Lituania y Ruman¨ªa presentaban peores datos. La pandemia, adem¨¢s, ha afectado m¨¢s a la econom¨ªa el impacto en el turismo. ¡°Y lo normal ser¨ªa que en esta segunda ola vi¨¦ramos un nuevo repunte, aunque el punto cr¨ªtico llegar¨¢ cuando empiecen a retirarse las ayudas p¨²blicas¡±, sostiene Garc¨ªa Montalvo.

Con la llegada de Ronald Reagan y Margaret Thatcher al poder en EE UU y Reino Unido, la desigualdad dej¨® atr¨¢s varias d¨¦cadas de moderaci¨®n en el Atl¨¢ntico Norte; 1980 fue el a?o en el que el 1% m¨¢s rico invirti¨® 50 a?os de ca¨ªda y empez¨® un sensacional ascenso en la porci¨®n de la riqueza que posee. Espa?a arrastraba elevados niveles de desigualdad en el franquismo, pero la Transici¨®n y la construcci¨®n del Estado del bienestar permitieron cierta mejor¨ªa. Aun as¨ª, la econom¨ªa espa?ola entr¨® en el euro con cifras peores que el resto de socios. La Gran Recesi¨®n provoc¨® un aumento fulgurante, que se iba moderando desde 2018. La pandemia, a juzgar por los datos de ese estudio, provocar¨¢ un nuevo sofoc¨®n en todas las m¨¦tricas: desigualdad, riesgo de pobreza y el resto de indicadores sociales.