El virus atenaza el bolsillo
La crisis econ¨®mica lleva a las familias a disparar su ahorro. Los comerciantes cruzan los dedos ante la campa?a de Navidad m¨¢s incierta en muchos a?os
El decorado amaneci¨® en las ciudades mucho antes que de costumbre. Los Ayuntamientos colgaron las luces con la consigna de salvar la Navidad, el mantra que se repite desde que arreciaron los rebrotes del virus en octubre. Y los comerciantes tambi¨¦n han tardado poco en desplegar su arsenal de ofertas y promociones para exprimir la ¨¦poca de compras m¨¢s boyante del a?o. Sin embargo, los ciudadanos no est¨¢n en absoluto convencidos. Su confianza est¨¢ por los suelos y se ha notado en el bolsillo. El ahorro bruto se ha disparado en el segundo trimestre de a?o hasta los 38.996 millones, un 174% m¨¢s que el registrado 12 meses antes. Algo in¨¦dito en la serie estad¨ªstica. Porque, aunque la renta de las familias haya ca¨ªdo un 8,8% (rozando los 200.000 millones), el gasto en consumo tambi¨¦n se ha contra¨ªdo como nunca, un impresionante 24% (133.222 millones en el segundo trimestre), generando ese colch¨®n inesperado.
Otra prueba de este shock es la huella que deja en las cuentas corrientes. Los saldos a plazo y a la vista, seg¨²n los datos del Banco de Espa?a, crecen en 47.500 millones desde enero y alcanzan los 877.500 millones. En consecuencia, la tasa de ahorro, acostumbrada a rondar el 6% de la renta disponible de las familias cada ejercicio ¡ªy que estaba en m¨ªnimos cuando comenzaron los primeros contagios¡ª, se coloc¨® en el 22,5% en el segundo trimestre. Un comportamiento tan inusual como la propia crisis del coronavirus. Ahora, con los rebrotes y los cierres intermitentes, la incertidumbre que ha trasladado la pandemia a la econom¨ªa mantiene a las familias en tensi¨®n por lo que pueda pasar. Consumir o guardar. Toca deshojar la margarita.
Desde que comenz¨® la segunda ola de coronavirus, los movimientos de las tarjetas bancarias demuestran una vez m¨¢s que confinamientos y limitaciones a la movilidad lastran el consumo. ¡°El incremento de los contagios desde la segunda quincena de octubre ha supuesto un deterioro del gasto, que de experimentar subidas pr¨®ximas al 10% ha pasado a caer entre el 10% y 15% en las provincias con mayor incidencia de contagios, y as¨ª contin¨²a¡±, explica Miguel Cardoso, economista jefe para Espa?a de BBVA Research. En Catalu?a y Navarra, con los bares y restaurantes cerrados, el desplome de estos establecimientos se acerca al 80%, como en marzo. El consumo ha ca¨ªdo un 24% en Barcelona y Girona entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre. En su opini¨®n, ¡°mientras tengamos estos niveles de contagio y se mantengan las restricciones, va a ser dif¨ªcil que veamos recuperaci¨®n en el consumo¡±.
A finales de a?o, la entidad financiera espera un desplome del 14%, que la asociaci¨®n de las grandes empresas fabricantes y distribuidoras Aecoc eleva a casi el 16%. Porque nueve de cada diez consumidores han modificado su comportamiento de compra (dilatan las adquisiciones y se centran en productos esenciales) y cerca del 30% tiene previsto reducir su gasto de cara a la recta final del a?o, indica el ¨²ltimo informe de KPMG. Seg¨²n American Express, los espa?oles destinar¨¢n un presupuesto medio de 851 euros por cabeza a las Navidades, 93 euros menos que en 2019.
Campa?as avanzadas
El adelantado Black Friday, que en Espa?a ha pasado de celebrarse un d¨ªa a prolongarse durante cerca de un mes; el Cyber Monday y la campa?a navide?a quieren romper esa negativa tendencia en el consumo haciendo que en este dif¨ªcil 2020 vayamos a pasar un trimestre entero con los escaparates cargados de descuentos y rebajas, anticipa Enrique Porta, socio responsable de consumo y distribuci¨®n de KPMG. ¡°Los ¨²ltimos tres meses del a?o son clave para el consumo, concentran en torno al 30% o 35% de las ventas anuales y tambi¨¦n las m¨¢s rentables¡±, analiza este experto, que espera pasar del Viernes Negro a las rebajas de enero sin descanso en las ofertas, en especial porque las fiestas se auguran dif¨ªciles, con toques de queda desde la una de la madrugada en Nochebuena y Fin de A?o.
