La millonaria factura clim¨¢tica: da?os a infraestructuras, alimentos y seguros m¨¢s caros, y menos horas trabajadas
La consultora McKinsey llama a empresas, bancos y aseguradoras a incorporar el riesgo del calentamiento global en todas sus tomas de decisiones
En torno al cambio clim¨¢tico hay un pu?ado de incertidumbres -?ser¨¢ suficiente el empuje de las generaciones m¨¢s j¨®venes contra esta emergencia para una toma de conciencia global? ?llega a tiempo el aumento de la concienciaci¨®n social? ?hasta qu¨¦ punto es la evoluci¨®n tecnol¨®gica un aliado en la batalla?- y una certeza: cada minuto que pasa sin tomar medidas dr¨¢sticas es una oportunidad perdida. La semana pasada se conoc¨ªa que 2019 fue el segundo a?o m¨¢s c¨¢lido a escala global desde que hay registros -a muy poca distancia de 2016- y el m¨¢s caluroso en Europa. Y este jueves McKinsey -una de las mayores consultoras de negocio del mundo que trabaja con grandes corporaciones- llama a empresas, bancos y aseguradoras a incorporar el riesgo clim¨¢tico en sus tomas de decisiones, y pone negro sobre blanco los peligros econ¨®micos que entra?a este fen¨®meno causado por la mano del hombre: disrupciones en los sistemas alimentarios que desembocar¨¢n en precios m¨¢s altos; da?os sobre la propiedad, infraestructuras y cadenas de suministro; menos horas trabajadas al aire libre por el calor y menor disponibilidad de seguros, con primas m¨¢s caras.
Tras m¨¢s de 10.000 a?os de ¡°relativa estabilidad¡±, las condiciones clim¨¢ticas est¨¢n cambiando: en menos de un siglo y medio la temperatura global ha aumentado en algo m¨¢s de un grado, con importantes variaciones entre geograf¨ªas; el ritmo de este calentamiento global es el m¨¢s alto en 65 millones de a?os; el nivel medio del mar ha subido y la recurrencia de fen¨®menos como los huracanes o las olas de calor no ha dejado de crecer. Eventos que ¡°podr¨ªan poner en riesgo cientos de millones de vidas, billones de d¨®lares de actividad econ¨®mica y el capital f¨ªsico y natural del mundo¡±.
¡°Nos sorprendi¨® la magnitud y los tiempos de estos riesgos f¨ªsicos y su impacto potencial en la vida humana, la naturaleza, la econom¨ªa y el sistema financiero¡±, reconoce Dickon Pinner, jefe de la pr¨¢ctica de sostenibilidad de McKinsey y uno de los responsables del texto, que estudia seis potenciales impactos -sobre la habitabilidad, el trabajo, el sistema alimentario, los activos f¨ªsicos, las infraestructuras y el capital natural- y que encuentra impactos en al menos una de estas ¨¢reas en todos y cada uno de los 105 pa¨ªses examinados. El coste de adaptaci¨®n, adem¨¢s, crece con el paso del tiempo: si toma medidas en 2030, el bloque en v¨ªas de desarrollo tendr¨ªa que dedicar entre 140.000 y 300.000 millones; si lo hace dos d¨¦cadas m¨¢s tarde, esta cifra aumentar¨ªa a un rango de entre 280.000 y 500.000 millones, seg¨²n Naciones Unidas.
En el plano alimentario, la consultora alerta del da?o que el calentamiento de los oc¨¦anos lleva aparejado para la industria pesquera, donde la merma en las capturas pondr¨¢ en entredicho el medio de vida de entre 650 y 800 millones de personas en ausencia de una mayor descarbonizaci¨®n. El riesgo es a¨²n mayor en las naciones m¨¢s pobres, donde la dependencia del capital natural es m¨¢s alta, y el golpe sobre cultivos como el arroz, el trigo, el ma¨ªz y la soja es especialmente elevado. Al reducirse las cosechas, apuntan los autores del informe, estos alimentos corren riesgo de encarecerse: ¡°La experiencia hist¨®rica¡±, agregan, ¡°sugiere que los precios crecen al menos un 100% a corto plazo si la producci¨®n cae un 15%, lo que golpear¨ªa particularmente a las comunidades m¨¢s pobres [las que mayor porcentaje de renta dedican a alimentaci¨®n]¡±. En el lado contrario, los pa¨ªses enclavados en regiones fr¨ªas -como Canad¨¢, Rusia y algunas naciones del norte de Europa- podr¨ªan sacar tajada gracias al mayor rendimiento de los cultivos y al aumento de un turismo que huir¨¢ del calor.
Algo similar ocurre con el factor trabajo: los pa¨ªses menos desarrollados tienden a sufrir m¨¢s olas de calor extremo, un factor que puede elevar hasta el entorno del 20% las horas perdidas. McKinsey concluye que estos pa¨ªses, los que menor cuota de responsabilidad tienen sobre las 2,5 billones de toneladas de di¨®xido de carbono liberadas a la atm¨®sfera desde la Revoluci¨®n Industrial, est¨¢n ¡°en una situaci¨®n de mayor riesgo¡±. De ah¨ª que el cambio clim¨¢tico sea considerado uno de los principales factores de mayor desigualdad en el futuro. En cuanto a los seguros, la firma de servicios profesionales con sede en Nueva York apela a un cambio radical en el modelo actual del sector, ¡°insuficiente para comprender el riesgo que deriva del cambio clim¨¢tico¡±, y cree que tanto los niveles de capitalizaci¨®n de las aseguradoras como las primas que cobran a los clientes tendr¨¢n que aumentar. ¡°Sin estos cambios, algunos activos en determinadas regiones ser¨¢n cada vez m¨¢s dif¨ªciles de asegurar¡±.
Para ilustrar los riesgos presentes y futuros del calentamiento global, McKinsey se retrotrae a un pu?ado de episodios directamente vinculados con el calentamiento en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. Dos olas de calor (la de 2003 en Europa y la de 2013-2014 en Australia) causaron, respectivamente, p¨¦rdidas por valor de 15.000 millones de d¨®lares (13.450 millones de euros) y una merma de productividad de alrededor de 6.000 millones de d¨®lares. Los huracanes Sandy y Harvey provocaron da?os valorados en 187.000 millones. El fuego de Fort McMurray, en Canad¨¢, dej¨® en 2016 una factura de 10.000 millones de d¨®lares. Y las potentes inundaciones de 2017 en China, de otros 3.500 millones. ¡°Igual que los riesgos cibern¨¦ticos se han integrado en la toma de decisiones corporativas y del sector p¨²blico, el cambio clim¨¢tico y los riesgos que resultan de ¨¦l tambi¨¦n deber¨¢n presentarse como un factor importante en la toma de decisiones¡±, concluye Jonathan Woetzel, director del McKinsey Global Institute. Un aviso a navegantes en toda regla para el mundo de los negocios.
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