Fugitivo en Jap¨®n, h¨¦roe en L¨ªbano

De magnate del mundo del motor a pr¨®fugo de la justicia japonesa, Carlos Ghosn no solo llena p¨¢ginas en la prensa internacional, sino que acapara conversaciones en los caf¨¦s de L¨ªbano. Aclamado como el hombre que salv¨® Nissan, su pericia en el ¨¢mbito de los negocios le vali¨® ser protagonista de un c¨®mic manga. Su reciente rocambolesca fuga de Osaka a Beirut, donde aterriz¨® el pasado 30 de diciembre, ya ha inspirado un videojuego. Se llamar¨¢ ¡°Ghone is gone¡±, y entre las pruebas que afronta el personaje Loscar Gon, est¨¢ la de burlar las estrictas medidas de vigilancia a las que est¨¢ sometido las 24 horas. Gon lidera tambi¨¦n un cartel referido, con cierta dosis de iron¨ªa, como Ruso, Nisson y Bishibishi (en alusi¨®n a Renault, Nissan y Mitsubishi).

A sus 65 a?os, Ghosn se ha definido a s¨ª mismo como el hombre que salv¨® una empresa moribunda para convertirla en una firma competitiva y con beneficio, que el mismo cifr¨® en 18.000 millones de euros mientras estuvo al frente de Nissan. ¡°Desde mi salida han perdido m¨¢s de 40 millones de d¨®lares diarios¡±, se jactaba Ghosn este mi¨¦rcoles en Beirut, durante las m¨¢s de dos horas y media en las que se dirigi¨® a la prensa internacional, en la primera comparecencia p¨²blica desde su arresto, en noviembre de 2018.

No solo la empresa acumula p¨¦rdidas. La fortuna personal de Ghosn se ha visto reducida en un 40% desde que cayera en desgracia, de 108 a 63 millones de d¨®lares, seg¨²n Bloomberg. La libertad le ha podido salir por m¨¢s de 25 millones de euros, entre la fianza de 12,5 millones de euros que deposit¨® ante la justicia nipona, el jet privado en el que escap¨® (315.000 euros) y otros 13,5 millones para pagar a toda la gente que le ayud¨® en su huida.

¡°No he venido a hablar aqu¨ª sobre mi escapada porque podr¨ªa poner en peligro a las personas que me han ayudado en Jap¨®n¡±, se?alaba lac¨®nicamente el directivo para esquivar la bater¨ªa de preguntas sobre su fuga. Seg¨²n un experto citado por Bloomberg, al menos 25 personas han participado en esa fuga de pel¨ªcula. El propio Ghosn tuvo que desmentir haber firmado un contrato con Netflix para recrear la inveros¨ªmil peripecia.

Citando informaciones obtenidas por las autoridades de Turqu¨ªa, el semanario franc¨¦s Le Point se?al¨® al t¨¢ndem compuesto por el exmilitar estadounidense Michel Taylor, y el liban¨¦s Georges Zayek, excombatiente de la antigua milicia cristiana del partido Fuerzas Libanesas, como c¨®mplices de la evasi¨®n. La versi¨®n filtrada por el diario revelaba que Ghosn abandon¨® solo su residencia, y ello a pesar de encontrarse en libertad condicional y bajo estrictas medidas de vigilancia. Se subi¨® a un tren hasta la localidad de Osaka donde embarc¨® ¡ªdentro de una caja de piano perforada con orificios para permitir la entrada de ox¨ªgeno¡ª en un jet privado que le llev¨® hasta Turqu¨ªa. All¨ª fue transferido a una segunda avioneta para finalmente aterrizar en el aeropuerto de Beirut donde ¡°cruz¨® el control de polic¨ªa con su pasaporte franc¨¦s y carn¨¦ de identidad liban¨¦s¡±, seg¨²n corrobor¨® a EL PA?S su abogado Carlos Abu Yaoud¨¦.

Ghosn tampoco ha escatimado en su defensa, para lo que ha contratado a un ej¨¦rcito de medio centenar de letrados. El empresario insisti¨® en su inocencia y arremeti¨® contra un pu?ado de directivos de Nissan a los que acusa de tejer un complot contra su persona para torpedear una mayor fusi¨®n con Renault. El fugitivo critic¨® duramente a la justicia nipona: ¡°No habr¨ªa tenido un juicio justo, aunque hubiera esperado los estimados cinco a?os de proceso. Adem¨¢s, seg¨²n las estad¨ªsticas que me proporcionan mis abogados, el 99.4% de los detenidos son condenados¡±, aleg¨® el ex directivo para justificar la huida.

¡°Una injusticia¡±

¡°Jap¨®n ha cometido una injusticia y no le quedaba m¨¢s opci¨®n que hacer lo que ha hecho¡±, opina en su barber¨ªa el septuagenario Ali Hutait. Su negocio est¨¢ enfrente de la casa de Ghosn, cuya entrada custodian dos guardas vestidos de negro. ¡°Llevo 50 a?os viviendo en este barrio y, aunque le hemos visto poco, es un hombre muy respetado. Se hizo a s¨ª mismo¡±, agrega el barbero.

