Nueva estrategia para el BCE
Lagarde tiene un prop¨®sito ambicioso: cerrar este a?o una revisi¨®n de la l¨ªnea a seguir en la pol¨ªtica monetaria

Christine Lagarde arranca su mandato al frente del Banco Central Europeo (BCE) con un prop¨®sito ambicioso: cerrar este a?o una revisi¨®n de la estrategia de la pol¨ªtica monetaria, esto es, el marco que gu¨ªa sus decisiones para cumplir su mandato. En el caso del BCE, incluye actualmente la propia definici¨®n de estabilidad de precios y el an¨¢lisis econ¨®mico y monetario.
El comienzo de a?o siempre ofrece una buena oportunidad para marcarse objetivos, fijar un horizonte y dise?ar una estrategia para cumplirlos. Adem¨¢s, la coyuntura tambi¨¦n es una aliada de Lagarde. Las previsiones apuntan a que el ritmo de crecimiento en la eurozona se est¨¢ estabilizando en torno al 1% anual, tras haberse desacelerado notablemente en 2019, fundamentalmente por las tensiones comerciales, el Brexit o la incertidumbre regulatoria del sector automotriz. La inflaci¨®n tambi¨¦n se recupera muy gradualmente y los riesgos a la baja parecen moderarse. Con el horizonte m¨¢s despejado y tras una etapa de gran activismo, no se esperan cambios en la pol¨ªtica monetaria, permitiendo al BCE levantar la mirada.
La revisi¨®n de la estrategia no es frecuente, pero se convierte en una necesidad dados los profundos cambios del entorno. La gran transformaci¨®n que est¨¢ teniendo lugar en el ¨¢mbito social, econ¨®mico y financiero condiciona la efectividad de la pol¨ªtica monetaria y, por tanto, el cumplimiento del objetivo. Por citar solo algunos, cambios estructurales como el envejecimiento demogr¨¢fico, la transformaci¨®n digital, el proteccionismo, el cambio clim¨¢tico, o los propios efectos de la crisis financiera internacional configuran un contexto muy distinto al de hace una d¨¦cada. As¨ª, toca adaptarse. La Fed de Estados Unidos ya est¨¢ en ello y ahora es turno del BCE.
?Qu¨¦ sabemos y qu¨¦ cabe esperar? Lo que se sabe es que Lagarde comunicar¨¢ las conclusiones a finales de este a?o y que pretende ser muy ambiciosa. Abarca la propia formulaci¨®n de lo que se entiende por estabilidad de precios, los instrumentos de pol¨ªtica monetaria y de an¨¢lisis y la propia comunicaci¨®n del BCE. Y todo ello, teniendo en cuenta el empleo, la estabilidad financiera y la sostenibilidad ambiental (dos novedades). Cabe esperar una reformulaci¨®n del actual objetivo cuantitativo de inflaci¨®n (es posible una recomposici¨®n del ¨ªndice de precios de referencia o la fijaci¨®n de una banda sim¨¦trica en torno al 2%) y que las medidas no convencionales (compra de activos y tipos de inter¨¦s negativos) pasen a ser convencionales. Lagarde tambi¨¦n reforzar¨¢ la comunicaci¨®n para acercarse a los ciudadanos.
Ser¨¢ dif¨ªcil ver al final cambios de gran calado, dada la diversidad de visiones dentro del Consejo, pero es muy loable el esp¨ªritu con el que se aborda: ¡°mente abierta y en base a un riguroso an¨¢lisis¡±.
Sonsoles Castillo, de BBVA Research
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