Pedro Campo, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Comercio, se queja de la destrucci¨®n del peque?o comercio que provocan estas rebajas perennes a las que el peque?o tendero no puede sumarse. Y, por supuesto, de la bajada en los m¨¢rgenes que llevan aparejadas. Si no reciben ayudas directas urgentes, Campo cree que en enero puede haber una cascada de cierres nunca vista.
La estrategia promocional responde exactamente a las necesidades de los espa?oles; para siete de cada diez la prioridad a la hora de comprar es el criterio del precio. El siguiente, el de la seguridad f¨ªsica. Los consumidores no se atreven a ir a las tiendas por temor al contagio y por eso reclaman facilidad en las transacciones, seg¨²n se desprende del ¨²ltimo informe de KPMG realizado con 75.000 encuestas en 12 pa¨ªses. Las ventas online se han multiplicado, hoy casi la mitad de los compradores usan el canal digital, frente a un tercio que lo hac¨ªa antes del virus, y contin¨²a creciendo. Se espera que tendr¨¢n un incremento brutal, cercano al 50%, de cara a esta larga campa?a comercial en la que bajar¨¢ radicalmente la afluencia a las tiendas, indica Porta.
El Corte Ingl¨¦s, donde las compras digitales se han multiplicado por tres hasta el 15% del total, hace suyas las previsiones del sector que espera que las ventas aumenten entre un 30% y un 50% en la recta final del a?o. ¡°Las empresas tienen exceso de stock debido a los confinamientos y las restricciones a la movilidad y quieren liquidarlo entre el Black Friday, la Navidad y las rebajas. Intentan que sean campa?as buenas porque las necesitan¡±, analiza Javier Vello, socio responsable de distribuci¨®n y consumo de EY. Es lo que espera la monitora ocupacional Bel¨¦n Pi?eiro, que muy a su pesar ha ahorrado y solo comprar¨¢ el ordenador que quiere si realmente ve descuentos jugosos en estas fechas. ¡°Estuve de baja cuatro meses por covid, uno de ellos ingresada, y como buena parte de mi gasto lo empleo en gasolina para ir a trabajar, realmente he podido ahorrar¡±.
Los comerciantes saben que actualmente hay dos tipos de consumidores. El que se gu¨ªa por la austeridad y por preservar su ahorro (el 57% de los espa?oles ha visto empeorada su econom¨ªa por la pandemia, frente al 47% de media mundial; y el 41% dice que est¨¢ en una situaci¨®n financiera preocupante) y el que KPMG tilda de indulgente, es decir, el que despu¨¦s de retrasar sus decisiones de compra por la pandemia, utilizar¨¢ estos momentos para darse alg¨²n capricho. ¡°Existe una dicotom¨ªa, una polarizaci¨®n del consumidor¡±, coincide Vello: hay un consumidor racional y otro emocional.
Quiz¨¢ sea esa la palabra: polarizaci¨®n. Porque el ahorro tambi¨¦n es un retrato de desigualdad. Un informe del Banco de Espa?a alerta de que antes de entrar en este funesto a?o, casi un tercio de los trabajadores que ahora est¨¢n siendo los m¨¢s afectados por la crisis viv¨ªa en hogares cuyos activos financieros representaban menos de un mes de renta; y una parte de ellos ten¨ªa abultadas deudas bancarias. Son muchos j¨®venes y mujeres con contratos precarios en el sector servicios y que en estos momentos, lejos de acumular, se est¨¢n endeudando m¨¢s ¡ªsi todav¨ªa pueden¡ª.
