Greenalia se aventura en la e¨®lica marina
La compa?¨ªa cotizada en el BME Growth acumula una rentabilidad este a?o del 50% y su valor supera los 300 millones
Ha cumplido los mismos a?os, 42, que kil¨®metros tiene una marat¨®n. Y vive su carrera como tal: una historia de obst¨¢culos que empezaron en el colegio, cuando aprendi¨® a esquivar su dislexia disfrazando palabras con la caligraf¨ªa. ¡°Fui desarrollando habilidades que en la vida adulta me han servido de mucho¡±, confiesa Manuel Garc¨ªa Pardo. Director y m¨¢ximo accionista de la empresa gallega Greenalia es uno de esos pocos empresarios que encajan en la etiqueta de ¡°hechos a s¨ª mismos¡± sin pasar de los 50. Aunque ¨¦l cree que hasta que uno no llega a ser ¡°un Amancio Ortega¡±, la falta de estudios (empez¨® a trabajar tras terminar la secundaria, aunque ha hecho un MBA) pesa a ojos de los dem¨¢s. Su empresa de energ¨ªa renovable, Greenalia, se ha revalorizado este a?o un 50% en el BME Growth y capitaliza ya m¨¢s de 300 millones de euros. El a?o pasado factur¨® 41 millones con un resultado de explotaci¨®n de 3,4 millones. En los seis primeros meses de 2020 ya roza esta ¨²ltima cifra.
Todo empez¨® por la empresa familiar de su padre y de su t¨ªo, Garc¨ªa Forestal, que suministraba productos para la fabricaci¨®n de celulosa o tableros. ¡°Termin¨¦ COU y me puse a trabajar¡±, cuenta por videoconferencia desde A Coru?a. Fue su entrenamiento. ¡°Es como quien desde peque?o est¨¢ en la carnicer¨ªa de sus padres, al final sabe qu¨¦ es una chuleta y qu¨¦ es un solomillo¡±. Decidi¨® empezar por su cuenta con su propia empresa (Renova) tambi¨¦n dedicada al aprovechamiento forestal y en 2006 vio el fil¨®n de la transformaci¨®n energ¨¦tica. Hasta ese a?o Galicia se hab¨ªa convertido en el para¨ªso de la especulaci¨®n e¨®lica bajo la larga presidencia de Manuel Fraga. La mitad de las licencias para los 4.000 megavatios otorgados por la Xunta, calcul¨® luego el Gobierno bipartito PSOE-BNG, hab¨ªan sido revendidas sin que ning¨²n promotor instalase un solo molino.
En ese contexto, Garc¨ªa comenz¨® a tramitar sus proyectos de biomasa y parques e¨®licos sin un horizonte de retribuci¨®n claro. Hasta que sufri¨® otro tropiezo con la crisis de 2008. ¡°El Gobierno central abri¨® una moratoria en el sector de las renovables¡±, recuerda. Su empresa, sin embargo, sigui¨® adelante con la tramitaci¨®n de los proyectos y aprovech¨® para comprarle a sus hermanos y primos la firma forestal familiar cuando su padre y su t¨ªo se jubilaron. Hasta que, por fin, obtuvo en subasta 50 megavatios para una planta de biomasa. ¡°Despu¨¦s se nos concedi¨® una retribuci¨®n para parques e¨®licos. Eso hac¨ªa viables los proyectos que hab¨ªamos empezado a tramitar muchos a?os antes¡±. Pens¨® que era hora de profesionalizar la empresa y en 2017 sac¨® un 10% al entonces llamado Mercado Alternativo Burs¨¢til (hoy BME Growth). Una ampliaci¨®n de capital posterior y el concierto de instituciones y empresas le permitieron alumbrar el que hasta ahora es su mayor activo: la planta de biomasa en Curtis (A Coru?a) que ech¨® a andar el 10 de marzo de este a?o, cuando el pa¨ªs se sum¨ªa en el pozo profundo del coronavirus.
