Empresas y familias refuerzan su apuesta por el ahorro ante la incertidumbre econ¨®mica
EE UU lidera el incremento de los dep¨®sitos bancarios durante la pandemia gracias a las pol¨ªticas de sostenimiento de rentas, seg¨²n la OCDE. El paulatino regreso a la normalidad, clave para destrabar lo acumulado
La pasada primavera, en lo m¨¢s duro de los confinamientos y con medio mundo observando asombrado desde su casa c¨®mo un virus microsc¨®pico atenazaba la actividad, una frase hac¨ªa furor en las plantas nobles empresariales: cash is the king, el dinero l¨ªquido es el rey. La facturaci¨®n se hab¨ªa quedado en los huesos de la noche a la ma?ana y los planes de inversi¨®n congelados, y el acopio de liquidez emerg¨ªa como ¨²nica alternativa. Aquellos d¨ªas han quedado atr¨¢s, pero m¨¢s de siete meses despu¨¦s la m¨¢xima permanece. No solo en la mente de las empresas sino tambi¨¦n en la de muchos hogares, que ante la imposibilidad material de gastar lo ingresado en este ¨²ltimo periodo y, sobre todo, ante el temor de una crisis a¨²n de final incierto han ahuchado m¨¢s de lo que nunca imaginaron.
En tiempos de incertidumbre radical y retracci¨®n de consumo e inversi¨®n, todos los caminos desembocan en dos palabras: ahorro, liquidez. La crisis del coronavirus ha disparado los dep¨®sitos bancarios de familias y empresas en los pa¨ªses ricos, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE): aunque en Espa?a la pujanza del ahorro es significativa, no es ni mucho menos la ¨²nica econom¨ªa avanzada en la que los dep¨®sitos se han multiplicado desde el primer confinamiento.
Solo un pa¨ªs rico escapa del patr¨®n de aumento del ahorro familiar: Dinamarca, donde el ahorro de los hogares en lo que va de a?o est¨¢ por debajo de la media del ¨²ltimo lustro. En el resto de casos ¡ªy no son pocos: 27 pa¨ªses europeos, americanos y asi¨¢ticos forman parte del an¨¢lisis de la OCDE¡ª, el aumento de los dep¨®sitos bancarios a nombre de personas f¨ªsicas crece por encima de la media entre 2014 y 2019.
Tanto en hogares como en empresas, donde m¨¢s crece el ahorro es en Estados Unidos, el pa¨ªs en el que el consumo es religi¨®n y en el que la propensi¨®n al ahorro no ha sido nunca la inclinaci¨®n predilecta de sus ciudadanos. En buena medida, este cambio de tendencia tiene que ver con las pol¨ªticas de sostenimiento de ingresos por parte del sector p¨²blico, que no solo han conseguido frenar el zarpazo de la crisis sino que han provocado un in¨¦dito aumento de la renta media disponible en tiempos de recesi¨®n. All¨ª, los dep¨®sitos de las empresas no financieras se disparan casi un 40% hasta septiembre y los de los hogares aumentaron en alrededor de un 15%.
Pol¨ªticas de mantenimiento de rentas
Adem¨¢s de en la citada incertidumbre econ¨®mica en m¨¢ximos ¡ªel llamado ¡°ahorro preventivo¡±, que se dispara en todas las recesiones¡ª y en la imposibilidad literal de gastar el dinero que entra en cuenta cada mes ¡ªbares y restaurantes cerrados durante buena parte del a?o, comercios a medio gas y menores necesidades de transporte y de consumo fuera del hogar por el avance del teletrabajo¡ª, las causas a este fen¨®meno hay que buscarlas, seg¨²n el organismo con sede en Par¨ªs, en las pol¨ªticas de mantenimiento de las rentas por parte de los Gobiernos. El caso de EE UU es paradigm¨¢tico, pero ni mucho menos ¨²nico: con los ERTE y similares, pr¨¢cticamente todos los Gobiernos europeos han tomado el mismo camino.
¡°El efecto deber¨ªa ser temporal y disiparse a medida que las medidas de contenci¨®n se van levantando gradualmente y la demanda reprimida se va satisfaciendo¡±, apuntan los t¨¦cnicos del think tank con sede en Par¨ªs en su ¨²ltima revisi¨®n econ¨®mica, presentada el martes. El grueso del crecimiento de los dep¨®sitos, a?aden, se concentr¨® en el periodo entre marzo y mayo, los del confinamiento m¨¢s estricto. En los meses siguientes, seg¨²n sus datos, la tasa de crecimiento de los dep¨®sitos tanto de hogares como de empresas se ralentiz¨® pese a seguir por encima de la media de los cinco a?os anteriores. Ah¨ª s¨ª, el ahorro preventivo ha jugado un papel muy relevante, con efectos que ¡°probablemente¡± ser¨¢n ¡°m¨¢s persistentes¡±.
Todos los apartados del consumo se han visto golpeados en los ¨²ltimos tiempos, pero el hachazo ha sido especialmente significativo en los nichos m¨¢s dependientes de los clientes de alto poder adquisitivo. ¡°Los hogares de renta alta tienden a gastar una fracci¨®n mayor de sus ingresos en servicios muy afectados por las medidas de contenci¨®n [del virus]: viajes, restaurantes y eventos culturales¡±, apuntan los t¨¦cnicos de la OCDE. En ese caso, solo la vacuna podr¨¢ destrabarlo del todo: el f¨¢rmaco ser¨ªa, en fin, el factor que sacar¨ªa del congelador el dinero que ha quedado latente para devolverlo al circuito cerrado de la econom¨ªa en forma de consumo o inversi¨®n. Justo cuando m¨¢s se necesita.
El ahorro que no se transformar¨¢ en inversi¨®n ni en consumo
Incluso tras la vacuna y el regreso de la econom¨ªa a su cauce habitual, un tipo espec¨ªfico de ahorros no se transformar¨¢ en consumo o inversi¨®n: parte de la liquidez acopiada por las empresas est¨¢ en la caja de compa?¨ªas ¡°beneficiadas por la crisis, particularmente en el sector tecnol¨®gico¡±, con pocos incentivos para destinar ese dinero a inversi¨®n productiva. Y otras empresas, remarca la OCDE, simplemente utilizar¨¢n esos fondos acumulados en liquidar adeudos con acreedores, lo que tampoco ayudar¨ªa a detonar el c¨ªrculo virtuoso. En cuanto a los hogares, los t¨¦cnicos del organismo tambi¨¦n recuerdan que aquellos con mayor poder adquisitivo -en los que se ha concentrado buena parte del ahorro durante la Gran Reclusi¨®n- tienen una menor propensi¨®n marginal al gasto que el resto y, ¡°por tanto, una reducci¨®n de la incertidumbre y de las medidas de contenci¨®n no llevar¨ªan necesariamente a un fortalecimiento generalizado del consumo¡±.
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