Junto a ellos hay otra realidad, un numeroso grupo de asalariados que no han perdido esa red de seguridad o solo han sentido cosquillas en su cuenta corriente. Ahorran de manera compulsiva por esa mezcla de circunstancias objetivas y subjetivas, como recuerda Ra¨²l M¨ªnguez, del servicio de Estudios de la C¨¢mara de Espa?a, ¡°por una parte no pueden viajar, los actos sociales se han restringido¡ y por otra, se ha perdido confianza. Es algo natural, l¨®gico y humano. En tanto se relajen las restricciones y mejore la situaci¨®n sanitaria, algo que ocurrir¨¢ en dos, cuatro o seis meses, eso se ir¨¢ normalizando¡±. La cuesti¨®n es saber cu¨¢ndo y con qu¨¦ intensidad. ¡°No hay una evidencia emp¨ªrica reciente que nos permita predecirlo con cierta exactitud¡±, admite M¨ªnguez.
Mientras, la econom¨ªa espa?ola vive lo que Keynes llamaba ¡°la paradoja de la frugalidad¡±, como ilustra Emilio Gonz¨¢lez, profesor de Econom¨ªa en Icade. ¡°Ahorrar es bueno, financia a las empresas, mejora el bienestar de la poblaci¨®n¡ pero si ahorramos demasiado no consumimos, las empresas cierran porque no pueden sobrevivir. Nadie se lanza a la aventura emprendedora si no hay expectativas de negocio. Los alemanes, por ejemplo, ahorran m¨¢s y les va bien, pero sus empresas son m¨¢s exportadoras y generan ingresos que se traducen en sueldos o pensiones. Aqu¨ª, sin embargo, nuestra estructura est¨¢ basada en pymes con poca capacidad de vender al exterior¡±.
Ese ahorro, aunque entendible coyunturalmente es, para Mar¨ªa Cadaval, profesora de Econom¨ªa Aplicada en la Universidad de Santiago de Compostela, ¡°como el agua estancada, que se va pudriendo¡±, y que aleja la recuperaci¨®n, porque se acumula en una dimensi¨®n que no se corresponde con la de un ciclo econ¨®mico normal. ¡°Nuestra balanza comercial se est¨¢ desmoronando y lo ¨²nico que est¨¢ tirando es el gasto p¨²blico¡±, recuerda. ¡°Y hay algo que no debemos perder de vista: antes de que todo esto comenzase, el crecimiento en Espa?a se estaba enfriando por problemas estructurales que vamos a tener que afrontar en los pr¨®ximos a?os¡±.
Como estatuas de sal, ah¨ª siguen las asignaturas que Espa?a siempre suspende por una mala calidad de la educaci¨®n, un mercado laboral precario o el estrecho margen fiscal que se podr¨ªa haber corregido durante los a?os de bonanza. De modo que no queda otro remedio que frenar antes de llegar al acantilado. ¡°Aquellos que tenemos la suerte de mantener el poder adquisitivo tenemos que pensar que es muy importante comprar en locales de proximidad, de apoyar al comercio. Es una cuesti¨®n de futuro¡±, a?ade.
Viernes realmente negro
Por ahora hay malas noticias. Una encuesta de la OCU muestra que solo tres de cada diez ciudadanos aprovechar¨¢ este Black Friday. Gastar¨¢n 174 euros y m¨¢s de la mitad comprar¨¢ por Internet. La organizaci¨®n alerta de que casi uno de cada tres productos han subido de precio antes del Viernes Negro. El comportamiento del comprador ser¨¢ m¨¢s austero. De hecho, Aecoc ya lo est¨¢ percibiendo. Su director general, Jos¨¦ Mar¨ªa Bonmat¨ª, asegura que la campa?a ha arrancado mucho m¨¢s suave de lo que se esperaba (al cierre de esta edici¨®n, los datos de ventas definitivos no est¨¢n disponibles). ¡°Y ello har¨¢ que se redoblen los mecanismos promocionales, que son los que mejor funcionan¡±.
La estad¨ªstica que maneja CaixaBank Research de movimientos de tarjetas bancarias muestran que se suaviza la ca¨ªda del consumo en las tres primeras semanas de noviembre, pasando de caer un 19% al 16% interanual, si bien en octubre el descenso fue del 12%. La posible llegada de las vacunas contra el virus probablemente animar¨¢ a un mayor optimismo en el gasto, coinciden las dos entidades financieras consultadas, ¡°sobre todo en los colectivos de alto poder adquisitivo. En cuanto este grupo tenga mayor confianza, su tendencia al ahorro disminuir¨¢¡±, prev¨¦ Miguel Cardoso.