¡°La financiaci¨®n fue casi un milagro, nos dieron hasta un premio por ello en Londres¡±, repasa. Consigui¨® 135 millones con el ¨²nico aval del propio proyecto a trav¨¦s de un pr¨¦stamo del BEI, un cr¨¦dito ICO, otro del Banco Santander, una aportaci¨®n de un fondo de infraestructuras, un bono verde y lo obtenido con la salida al MAB. ¡°El ministerio autoriz¨® el proyecto y nos adjudic¨® una retribuci¨®n a 25 a?os a casi 100 euros [el megavatio]¡±. Gracias a ello, este a?o esperan rozar los 50 millones de facturaci¨®n y lograr un resultado de explotaci¨®n de 10 millones. Se beneficia de que su negocio es vertical: sus m¨¢quinas recogen la biomasa que queda despu¨¦s de las talas en el para¨ªso maderero gallego, donde se producen m¨¢s de siete millones de los 15 millones de metros c¨²bicos de madera que se cortan en Espa?a cada a?o. ¡°Trituramos los restos de esas cortas que por ley, hay que retirar , y los convertimos en energ¨ªa. Tiene un componente ambiental muy importante en la prevenci¨®n de incendios. Adem¨¢s, damos empleo a 60 personas del rural, lo que tambi¨¦n genera un impacto social¡±.
Tras a?os sorteando minas, la suerte se pone ahora de su parte, en un momento en que el cambio clim¨¢tico por fin es asumido como una amenaza existencial para la civilizaci¨®n. Garc¨ªa sabe que las empresas de la llamada econom¨ªa de acci¨®n clim¨¢tica gozan de un gran aval en el mercado, al igual que los negocios con un horizonte estable e ingresos recurrentes. ¡°La energ¨ªa tendr¨¢ todos los problemas que quieras, pero siempre ser¨¢ un sector estrat¨¦gico. Aunque hubiera un problema y los precios se derrumbaran, como los proyectos son a largo plazo, si tienes un buen recurso (horas de sol o viento) y los promotores son solventes, tendr¨¢s una generaci¨®n de caja continua¡±. Pone como ejemplo este a?o, en el que el precio de la energ¨ªa se desplom¨® durante los meses del confinamiento, ¡°pero el precio del pool (mercado mayorista de energ¨ªa) ya casi se ha recuperado¡±.
E¨®lica marina
Ahora que la especulaci¨®n parece haberse alejado de los molinos (¡°no hay burbuja e¨®lica, el sector requiere de empresas profesionales, que conozcan las renovables y que sepan tramitar proyectos, aunque s¨ª la hay en la fotovoltaica¡±, reconoce), Su siguiente paso se encamina al mar y a Canarias. All¨ª ha encontrado zonas con 5.500 horas de viento cuando un proyecto de e¨®lica offshore en Europa tiene unas 4.000 horas. Y pese a que en Espa?a la regulaci¨®n impide la e¨®lica marina, s¨ª permite la instalaci¨®n de peque?os parques de hasta 50 megavatios. Y por ese hueco quiere entrar Greenalia, que ha comenzado a solicitar permisos para, dentro de algunos a?os, conseguir la luz verde para instalar sus molinos flotantes. ¡°La energ¨ªa offshore es la mayor tendencia a nivel mundial y con el tiempo ser¨¢ competitiva. Ahora tiene unos costes superiores a los del mercado, hay que incentivarla, pero en unos a?os podr¨¢ competir directamente. Tiene el doble de horas de viento que la terrestre y es la ¨²nica en la que Espa?a puede desarrollar el 100% de la inversi¨®n¡±. La plataforma, los aerogeneradores¡ ¡°hasta el ¨²ltimo tornillo se puede hacer aqu¨ª¡±.
Adem¨¢s, los fondos europeos le van como anillo al dedo a este tipo de iniciativas. ?Y los riesgos de montar una instalaci¨®n como esa? ¡°Si todo lo que hacemos fuese con criterios conservadores¡ es importante que se entienda el valor que aportamos los empresarios. Lo que yo hago es trabajar 14 horas al d¨ªa para sacar mi proyecto adelante¡±, defiende, y dice que podr¨ªa escribir un libro con las preguntas que le han hecho los fondos de inversi¨®n cuando buscaba financiaci¨®n. ¡°Que si pasa esto, que si pasa lo otro¡ ante algunas cuestiones la ¨²nica respuesta posible era contestar ¡°el fin del mundo¡±, bromea.
Por el camino Greenalia se ha encontrado con un socio inesperado. Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano, expresidente de Ono, exmano derecha de Amancio Ortega y arquitecto financiero de Inditex, tiene el 5% de la compa?¨ªa. ¡°Cuando salimos al MAB hablamos con ¨¦l y por circunstancias nos dijo que no. M¨¢s adelante recuperamos esa relaci¨®n y nos dijo que estaba muy interesado en las energ¨ªas renovables. Al final, que la persona que ha montado con Amancio Ortega una de las mayores multinacionales del mundo te diga que ha estudiado tu empresa y que le interesa¡ es muy dif¨ªcil decir que no¡±.
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