Espa?a tiene 321.000 pisos tur¨ªsticos, el 1,3% de todas las viviendas

Ya hay una cifra oficial para cuantificar el fen¨®meno de los pisos tur¨ªsticos en Espa?a. En el conjunto del pa¨ªs hay 321.000 apartamentos vacacionales, lo que representa un 1,3% sobre el total del parque de vivienda. Esa es la estimaci¨®n que hizo el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) en un estudio experimental que llev¨® a cabo el pasado agosto y cuyos primeros resultados han sido presentados este jueves. No obstante, los datos muestran una enorme diferencia por territorios: tres comunidades aut¨®nomas (Andaluc¨ªa, Catalu?a y Comunidad Valenciana) acumulan casi tres quintos de los apartamentos tur¨ªsticos. Son evidentemente tres territorios con costa, ya que el litoral concentra el 76,8% de este tipo de inmuebles, frente a un 23,2% que se ubican en zonas de interior.

La nueva estad¨ªstica sirve tambi¨¦n para medir dos de los problemas que habitualmente se achacan a este tipo de alojamientos: la competencia a establecimientos tur¨ªsticos tradicionales y la presi¨®n que ejercen sobre el mercado de la vivienda al restar inmuebles para uso residencial. Desde el punto de vista del sector tur¨ªstico, el INE estima que con una media de 5,1 plazas por alojamiento, los pisos tur¨ªsticos ofertaban en Espa?a el pasado agosto 1,6 millones de plazas. La cifra est¨¢ notablemente por encima de las estimaciones de plazas hoteleras que hac¨ªa el instituto estad¨ªstico en el mismo mes: 1,2 millones. No obstante, en ambos casos hay que tener en cuenta las circunstancias especiales de 2020, un a?o en que la pandemia ha mermado el turismo y ha provocado que muchos hoteles cierren sus puertas y otros tantos apartamentos tur¨ªsticos se retiren del mercado.

?Y qu¨¦ pasa respecto al conjunto de vivienda? A priori, el porcentaje sobre el parque que representan los pisos tur¨ªsticos es bajo, un 1,3% (Espa?a cuenta con unas 25 millones de viviendas, de las cuales 18 millones son primeras residencias, seg¨²n el ¨²ltimo censo del INE, del a?o 2011). Sin embargo, el estudio muestra que esta presi¨®n var¨ªa mucho por provincias, municipios e incluso, dentro de las grandes ciudades, por distritos.

En n¨²mero absolutos, Andaluc¨ªa (67.392 pisos tur¨ªsticos), Catalu?a (63.199) y Comunidad Valenciana (54.638) son las tres autonom¨ªas con m¨¢s inmuebles de este tipo. Juntas suman el 57,7% del total que hay en Espa?a. Les siguen Canarias y Baleares, con 37.791 y 29.237 pisos, respectivamente. Sin embargo, son las dos comunidades insulares las que tienen un mayor porcentaje de viviendas vacacionales sobre el parque total. En el archipi¨¦lago mediterr¨¢neo est¨¢n el 5% del total y en el atl¨¢ntico el 3,6%. En tercera posici¨®n se sit¨²a la Comunidad Valenciana con un 1,7%. Tambi¨¦n por encima de la media espa?ola se sit¨²an Catalu?a (1,6%), Andaluc¨ªa (1,5%) y Cantabria (1,4%).

Alicante y M¨¢laga, las provincias con m¨¢s vivienda vacacional

Por provincias, Alicante y M¨¢laga lideran la estad¨ªstica con 35.716 y 34.567 pisos tur¨ªsticos respectivamente, por delante de Baleares. Esta es sin embargo (con el ya mencionado 5%) la provincia con el porcentaje m¨¢s alto de pisos sobre el parque residencial, por delante de Girona (4,5%) y M¨¢laga (3,9%). En el lado opuesto se sit¨²an Palencia (145 viviendas vacacionales), Soria (320) y ?lava (332), aunque los menores porcentajes respecto al total de viviendas corresponden a Badajoz (0,1%), Palencia (0,13%) y Ja¨¦n (0,15%).

Por municipios, los tres m¨¢s poblados de Espa?a son tambi¨¦n los tres con m¨¢s pisos destinados al arrendamiento de corta estancia, aunque el orden se invierte en los dos primeros y Barcelona se alza como la localidad con m¨¢s apartamentos tur¨ªsticos: 17.280. Le siguen Madrid (16.894) y Valencia (6.899). Casi tantos como la capital valenciana tiene la tur¨ªstica Marbella (6.266), mientras que el quinto lugar lo ocupa su capital provincial, M¨¢laga, con 5.899 inmuebles.

Desde el punto de vista del porcentaje que representa sobre el total de viviendas, son localidades de tama?o en general m¨¢s modesto y de zonas muy tur¨ªsticas las que copan las primeras plazas. En el podio aparecen La Oliva (Fuerteventura), Pollen?a (Mallorca) y Begur (Girona). En las tres sucede que m¨¢s de una de cada cinco viviendas se destinan a turistas, ya que sus porcentajes respectivos son del 23,1%, 22,3% y 21%. Ya por debajo del 20%, pero con m¨¢s de una de cada diez viviendas destinadas al mercado tur¨ªstico aparecen otros 18 municipios de costa, todos ellos en las provincias de Baleares, C¨¢diz, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Alicante, Girona y M¨¢laga.

En cuanto a las urbes con m¨¢s de medio mill¨®n de habitantes, los pisos vacacionales suponen un 1,1% del total de vivienda que hay en Madrid, un 2,13% en Barcelona, un 1,64% en Valencia y en Sevilla, un 0,22% en Zaragoza y un 2,32% en M¨¢laga. Sin embargo, el estudio por distritos en las dos mayores metr¨®polis deja claro que all¨ª la cuesti¨®n va por barrios. En el centro de Madrid, por ejemplo, los 7.571 apartamentos tur¨ªsticos detectados por el INE suponen un 8,7% del total de viviendas que hay. Mientras, en los distritos del sur de la capital ese porcentaje baja al 0,5%. En Barcelona, es Ciutat Vella con 4.086 pisos la que tiene una mayor parte del parque de vivienda enfocada al turismo (el 7,3%), pero es en Eixample donde m¨¢s pisos se destinan a ese fin (5.875, un 4,1% del total).

El estudio del INE, en fase experimental, ha tenido en cuenta las principales plataformas que se dedican a los alquileres de corta estancia y ha cotejado datos con las licencias para este tipo de actividades que conceden las Administraciones p¨²blicas. Sin embargo, por ser la primera edici¨®n, no es posible valorar uno de los fen¨®menos que el sector inmobiliario ha advertido como consecuencia de la pandemia: el trasvase de pisos vacacionales al alquiler residencial tradicional ante el cierre del turismo. Futuras ediciones s¨ª permitir¨¢n estudiar si, una vez se supere la crisis y se recupere el sector tur¨ªstico, aumentan el n¨²mero de pisos tur¨ªsticos, que frecuentemente han sido acusados de favorecer el encarecimiento de la vivienda.