No obstante, el experto de BBVA cree que parte del incremento del ahorro permanecer¨¢ una vez pasada la pandemia, se convertir¨¢ en estructural por el futuro proceso de consolidaci¨®n fiscal (aumento de la recaudaci¨®n v¨ªa impuestos, reducci¨®n del gasto p¨²blico) y porque la reforma de las pensiones llevar¨¢ a la gente a guardar recursos para la jubilaci¨®n. ¡°El consumidor se est¨¢ volviendo muy reflexivo a la hora de comprar. Por eso Espa?a es el pa¨ªs donde el factor precio es m¨¢s relevante¡±, reflexiona Enrique Porta.
Pero hay otra cara de la moneda: la que habla de que el ahorro no hace m¨¢s acaudaladas a las hormigas. ¡°Se est¨¢ produciendo una remuneraci¨®n muy escasa o nula de las cuentas corrientes y los dep¨®sitos comercializados por las entidades financieras, lo que se traduce en que estos clientes no consiguen batir la inflaci¨®n media, y por lo tanto, comienzan a perder poder adquisitivo¡±, arguye Javier Turrado, director comercial de Bankinter Gesti¨®n de Activos.
ING, por ejemplo, envi¨® a principios de mes una carta a sus clientes en la que advert¨ªa que a partir del 1 de abril cobrar¨¢ una comisi¨®n de 120 euros anuales ¡°por custodia de saldos¡± a quienes tengan m¨¢s de 30.000 euros acumulados y no cuenten con ciertos ingresos recurrentes. ¡°De este modo quieren desincentivar a los clientes con grandes cantidades de dinero depositado, anim¨¢ndoles a colocarlo en otros productos, como fondos de inversi¨®n¡±, creen en la OCU. Algunos consumidores ya lo est¨¢n haciendo.
Tali Salomon, directora de la plataforma de inversi¨®n eToro en Iberia, recuerda que en 2015 apenas un pu?ado de ahorradores ¡°m¨¢s audaces¡±, buscaban alternativas a los modelos tradicionales de colocaci¨®n de dep¨®sitos. ¡°Ahora estamos cada vez m¨¢s en el radar de la gente. Nosotros hemos visto un gran aumento en los vol¨²menes de operaciones desde comienzos de a?o, tanto de usuarios nuevos como de los ya existentes¡±. Andreu Garc¨ªa, consultor de An¨¢lisis Econ¨®mico de AFI, tambi¨¦n observa ese incremento del ahorro ¡°contraintuitivo¡±, dados los bajos tipos de inter¨¦s, y habla de que los peque?os inversores tienen ahora una gama mucho m¨¢s grande de productos para elegir.
Pero a las entidades financieras bien les valen tanto galgos como podencos. No hay m¨¢s que ver las campa?as promocionales que est¨¢n protagonizando con motivo del Black Friday. Bankia, por ejemplo, anuncia que rebajar¨¢ el inter¨¦s de la financiaci¨®n al consumo a dos millones de clientes, a los que tambi¨¦n eliminar¨¢ la comisi¨®n de apertura.
Compras adelantadas
El reloj ha comenzado la cuenta atr¨¢s en el rally consumista del a?o. Las compras se anticipan, como han pedido los fabricantes y distribuidores de Aecoc, en un intento de evitar aglomeraciones (m¨¢s virtuales que f¨ªsicas, porque esta Navidad en las tiendas no habr¨¢ colas, ya que seis de cada diez consumidores declaran que van a descartar salidas no esenciales) y tambi¨¦n colapsos en las entregas. ¡°Cuando se concentran las compras se producen tensiones en la cadena. Y en estos d¨ªas se prev¨¦n m¨¢s de 100 millones de env¨ªos¡±, indica Bonmat¨ª.
Se espera que tanta presi¨®n termine por liberar ese ansiado consumo. Incluso por un efecto psicol¨®gico imprevisto: en una situaci¨®n con tantas restricciones, una de las pocas cosas que nos distrae es comprar al menos cosas peque?as. Florencio Garc¨ªa, directivo de Kantar, pone como ejemplo la adquisici¨®n de turr¨®n, ¡°en las ¨²ltimas cuatro semanas las ventas han subido un 70%. Este a?o hay cierto componente de la compra como v¨ªa de escape y de previsi¨®n¡±. Aunque son las Navidades del ahorro, las grandes ofertas que anuncian anticipadamente los retailers animar¨¢n a los compradores a permitirse gastos, ya que no pueden salir de casa, opina. De hecho, Garc¨ªa considera que la campa?a comercial de Navidad ya ha empezado.