Su domicilio se halla en el tradicional barrio cristiano de Monot. Entre las paredes de una villa pintada de rosa y salpicada de una docena de ventanales azules, pasaron la semana entera encerrados Carole y Carlos Ghosn, junto con varios de sus abogados, para preparar la rueda de prensa que tanta expectaci¨®n ha suscitado. En este mismo barrio aparecieron tras su arresto en 2018 varias marquesinas con el rostro del empresario sobre un cartel en el que se dec¨ªa ¡°Todos somos Ghosn¡±, escrito en ingl¨¦s. Nacido en Brasil, Ghosn tambi¨¦n cuenta con pasaportes liban¨¦s y franc¨¦s. Su familia se mud¨® a L¨ªbano al cumplir ¨¦l los seis a?os, y en este pa¨ªs curs¨® primaria y secundaria. Al alcanzar la mayor¨ªa de edad, se mud¨® a Francia para cursar sus estudios universitarios.

La mediatizada fuga ha dejado en evidencia a la seguridad nipona y provocado un roce diplom¨¢tico. La justicia libanesa emiti¨® una prohibici¨®n de viajar para Ghosn este jueves, a la espera de que la Fiscal¨ªa de este pa¨ªs reciba los detalles del caso que est¨¢n siendo transferidos desde Jap¨®n. El representante de la legaci¨®n nipona en L¨ªbano, Takeshi Okubo, ha solicitado formalmente al presidente liban¨¦s, Michel Aoun, una ¡°mayor cooperaci¨®n por parte de las autoridades¡± para evitar ¡°repercusiones negativas¡± en las relaciones entre ambos pa¨ªses.

A pesar de que Interpol emiti¨® una alerta roja a petici¨®n de Tokio ¡ªque la mayor¨ªa de Estados interpretan como una orden de detenci¨®n¡ª, la defensa de Ghosn se dice tranquila, al no existir una ley de extradici¨®n en L¨ªbano. ¡°No est¨¢ en casa¡±, responde uno de los guardias de seguridad apostados ante el portal de su hogar en la calle L¨ªbano n¨²mero 9. ¡°Tras la vor¨¢gine vivida esta semana, necesita un d¨ªa de descanso con su mujer¡±, asegura uno de sus asesores de prensa.

De "ladr¨®n" a posible ministro

Con 4,5 millones de habitantes y el doble en la di¨¢spora, L¨ªbano se muestra orgulloso de sus hijos pr¨®digos que han hecho fortuna en el mundo. Aunque se les acuse de corrupci¨®n como ocurriera con el conciudadano Michel Temer, quien ocup¨® la presidencia de Brasil y cuyo nombre ha tomado una calle de su poblado liban¨¦s. Carlos Ghosn asegur¨® en Beirut estar ¡°muy orgulloso¡± de ser liban¨¦s, aunque despu¨¦s explic¨® que su decisi¨®n de huir a L¨ªbano, y no a Brasil o Francia, estuvo motivada por razones de log¨ªstica. ¡°Para ir a Brasil hay que hacer paradas en el camino¡±, acot¨®.

¡°Es un ladr¨®n que como tantos otros ha venido a refugiarse a este pa¨ªs de ladrones¡±, zanja Oday Sabra, camarero en un caf¨¦ de Beirut. Y es que L¨ªbano vive su jornada 87 de protestas ciudadanas en las que los manifestantes arremeten contra la ¨¦lite dirigente a la que acusan de saquear los recursos estatales. El colapso financiero se antoja inminente y ha llevado ya a los bancos a imponer un control informal de capital limitando las retiradas en d¨®lares. ¡°Tengo inversiones en L¨ªbano y dinero en bancos libaneses y, al igual que el resto de ciudadanos, solo puedo retirar 250 o 300 d¨®lares por semana¡±, revel¨® el empresario durante una entrevista con la televisi¨®n local Al Jadeed.

Ghosn ha demostrado poseer buenas relaciones con la clase pol¨ªtica del pa¨ªs, que se solapa con la empresarial, hasta tal punto que el l¨ªder del Partido Socialista Progresista, el druso Walid Yumblat, le ha propuesto al cargo de ministro de Energ¨ªa. ¡°Si ha construido un imperio¡±, dijo en referencia a Nissan, ¡°tal vez podamos beneficiarnos de su experiencia para acabar con la mafia [del sector de generadores el¨¦ctricos] que ha creado un d¨¦ficit masivo de suministro¡±, dijo el pol¨ªtico mientras se espera la formaci¨®n de un nuevo gobierno. A lo que Ghosn dijo sentirse honrado y dispuesto ¡°a ayudar a L¨ªbano¡±, pero ha negado querer entrar en pol¨ªtica.