Quiz¨¢ tenga raz¨®n Porta: ¡°Las familias tienen ganas de gastar¡±, cree. Por ello prev¨¦ que parte de las compras de alto valor que se han ido dilatando se realicen ahora con las promociones. Hogar, tecnolog¨ªa, deporte y alimentaci¨®n se beneficiar¨¢n de este ¡°efecto pintalabios¡±, tan estudiado en marketing.
El pron¨®stico de Kantar en el segmento de gran consumo (alimentaci¨®n, bebidas y perfumer¨ªa) es que el desembolso crecer¨¢ un 15% a final de a?o por esas restricciones a las comidas y cenas navide?as fuera del hogar, dos puntos m¨¢s que hasta octubre. La consultora aprecia que el tique medio en estos establecimientos sube un 14% al mismo tiempo que las visitas a las tiendas baja entre el 5% y el 10%.
Bienes duraderos
Si la campa?a de Navidad se espera complicada, todav¨ªa lo es m¨¢s adivinar qu¨¦ pasar¨¢ con las grandes compras aplazadas. Por lo pronto, las ventas de ciertos bienes, como los coches, no dan el mejor p¨¢lpito. Seg¨²n Anfac, en octubre el desplome alcanz¨® el 21% y el mercado es el tercero que peor se est¨¢ recuperando de Europa. En vivienda, el INE constata hasta septiembre siete meses consecutivos de ca¨ªdas, aunque en los ¨²ltimos meses se han moderado y algunos an¨¢lisis apuntan a un cambio de tendencia.
Es lo que piensa Andreu Garc¨ªa, que ve c¨®mo los bienes duraderos en su conjunto ¡°est¨¢n recuperando terreno frente a las ca¨ªdas que se hab¨ªan visto¡± ¡ªseg¨²n BBVA, crecieron por encima del 60% en el tercer trimestre frente a la ca¨ªda del 37% en la primera mitad del a?o¡ª. Se demuestra as¨ª que la demanda embalsada tiene ahora un comportamiento mucho m¨¢s vol¨¢til que en una recesi¨®n al uso. Y deja en el aire una idea que suena bastante bien: ¡°Una vez que las limitaciones f¨ªsicas al consumo se van levantando, vemos que quiz¨¢ el efecto precauci¨®n sea menor del que pensamos. Los anuncios de las vacunas, por ejemplo, si bien a corto plazo no van a cambiar la situaci¨®n sanitaria, s¨ª pueden ayudar a que el consumo se recupere m¨¢s r¨¢pido¡±.
Empresas al l¨ªmite
Sin consumo no hay recuperaci¨®n, insisten los economistas, y recuerdan que el dinero viaja por vasos comunicantes. Ahora las huchas de las familias se llenan con la misma rapidez que se vac¨ªan las de las empresas y hay que equilibrar la situaci¨®n. Dos de cada tres pymes sufren dram¨¢ticamente el impacto de la morosidad en sus balances, seg¨²n los c¨¢lculos de Cr¨¦dito y Cauci¨®n. Es la fotograf¨ªa que ofrece su reciente estudio del Riesgo de Cr¨¦dito en Espa?a, que compara el efecto de la segunda ola del virus con la de primavera. ¡°El 12% del tejido productivo considera en riesgo su continuidad por los impagados de sus clientes¡±. Si se extrapolan estas cifras al conjunto de las empresas del pa¨ªs, 220.000 compa?¨ªas estar¨ªan en peligro de cerrar en los pr¨®ximos meses.
¡°Estamos en el peor de los escenarios, con un rebote del virus fuerte con confinamientos perimetrales, con la actividad productiva que vuelve a caer, sin turismo y con el horizonte de la recuperaci¨®n que se retrasa hasta 2022¡±, lamenta el profesor de Icade, que cree que el Gobierno a?ade gasolina a la hoguera ¡°con unas predicciones que no salen ni en broma¡± y con ¡°mensajes falaces, como que si le dan m¨¢s dinero a los pensionistas y los funcionarios van a gastar m¨¢s¡±.
Igual que ocurre con la disciplina para utilizar mascarillas o guardar distancia social, quiz¨¢ para recuperar la econom¨ªa se necesite del empe?o de todo el pa¨ªs con la ayuda de los fondos europeos. Algo as¨ª como un New Deal contempor¨¢neo y no, como algunos temen, un Bienvenido Mr. Marshall.
Consumo por sectores
1. Salvados.?Alimentaci¨®n y salud son los dos segmentos del consumo que, lejos de verse azotados por virus, han salido vencedores. Seg¨²n los datos de BBVA, suben en lo que va de a?o un 41% y un 17%, respectivamente. Una tendencia que se prev¨¦ contin¨²e.
2. Hundidos.?Por el contrario, el turismo se ha desplomado. Hasta octubre el gasto en hoteles y agencias ca¨ªa un 39% interanual, que en noviembre supera el 50%, acorde con CaixaBank Research.
3. M¨¢s ca¨ªdas.?El derrumbamiento de ocio y restauraci¨®n tambi¨¦n se ha intensificado en el ¨²ltimo mes como consecuencia de la segunda ola del virus. Ceden m¨¢s del 40% respecto a 2019.
4. Recuperaci¨®n.?El segmento de retail, que en octubre sub¨ªa, vuelve a deteriorarse en noviembre. Pese a ello, los expertos consultados para este reportaje creen que moda y complementos ser¨¢n beneficiados por las compras de la ¨²ltima parte del a?o.
5. ?ltima hora.?Algo similar se espera con tecnolog¨ªa y electr¨®nica, cuyas expectativas de compra suben 17 y 13 puntos, respectivamente, seg¨²n KPMG.
6. En casa.?Otro de los segmentos aupados por el virus y con buenas previsiones es el de equipamiento del hogar. Muebles y bricolaje centralizar¨¢n buena parte de las compras de la alargada campa?a navide?a. Igual que deportes y bienestar.
7. Grandes compras.?El 18% de los consumidores dicen que aprovechar¨¢n las ofertas para adquirir coches, acorde con KPMG. Una tendencia que no se trasladar¨¢ a la vivienda, de momento, pero s¨ª a electrodom¨¦sticos.
La menor esperanza de vida altera el rumbo del gasto
Las previsiones eran fabulosas. La econom¨ªa generada por el gasto de los mayores de 50 a?os, dec¨ªa la Comisi¨®n Europea no hace tanto, iba a crecer hasta los 5,7 billones de euros en 2025 y en esa fecha supondr¨ªa el 32% del PIB de la UE y el 38% del empleo.
Habr¨¢ que recalcular esos n¨²meros a la baja. Solo en Espa?a, el INE calcula que en 2020 morir¨¢n 466.583 personas, 51.513 m¨¢s que en 2019, y que la esperanza de vida se reducir¨¢ en 10 meses debido a la covid solo este a?o. Al mismo tiempo, la reducci¨®n de las rentas y el efecto precauci¨®n forzar¨¢n un cambio en la tendencia del consumo de los mayores. Y tambi¨¦n en su ahorro. Por si fuera poco, el Gobierno ha propuesto limitar las aportaciones a los planes de pensiones privados que tienen 7,5 millones de personas de 8.000 a 2.000 euros anuales, algo que ha sublevado al sector. Solo el 8% de los part¨ªcipes hace aportaciones anuales por encima de ese l¨ªmite, pero la patronal cree que es una medida nociva, en especial para los aut¨®nomos y empleados de pymes, porque no van a poder recurrir a otros productos.
Juan Fern¨¢ndez Palacios, director del negocio de Vida en Mapfre, critica que en Espa?a est¨¦ tan arraigada la cultura de ahorrar en veh¨ªculos ¡°que no son adecuados, como inmuebles. Cuando uno se jubila no se quiere ir de su casa. Adem¨¢s, no es un veh¨ªculo l¨ªquido y no siempre sube de valor¡±. Ahora que vienen a?os duros, recomienda productos que faciliten un ahorro sistem¨¢tico y recurrente, que tengan cierto grado de disponibilidad. El mensaje que lanza el Gobierno, cree, es err¨®neo: ¡°Con 2.000 euros al a?o no ser¨¢ suficiente para completar la pensi¨®n¡±.
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